Una mirada psicológica sobre el mal momento que vive la Selección
La derrota que sufrió la Argentina ante Croacia despertó la polémica y las preguntas sobre la salud psicológica de los jugadores, principalmente de su capitán Lionel Messi.
La imagen de Lionel Messi agarrándose la cabeza y mostrando preocupación mientras se entonaba el Himno Nacional antes del partido Argentina vs. Croacia, impactó en los hinchas y más aún luego que los tres goles croatas pusieran a la Selección al borde de la eliminación del Mundial.
Aunque todavía hay chances para la selección de seguir en carrera, el resultado del último partido fue tomado como una catástrofe y en medio de la polémica, surge la pregunta sobre la situación psicológica en la que se encuentra el equipo y su capitán Messi, que ahora deberán afrontar otra instancia aún más decisiva.
¿Cuál es el límite de pedirle algo a un jugador, sea Messi o no?. ¿Cuál es el límite del dolor que puede tolerar; de las expectativas sobre él, las exigencias depositadas en su figura?, se preguntó el licenciado en Psicología, con experiencia en deportes, Julián Finizzola (MP-5095), quien en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO analizó la situación desde la psicología.
Para Finizzola la salud psicológica de los jugadores, no solamente Messi, "es preocupante. Claramente Messi concentra la atención porque es él y esto es una pequeña muestra de la presión que siente".
"La cara de Messi en el Himno es un síntoma de que hay algo que no funciona bien -aseguró-, demuestra que al momento de empezar el partido ya había algo que sabía que no estaba bien, que algo estaba roto en el liderazgo del técnico y en la comunicación interna".
A todo el mundo se preocupa por lo que le pasa a Messi, los otros 22 que fueron parece que no importan. "Y en realidad, sí importan, porque aunque Messi estuviera en el mejor momento de su carrera, si los otros están mal, él no va a brillar", advirtió el psicólogo.
Opinó que el problema "es que no hay equipo y como son jugadores de elite que vienen de jugar en los mejores equipos del mundo, ellos saben cuáles son las reglas para que haya equipo y claramente saben que en el grupo no se están cumpliendo".
Recordó que lo que pasó con Ecuador cuando Messi revierte un score negativo y genera una clasificación, "es excepcional, una persona con tanto talento como Messi lo podrá repetir un par de veces a lo largo de su carrera pero indefectiblemente, siempre terminará dependiendo del equipo".
Finizzola señaló que "claramente el rostro de Messi en el Himno es un síntoma de que hay algo que no funciona bien, demuestra que al momento de empezar el partido ya había algo que sabía que no estaba bien, que algo estaba roto en el liderazgo del DT Jorge Sampaoli y en la comunicación interna".
"Para Messi ganar con la Selección es una deuda"
Una de las preguntas que surgen en el debate después del partido es por qué Messi no es el mismo jugando para el Barcelona que para la Selección. Ante ese cuestionamiento, Finizzola analizó que pareciera que para Messi "ganar con la Selección es una deuda, ni siquiera es un desafío, es un peso, un karma. Por alguna razón él eligió en su vida sostener su identidad de argentino, siendo que perfectamente podría haber elegido ser español, se fue muy chico del país. España y el Barcelona le salvaron, además de la carrera deportiva, la vida porque hizo un tratamiento" por su problema de crecimiento.
"El fenómeno de Messi-Argentina es inexplicable, hasta desde por qué se empeña en seguir siendo argentino y es ahí donde entra en la trampa que es lograr ganar algo con la Selección argentina. Esa es su gran deuda", estimó el profesional.
Concluyó que en la dicotomía Maradona-Messi "el punto irrebatible es que Diego ganó un Mundial y Messi, se puede discutir después cuál fue mejor, más líder o menos líder, pero el punto en el que se acaba la discusión es que Messi todavía no ganó una Copa del Mundo con la Argentina".
Finnizola aseguró que los argentinos "somos muy pasionales pero muy frágiles en nuestras convicciones. Adherimos si la otra persona adhiere a lo que pensamos, si no piensa lo mismo, lo liquidamos, lo sacamos. Y el ejemplo de todos los argentinos que se destacan en lo que sea, como Jorge Bergoglio, Maradona, René Favaloro, etc. El único que se salva un poco, porque en realidad está en una disciplina de no tanta exhibición, es Manuel Ginobili".
¿Cómo deberá enfrentar psicológicamente la Selección el próximo partido y las chances que todavía quedan para seguir en el Mundial?. "Sacaría completamente la presión y dejaría que simplemente jueguen el honor y la dignidad", exhortó Finizzola.
"No hay nada que enseñarles de fútbol, que salgan a jugar y disfruten -remarcó-. En este momento en que está todo jugado por jugado, sin exigencias, con confianza y sin exigir y esperar nada".
"Si lo que viene es que nos quedamos afuera, es lo lógico, lo que esperamos, probablemente hasta ellos; si el resultado es que clasificamos por la ventana, es gloria total", finalizó.