Vigencia de los principios del cooperativismo
Desde hace un año y medio, los seres humanos experimentan una situación sanitaria que obliga a la reflexión en torno a valores comunes que deben ser compartidos y vivenciados por todos. Precisamente son estos principios los que encarnan las cooperativas y mutuales.
Hoy sábado, la vecina localidad de Devoto será sede de los actos centrales del Día Internacional del Cooperativismo. La población, nombrada capital provincial de las Entidades de la Economía Social, recibirá a las autoridades del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social y también de mutuales y cooperativas de todo el país.
La significativa celebración que tendrá lugar en Devoto pondrá otra vez de relieve la trascendencia que tiene la actividad cooperativa y mutualista en nuestra región. Desde hace mucho tiempo, las entidades nacidas a la luz de los principios del asociativismo marcan la vida de numerosas poblaciones. Renuevan con su accionar los principios que marcaron el nacimiento de los movimientos cooperativos, allá por 1844 en la ciudad de Rochdale, Inglaterra.
Fue en ese lugar donde se llegó a la conclusión de que en numerosas actividades humanas el incentivo de lucro es el origen y la razón de ser de los intermediarios y por ello creyeron conveniente sustituirlos por una noción de servicio mutuo o cooperación entre los consumidores. Esa idea primigenia dio paso luego a una actividad con múltiples ramificaciones. Cooperativas de todo tipo se extendieron por el mundo, diseminando también los principios solidarios que forman parte de su esencia. Y, como se ha señalado, nuestra región conoce sobradamente los beneficios del asociativismo cooperativo, que ha ingresado en prácticamente todos los ámbitos de la economía, fundamentalmente en nuestro sector agropecuario.
En distintos momentos de la historia de la humanidad, el individualismo parece reinar y el egoísmo se asienta en numerosas facetas de la vida. En otros, la idea de que viajamos todos en el mismo barco asoma más consolidada. Desde hace un año y medio, los seres humanos experimentan una situación sanitaria que obliga a la reflexión en torno a valores comunes que deben ser compartidos y vivenciados por todos. Precisamente son estos principios los que encarnan las cooperativas y mutuales.
Son estas entidades las que, en la mayoría de las localidades de la región, son instrumentos nobles para lograr fines comunitarios. Propician la solidaridad, procuran distribuir la riqueza en forma equitativa, fomentan el trabajo, apoyan la educación de las nuevas generaciones, y se asientan sobre la justicia y la responsabilidad individual y social.
La celebración del Día del Cooperativismo que tendrá como escenario a Devoto merece, entonces, convertirse en una jornada de excepción. Porque no solo se trata de un acto conmemorativo, sino de un acontecimiento en el que se pondrán de manifiesto aquellos principios sobre los cuales han asentado su actividad numerosas entidades, para beneficio de sus asociados y de toda la población a la que sirven.