“Veo coincidencias entre lo ocurrido con Fernando y Cristian”, dijo la madre del futbolista asesinado por una patota
A Rosa Gallegos el caso de Villa Gesell le movilizó todo. Hace nueve meses, su hijo también murió en manos de otros jóvenes. Asegura que no sintió en la sociedad el mismo reclamo de justicia que despertó el caso de la costa.
"Veo coincidencias con lo ocurrido con mi hijo. Por ejemplo, a los padres de Fernando les avisaron del mismo modo que lo hicieron conmigo: me dijeron 'tuvo un accidente'. Eso, y todo lo que rodeó al ataque me conmovió mucho".
Con estas palabras, Rosa Gallegos, madre de Cristian Robledo (30), quien en abril de 2019 murió tras recibir una feroz golpiza durante un partido de fútbol amateur en barrio La Milka de nuestra ciudad.
La mujer, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, se refirió a la similitud del caso de su hijo con el del joven Fernando Báez Sosa, que conmociona a todo el país.
En su vivienda de barrio Jardín, Rosa recibió a este diario y en forma pausada pero sin poder disimular el dolor, opinó que "la violencia se ha instalado en la sociedad y hay que darle un corte con acciones más severas de parte de la justicia".
Recordó que "si bien Cristian no murió en el lugar del ataque, en la cancha, las lesiones que recibió y las convulsiones que padeció hicieron que falleciera cinco días más tarde".
"Quienes golpearon a mi hijo son de características diferentes a los que asesinaron a este chico Fernando, en este caso son jóvenes de familia de clase alta, pertenecen a una élite especial que son los jugadores de rugby. Entonces me pregunto, ¿qué clase son? porque si bien quienes atacaron a Cristian no eran de esa clase social, la brutalidad y la violencia que padecieron ese chico y mi hijo nacen de cualquier persona", expresó Rosa.
De esta manera, la madre de Cristian comparó a los diez acusados por el homicidio afuera del boliche de la costa con los atacantes de de su hijo: cinco jóvenes imputados, tres mayores de edad y dos menores: Alejandro Ariel Cortez (23), Maximiliano Roberto Manzanelli (24), Facundo Ariel León (19) y los que al momento de ocurrir el hecho tenían 17 años, que irán a juicio en 2020 por el delito de homicidio calificado por haber ocurrido durante un espectáculo deportivo, aunque la familia de la víctima lucha para que se aumente la pena a alevosía, lo que llevaría a prisión perpetua a todos, de ser hallados culpables.
"Creo que venimos muy mal desde hace muchos años, naturalizando la violencia con la excusa de que están ebrios y por eso pegan o violan a alguna jovencita, es como que la violencia se ha instalado en la sociedad y creo que hay que darle un corte con acciones más severas de parte de la justicia, que quienes sean detenidos sientan lo que es estar privado de la libertad por haber actuado de manera violenta", añadió.
Al contrario del acompañamiento que recibió la familia de Fernando, Rosa dijo no haberse sentido acompañada por la sociedad sanfrancisqueña: "No me sentí acompañada para nada, amigos de Cristian, amigas mías me pidieron realizar una marcha y yo les dije que no".
"Por Chocolate -el perro que murió tras ser despellejado- hicieron de todo y el caso llegó hasta la televisión nacional. La gente fue bastante hipócrita, no todos pero sí una buena parte de la sociedad".
"Con lo de mi hijo conocí a las verdaderas personas las cuales aparecen en situaciones como la que me tocó vivir", agregó.
En otro tramo de la charla, Rosa se reconoció preocupada por el accionar de patotas que salen a la calle con intenciones de agredir a cualquier persona que se le cruce en el camino: "Me preocupa mucho el accionar de estas personas porque agreden constantemente a la salida de los boliches".
Casi finalizando la entrevista, le preguntamos si estaba conforme con la investigación que llevó adelante el fiscal Bernardo Alberione en relación a lo ocurrido con su hijo. "Estoy muy conforme, mi abogado se ha mostrado sorprendido cómo en muy pocos meses la causa fue elevada a juicio. El sábado pasado se cumplieron nueve meses de la muerte de Cristian y el fiscal a los tres meses tenía ya todo resuelto".
Rosa cree que aparte de los cinco detenidos hay otros involucrados, "porque eran once jugadores compañeros de él que lo quisieron defender pero no pudieron hacerlo porque recibieron golpes y agresiones, lo que quiere decir que había algunos más porque les pegaron hasta con palos".
La madre del futbolista asesinado recordó que ellos como familia en ningún momento radicaron la denuncia: la policía y la fiscalía actuaron de oficio "Nadie de la familia de quienes están detenidos pueden decir que los hayamos denunciado y si lo hubiésemos hecho, estábamos en todo nuestro derecho".
Por último, Rosa se mostró escéptica en cuanto a conocer la verdad de lo ocurrido aquella tarde del sábado 13 de abril, "creo que si alguien lo sabe no lo dice porque le tienen miedo a los familiares de quienes están detenidos, algunos de ellos ya tenían antecedentes, entonces quien sabe la verdad de lo ocurrido no va hablar".