Viandas saludables, una buena alternativa para llevar a la escuela

Con el regreso de la presencialidad plena a las escuelas, las familias con niños y adolescentes se encuentran ante el desafío de preparar colaciones para sus hijos y las viandas saludables son una buena alternativa para que se lleven al colegio debido a que resultan fundamentales para una correcta nutrición infantil. La licenciada en Nutrición Laura Granado brinda consejos para una correcta alimentación en la escuela.
Isabel Fernández|LVSJ
La pandemia impactó en la alimentación de los más chicos y en San Francisco, como en muchos lugares del país, se registraron casos de sobrepeso y bajo peso, como consecuencia de la malnutrición.
Con el regreso de la presencialidad plena a las escuelas, las familias con niños y adolescentes se encuentran ante el desafío de preparar colaciones para sus hijos y las viandas saludables son una buena alternativa para que se lleven al colegio debido a que resultan fundamentales para una correcta nutrición infantil.
La nutrición adecuada es clave porque en la etapa escolar se fijan los hábitos alimentarios para toda la vida. La licenciada en Nutrición, Laura Granado integrante de Recreo Salud de la Secretaría de Salud de nuestra ciudad destacó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que el equilibrio de los nutrientes contenidos en los alimentos "es fundamental para el crecimiento y desarrollo y para adoptar un estilo de vida saludable con respecto a la alimentación. En el colegio deberían implementarse materias más específicas con respecto a la nutrición adecuada".
Advirtió que durante la pandemia se produjeron casos de mala nutrición con sobrepeso o peso bajo debido "a la elección de alimentos con nutrientes críticos, como los contenidos en muchos alimentos ultraprocesados y también como consecuencia del cambio de hábitos en la conducta alimentaria".
Opciones sanas
¿Qué opciones tenemos para preparar viandas saludables para los chicos?. Granado afirmó que la selección "se debe basar en alimentos vitales, frescos y completos en nutrientes esenciales como: sandwiches saludables, bocadillos de verduras, mix de cereales y frutos secos, mini tartas con verduras y proteínas, bastoncitos de verduras"
Agregó que también pueden llevar "galletas o pan semillados, cereales inflados, granola, frutas de estación, empanadas de diferentes rellenos, tortillas básicas, bastoncitos de pollo, milanesas con ensaladas. Barritas de cereal y miel más frutas secas. Para beber agua y jugos naturales".
La nutricionista aconsejó retomar hábitos saludables "teniendo en cuenta la organización en cuanto a los horarios de comida, calidad de alimentos y sobretodo respetar el momento de la ingesta haciendo una pausa, respirando y masticando muchas veces los bocados que se ingieran. Y las bebidas que deben acompañar deben ser naturales".
Lic. Laura Granado
Luchar contra el hambre emocional
La incertidumbre causada por la crisis sanitaria y el estrés causaron problemas emocionales. La licenciada Granado afirmó que lo recomendable es "buscar apoyo para racionalizar las emociones, acompañado de psicólogo, nutricionista y la incorporación de la actividad física".
"El hambre emocional confunde la tristeza, ansiedad, frustración u otras emociones con el hambre. Las emociones son respuestas psicofisiológicas y nos informan sobre cosas que suceden interior o exteriormente, por ello una manera equivocada de atravesarlas, a veces, es buscar refugio en la comida", explicó.
Alimentos que son un riesgo
Los alimentos por su contenido y tipo de nutrientes pueden constituirse en factores de riesgo para el desarrollo de las enfermedades no transmisibles como: cardiovasculares, hipertensión, cerebrovasculares, diabetes, sobrepeso, obesidad, etc.
Granado afirmó que se puede condicionar su aparición "a través de una ingesta aumentada de algunos nutrientes, como por ejemplo el exceso de calorías, sodio, grasas saturadas, trans y azúcares libres".
Granado finalizó diciendo que es de suma importancia "la motivación, la educación y el apoyo para que las personas y las familias tomen decisiones saludables en su vida cotidiana. También que tomen conciencia sobre la importante función que corresponde a los gobiernos de proporcionar políticas públicas y entornos saludables".
La obesidad infantil avanza de manera preocupante en el mundo
Datos alarmantes
En Argentina, el sobrepeso y la obesidad es un problema creciente en nuestra población en general y en los niños en particular. Ocurre en etapas cada vez más tempranas y su forma más alarmante es la que convive en niños con bajo peso al nacer y desnutrición crónica.
Según los últimos datos publicados en nuestro país, se observa la coexistencia de los dos extremos de la malnutrición: obesidad y desnutrición tienen en común una interacción de mala alimentación y entornos que no favorecen modos de vida saludables.
En 2019, el Programa Nacional de Salud Escolar (Prosane) informó un aumento de la prevalencia de bajo peso, pero también de sobrepeso y obesidad, según los datos de valoración antropométrica al inicio y fin del ciclo de educación primaria.
Entre 2012 y 2017, la prevalencia de sobrepeso aumentó del 21,14% al 26,59% mientras que la prevalencia de obesidad pasó del 14,47% al 22,74%. En ese mismo periodo, la prevalencia de bajo peso también se incrementó, pasando del 1,33% al 1,52%.
Por esta razón, es de vital importancia poder ofrecer opciones de alimentos saludables a los niños y adolescentes, en la medida de lo que se tenga al alcance. Fuente: Télam.