Sociedad
Una historia de amor que nació en las aulas del San Martín
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Jorge Aimaretti y Ledy Verzotti se conocieron en el Colegio San Martín, se pusieron de novios en segundo año y nunca más se separaron. Llevan 53 años de casados, seis hijos, once nietos y una historia de vida que nació en las aulas y sigue intacta.
En el marco del emotivo reencuentro de la Promoción 1965 Comercial “B” del Colegio Nacional San Martín, celebrado este sábado en San Francisco, surgió también una historia especial que conmovió a los presentes. Se trata de Jorge Alberto Aimaretti y Ledy Margarita Verzotti, quienes compartieron con LA VOZ DE SAN JUSTO el relato de su vida juntos, una historia que comenzó en los pasillos del colegio y que ya lleva más de seis décadas.
“Nos pusimos de novios en segundo año, en febrero”, recordó Jorge con una sonrisa. “Aunque Ledy siempre tiene mejor memoria que yo”, bromeó. Desde entonces, nunca más se separaron. Pasaron ocho años de noviazgo, dos de indefiniciones —a los que ellos llaman con humor ‘años de boludeo’— y finalmente 53 años de casados.
Con seis hijos y once nietos, el matrimonio sigue compartiendo la vida con la misma complicidad de aquellos días adolescentes. “Él siempre dijo que yo iba a ser la madre de sus hijos. Y así fue. Es una persona excepcional, me fue ganando con su cariño”, relató Ledy.
Una vida en Rosario
Tras la boda, Jorge y Ledy se instalaron en Rosario, donde residen desde hace 53 años. Allí formaron su familia y desarrollaron sus trayectorias laborales.
Ledy lleva más de tres décadas trabajando en un comedor escolar, donde asegura que encontró una misión cargada de sentido y afecto. Jorge, por su parte, es profesor universitario y aún continúa en actividad: “Entro a la facultad a las seis y media de la mañana y me voy a las cinco de la tarde. Todavía sigo dando clases, y eso para mí es un oficio que me llena de vida”.
La emoción del reencuentro
Volver a San Francisco significó también reencontrarse con los compañeros de la adolescencia. “Es algo hermoso. Empezás a recordar cosas que uno a veces olvida, y de repente otro te cuenta algo y ahí vuelve la memoria. Estos encuentros son únicos porque hacen revivir la vida de cada uno”, expresó Jorge.
Aunque ya no viven en la ciudad, ambos aseguraron que cada visita los conecta con sus raíces: “Venimos de vez en cuando porque tenemos familia aquí. Y cada vez que volvemos la encontramos más linda, más grande, más moderna. Siempre es una alegría regresar”.
Un ejemplo de amor y compromiso
Consultados por el significado de su historia, Jorge y Ledy coincidieron en que lo más valioso fue haber sabido sostener la relación a lo largo del tiempo. “Para nosotros es algo maravilloso. Es un ejemplo para los hijos y para los nietos. Hoy en día muchas parejas, ante el primer problema, se separan. Nosotros creemos que hay que dialogar, ser coherentes, buscar soluciones. No se trata de tirar por la borda una historia que empezó con tantas esperanzas”, reflexionaron.
A sus 77 años, él y ella siguen compartiendo la vida con entusiasmo, convencidos de que la clave está en el compromiso y la confianza mutua. “Son 53 años de casados y 63 juntos. Eso significa mucho. Para nosotros el amor es un proyecto que se renueva todos los días”, expresaron.
El reencuentro de la promoción, así, no solo permitió volver a unir a compañeros que hace seis décadas compartían aulas y sueños, sino también poner en valor historias de vida que nacieron en el colegio y se convirtieron en un ejemplo de amor y de amistad perdurable.