Una derrota increíble
San Isidro perdió un partido de esos que duelen. Fue 67-65 en Santiago ante Independiente, a quien por momento le llegó a sacar una diferencia de 18 puntos, pero en el último cuarto marcó solo 5 tantos y terminó sufriendo. Este miércoles vuelve a jugar.
En su primera
presentación en la sede Santiago del Estero, San Isidro se enfrentó a
Independiente y terminó perdiendo de manera increíble 67-65, luego de ir
ganando por una amplia diferencia en gran parte del cotejo.
El elenco de Daniel Beltramo hizo tres cuartos casi perfectos. Fue firme en defensa, presionó, fue certero en ofensiva, sobre todo en tiros desde larga distancia y borró de la cancha a su rival. Pero en el último cuarto se olvidó de todo esto y se le fue la victoria como agua entre los dedos.
Ya desde el primer segmento el conjunto sanfrancisqueño fue tomando una buena ventaja. Se fue al descanso chico ganando por 6 puntos (15-9) y desde ahí nunca le bajó el ritmo al juego.
Claro está, lo mantuvo en el segundo y tercer cuarto, donde aplastó a Independiente. Le desnudó todas las falencias al dueño de casa y le llegó a ganar por 18 puntos, con un festival de triples que llegaban desde todos lados.
Pero en los 10 minutos finales no jugó. Dejó de hacer todo lo bueno que lo tuvo adelante en el resultado y allí el equipo santiagueño, sin ser demasiado superior, fue acortando diferencias hasta ponerse en ventaja y quedarse con el triunfo.
San Isidro terminó el tercer parcial ganando por 11 puntos (60-49), pero en el cuarto segmento anotó solo 5 puntos, cayó 18 a 5 y en definitiva 67 a 65, para sufrir una dura derrota.
Es cierto que el rival de turno ya lo había complicado cuando se enfrentaron en Santa Fe, de hecho le ganó solo por un punto, pero esta vez fue doloroso por cómo se terminó asestando la caída.
Ahora será tiempo de cambiar el chip, sabiendo que hoy deberá jugar de nuevo en Santiago del Estero, esta vez enfrentando a Villa San Martín, equipo que en su momento le cortó el invicto a "Los Halcones" y por eso será una linda oportunidad para tomarse revancha.