Zenón Pereyra: emblemático edificio del pueblo espera por su demolición definitiva
El derrumbe del inmueble, que inició el pasado 29 de junio, se acentúa en estos días con la caída de una nueva pared. Desde sus orígenes, la edificación funcionó como almacén de ramos generales y es inminente su demolición total.
El histórico edificio emplazado en la esquina de calle 9 de Julio e Hipólito Irigoyen, que sufrió el derrumbe de dos de sus paredes (una interior y una exterior) espera por su demolición total, ya que no hay posibilidades de recuperarlo.
Según manifestaron desde la Comuna, "técnicos del pueblo inspeccionaron el lugar y pidieron a los propietarios se realice la demolición del inmueble lo antes posible, ya que no hay ninguna posibilidad de recuperarlo". Ante esta situación, el edificio sigue vallado y con las medidas de prevención correspondientes.
Cabe recordar, que el pasado 29 de junio se produjo el derrumbe de una de sus paredes externas, la cual estaba cimentada por el sótano del lugar, que producto del alto nivel de napas se encontraba lleno de agua. Además, este viernes se cayó una nueva pared, en este caso del interior del inmueble, por lo cual es inminente su desaparición.
Historia
El edificio data de 1890, y fue levantado por descendientes españoles.
Datos aportados por Adriana Gieco, integrante del Museo Histórico del pueblo, el edificio data de 1890, y fue levantado por descendientes españoles. De arquitectura contemporánea, tradicionalmente funcionó como almacén de ramos generales siendo los primeros en explotarlo Ordoñez Hnos. y Manuel Quiroz, pasando luego a Baldomero Quiroz.
"Quiroz García y Cía; Boero y Quiroz; Noste Álvarez y Cía; Manuel Álvarez y Cía;
Álvarez y Diez; Diez, Pérez y Cía; Grosso y Welchen; son los apellidos que se fueron apropiando de este inmueble desde 1897 hasta 1970 aproximadamente", precisó Gieco.
En tanto, la integrante del Museo local comentó que "luego de este período el espacio quedó inactivo, por lo que la Comuna lo utilizó para fines culturales y recreativos".
Continuando con el relato histórico, Gieco señaló que "en la década del ´80 fue adquirido por gente del pueblo para instalar una sucursal de autoservicio SOL y posteriormente fue adquirido por Miguel Colombano (actual propietario del edificio), pasando a funcionar como supermercado hasta hace unos tres o cuatro meses".
Al respecto, Gieco contó que "este año producto de las altas napas que llenaron de agua el sótano del edificio, los empresarios que llevaban adelante este emprendimiento comercial debieron abandonar la actividad ya que hace unos meses el inmueble dio señales de su deterioro con el estallido de uno de sus vidrios; además se veía que una de sus paredes estaba como ´hundida´ en la superficie".
Luego señaló que "el tema de las napas altas es un problema generalizado en el pueblo, sobre todo en estas antiguas edificaciones, aunque también se da en muchas viviendas familiares de la localidad".
Acciones preventivas
Por otro lado, autoridades municipales explicaron que "antes de que sucediera el derrumbe de unas de sus paredes, convocamos al técnico que trabaja para la comuna para que inspeccionara el lugar y nos asesorara acerca de cómo actuar ante esta situación. Fue así como nos recomendó el vallado del lugar con las precauciones pertinentes, el cual sigue de la misma manera, ya que corre riesgo de seguir cayendo", manifestaron autoridades comunales.
"Luego del derrumbe se pidió al propietario que contrate un privado para realizar la demolición total, ya que según manifestaron los técnicos no hay posibilidades de recuperarlo", puntualizaron.
Por su parte, el propietario del inmueble, Miguel Colombano, agradeció la intervención de personal comunal, bomberos y policía de la localidad, así como también a personal de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).