Economía
Una familia cordobesa tipo necesitó $1.421.088 en abril para no ser pobre

En abril, la inflación sube 3,4% y ya acumula 11,5% en 2025, según el informe del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas.
En abril de 2025, el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) presentó un informe que reveló que la inflación continuó en niveles elevados, alcanzando un 3,4%. Este dato se suma a una inflación acumulada de 11,5% en los primeros cuatro meses del año y un índice interanual de 49,1%. La proyección para todo el año se sitúa en un 38%.
El informe destacó que el objetivo del Gobierno Nacional de reducir la inflación a menos del 2% mensual parece cada vez más distante. Uno de los factores que influyó en esta situación fue la salida parcial del cepo cambiario, que provocó una devaluación de entre el 8% y el 10%. Esta medida impactó de inmediato en el rubro de “Alimentos y Bebidas sin Alcohol”, el cual tiene un peso significativo en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
A pesar de que el valor del dólar oficial se estabilizó momentáneamente en la parte baja de la banda de flotación, los precios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se vieron directamente afectados. El aumento en el costo de productos esenciales como aceites, lácteos y carne vacuna contribuyó al incremento del índice de inflación mensual.
Desde el IETSE, las Encuestas de Hogares realizadas mensualmente han mostrado una tendencia alarmante. Los indicadores sociales permanecieron estancados en niveles críticos, sin señales de recuperación. Un porcentaje creciente de la población no pudo cubrir sus necesidades básicas, especialmente el derecho a una alimentación digna. La combinación del deterioro de los ingresos reales y el aumento del costo de vida erosionó el poder adquisitivo de gran parte de la sociedad, afectando más a los sectores más vulnerables.
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En diversas localidades de la provincia y en gran parte del interior del país, los comedores comunitarios y merenderos, mayormente gestionados por organizaciones sociales, se encontraron desbordados. La demanda de asistencia alimentaria continuó en aumento, mientras que los recursos disponibles se volvieron cada vez más escasos.
El informe instó al Gobierno Nacional a tomar conciencia de esta situación y a actuar con rapidez y sensibilidad social. Se enfatizó que las políticas de estabilización macroeconómica no deberían implementarse a expensas de profundizar la exclusión social y la pobreza.
En cuanto a la Canasta Básica Total, el costo para una familia tipo de cuatro integrantes alcanzó los $1.421.088 en abril de 2025. Por su parte, la Línea de Indigencia, que representa el monto necesario para cubrir las necesidades básicas alimentarias, se situó en $771.664.
El análisis de IETSE, basado en 2.500 encuestas a jefes y jefas de hogar en la provincia de Córdoba, arrojó cifras preocupantes sobre el acceso a la alimentación. Un 58,2% de las familias no pudo acceder satisfactoriamente a la Canasta Básica Alimentaria. De aquellos hogares que sí lograron acceder a todos los productos, el 72,4% lo hizo con asistencia estatal, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Tarjeta Alimentar.
El informe también reveló que un 10,5% de los hogares tuvo integrantes que solo comieron una vez al día o dejaron de comer durante todo un día. Además, un 17,8% tuvo que recurrir a acciones que preferirían evitar, como pedir dinero o comida. En un momento del mes, el 19,3% de los hogares se quedó sin alimentos y un 29,8% de ellos tuvo miembros que sintieron hambre pero no pudieron satisfacer esa necesidad. Por último, el 49,3% de las familias suspendió alguna ingesta diaria, mientras que el 88,7% tuvo que financiar la compra de alimentos, utilizando tarjetas de crédito, fiados o dinero prestado.