Vacío emocional: cómo llenarlo y lograr bienestar
El vacío emocional puede aparecer en varias etapas de la vida. ¿Por qué nos pasa esto?. La licenciada en Psicología, María Emilia Gobbo explica cómo actuar para afrontar el dolor y superarlo.
Por Isabel Fernández|LVSJ
Nada nos completa, el desánimo es protagonista, sentimos que nos falta algo aún cuando tenemos todo y nada parece tener sentido en nuestra vida. Se trata del vacío emocional, una sensación muy parecida a la que se puede experimentar cuando nos asomamos a un pozo profundo.
La tristeza puede aparecer en varias etapas de la vida, pero lo que puede cambiar es la forma de expresarla. ¿Por qué nos pasa esto? ¿Cómo cambiar? ¿Cuándo consultar a un profesional?. La licenciada en Psicología, María Emilia Gobbo (MP-6876) explicó que este vacío "puede asociarse a la sensación de tristeza o dolor emocional".
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO brindó detalles sobre este sentimiento, advirtió los riesgos de llenarlo con conductas dañinas y aconsejó pedir ayuda consultando al psicólogo o psicóloga "cuando la sensación es persistente, las modalidades de afrontamiento resultan en mayor sufrimiento para la persona o cuando la tristeza excede los propios recursos para afrontar el dolor".
- ¿Qué es el vacío emocional? ¿Por qué lo sentimos?
Toda emoción tiene una causa u origen, la tristeza por lo general está relacionada a la pérdida de algo importante -un vínculo o algo material-, la sensación de no lograr objetivos vitales deseados, la soledad, el desengaño por parte da alguna persona emocionalmente importante, el padecer una enfermedad crónica, etc. Son innumerables las causas de la tristeza, pero el factor común que tienen todas ellas es la pérdida de algo valioso para un ser humano. En ocasiones, la sensación de vacío emocional puede estar asociada a alguna condición de salud mental, como la depresión o el trastorno límite de la personalidad.
Lic. María Emilia Gobbo
- ¿Cómo nos comportamos cuando lo sentimos?
Todo estado emocional se acompaña de una dimensión cognitiva (lo que una persona piensa y cómo percibe la realidad), una dimensión conductual (lo que una persona hace) y una dimensión fisiológica (cómo se siente en el cuerpo). Por lo general el vacío emocional se manifiesta en apatía, pérdida de interés en las actividades cotidianas, falta de motivación y pérdida de la capacidad de disfrute. A nivel conductual, la sensación de vacío puede llevar desde el aislamiento social hasta autolesiones, en los casos más severos. A nivel fisiológico, puede asociarse a sensaciones de opresión en el pecho o de "nudo" en el estómago. Cada persona tiene sus propias estrategias para afrontar estados emocionales. Estas estrategias dependerán de nuestra predisposición genética y de cómo aprendimos a regular nuestras emociones desde pequeños, cómo aprendimos a calmarnos y a ser calmados por nuestros cuidadores.
- ¿Qué consecuencias puede provocar en nuestra salud mental y física el sentir ese vacío?
El riesgo más grande de la sensación de vacío radica en intentar llenarlo con alguna sustancia o conducta dañina, por ejemplo consumo de drogas o alcohol, consumo compulsivo de comida, juego compulsivo, adicción al trabajo, etc. Estas son estrategias fallidas de búsqueda de placer, generan una sensación momentánea de euforia o bienestar, seguida de mayor sensación de vacío y daño al organismo.
- ¿Cómo lo hacemos desaparecer?
El hacerlo desaparecer no es la mejor estrategia. Toda emoción aparece por un motivo, la tristeza puede estar relacionada a alguna situación traumática pasada o presente, y además tiene un mensaje. Toda emoción viene a mostrarnos que hay alguna necesidad de la cual tenemos que ocuparnos, por lo cual el hacerla desaparecer puede ser contraproducente. El primer paso es entrar en contacto con la tristeza, aceptar que está allí. Pedir ayuda es muy importante, poder compartir el sentimiento con otra persona, una charla sincera y profunda y un abrazo cálido pueden ser muy reparadores. La aceptación y el pedir ayuda pueden implicar un cambio de perspectiva en relación a una emoción intensa.