Santa Fe
Una semana atravesada por la violencia y la muerte en Frontera y barrio Acapulco
La trágica semana pasada evidencia la creciente escalada de crímenes y la impotencia de los vecinos frente a la falta de respuestas efectivas de las autoridades.
La problemática de la inseguridad en la región de Frontera y barrio Acapulco de Josefina sigue sin resolverse, a pesar de los reiterados reclamos de los habitantes. La última semana, marcada por nuevos asesinatos y heridas graves, puso nuevamente en evidencia la crisis de violencia, narcotráfico y la creciente desesperanza de los vecinos.
“Es tierra de nadie. Estamos desesperados. Triste, lamentable, horroroso. Estamos absolutamente desamparados. Acá hay gente muy trabajadora y no puede ser que por unos pocos la paguen todos”, expresaron los familiares de las víctimas de homicidios ocurridos en los últimos meses en barrio Acapulco, donde la impotencia y el miedo son los sentimientos predominantes.
La última escalada de violencia en la región comenzó a finales de 2024 y se extendió a lo largo de enero de 2025, con varios ataques armados que dejaron muertos y heridos. El 6 de diciembre, un hombre fue acribillado con 15 disparos en Acapulco y falleció un mes después a causa de sus heridas. También, el 26 de diciembre, un menor fue atacado a balazos en el mismo barrio, aunque sobrevivió. En enero de 2025, los ataques continuaron: el 7 de enero, un hombre resultó gravemente herido en barrio Acapulco; el 9 de enero, dos personas fueron baleadas en Frontera y trasladadas al Hospital “J. B. Iturraspe”.
El 14 de enero, una mujer fue detenida tras disparar y herir gravemente a otra persona en Frontera. El 15 de enero, un nuevo ataque a balazos dejó a un hombre hospitalizado, mientras que el 29 de enero un joven fue baleado y su salud quedó en estado crítico. El 30 de enero, se registró un asesinato a tiros en Frontera, y el mismo día, un adolescente fue herido en barrio Acapulco, aunque su vida no corre peligro.
Estos hechos violentos no son aislados. En septiembre de 2024, el asesinato de José Sebastián Ramírez y de “Milu” Velázquez, una joven madre de tres hijos, había conmocionado a la comunidad de barrio Acapulco. La violencia continúa extendiéndose sin control, mientras las autoridades no logran frenar la operación de las bandas de narcotraficantes y el accionar de los criminales. "Desde la masacre de la familia Paz, los homicidios, las bandas de narcotraficantes, los búnkeres de droga y los tiroteos cotidianos parecen ser parte de una realidad insostenible", afirmaron algunos vecinos, reflejando la desconfianza hacia la respuesta de las fuerzas de seguridad.
En febrero de 2018, LA VOZ DE SAN JUSTO ya había informado sobre el problema de la violencia en la zona: "Cientos de vecinos de barrio Acapulco y otros sectores del conglomerado urbano conformado por Josefina, Frontera y San Francisco padecen a diario situaciones violentas causadas por bandas de narcos que se disputan el territorio". Esta situación se ve agravada por la particular división administrativa que supone la existencia de la frontera interprovincial, que dificulta la intervención coordinada de las fuerzas de seguridad de ambas provincias.