Sociedad
El alfajor de Cecilia Marchisone ganó y es el elegido de Manfrey: "Estoy muy emocionada"
La sanfrancisqueña logró con su alfajor marplatense ganar el certamen que era a nivel nacional. Ahora, ella piensa en crecer en el mundo de la pastelería.
María Cecilia Marchisone, una profesora de nivel inicial y apasionada pastelera, se alzó con el primer lugar en el primer concurso nacional “Desafío Embajador del Alfajor”, organizado por Manfrey. Esta competencia, que tuvo lugar por primera vez este año, puso a prueba a los participantes en un concurso donde el público era el jurado.
Cecilia no solo dejó su marca con el primer puesto con su delicioso alfajor, sino que también representó con orgullo a las localidades de San Francisco y Plaza Clucellas, donde divide su vida.
La competencia se desarrolló en los últimos días y hoy se conoció a la ganadora en una final que tenía dos cordobesas. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Cecilia expresó su emoción y sorpresa por el triunfo. "Estoy un poco anonadada, es mucha demostración de afecto, de cariño, de apoyo, muchas palabras lindas, estoy muy emocionada", y añadió, “cuando a uno le gusta lo que hace y persigue lo que le gusta, estas cosas son más posibles de concretar”.
El reconocimiento y el concurso en sí fue una mezcla de alegría y cansancio para Cecilia por la cantidad de emociones que vivió. A pesar de los desafíos de manejar tanto su rol como docente como su emprendimiento en pastelería, ella valora el respaldo recibido de la gente y se siente emocionada por el apoyo genuino que tuvo durante todo el certamen. "Había que tratar de manejar muchas emociones y también tratar de ir descansando a medida de lo posible. Todo fue mucho más llevadero con el apoyo de la gente y estoy más que feliz por el logro”.
Puede interesarte
Cecilia no solo celebra el primer puesto y su nuevo rol como embajadora de la marca Manfrey por un mes, sino también el reconocimiento que su emprendimiento del interior recibe a nivel nacional. " Lo que me pone contenta es que al ser un emprendimiento del interior también le da nombre a la ciudad y Plaza Clucellas", añadió.
Con un futuro lleno de emociones, Cecilia está lista para seguir explorando el mundo de la pastelería, donde se siente muy feliz: "Todo lo que venga de ahora en más va a ser mucho. Seguramente aparecerán oportunidades que van a estar golpeando la puerta. Ahora queda seguir por más en este universo de la pastelería que es enorme, muy gratificante y terapéutico para mí”, finalizó.