Un "semillero" que dio sus frutos
El entrenador Lautaro Oitana calificó de positiva la temporada desarrollada por las divisiones formativas de Asociación El Ceibo.
Asociación El Ceibo disfrutó de una
excelente temporada basquetbolística. Los mayores hicieron historia pero
mirando hacia abajo, las divisiones formativas no le fueron en zaga. Un
crecimiento del "semillero" que se vio plasmado en buenos resultados.
Al título local de la categoría U15 que además llegó a los octavos de final en la Liga Provincial, se le sumó el subcampeonato de la U17 que también mostró una decorosa participación en la provincia y otro segundo puesto con la U13 en el torneo asociativo.
Un tiempo de buena cosecha en el que el entrenador Lautaro Oitana (25) tuvo una clara incidencia. Precisamente el joven "coach" en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO y exhibiendo un lenguaje preciso y didáctico habló de la productiva temporada.
-¿Qué balance haces de la temporada?
-Claramente el balance del año es muy bueno, no solo por haber estado en las finales de las tres categorías, sino también por el crecimiento que tuvo el club y los chicos. Hemos podido estar presentes como club todo el año a comparación del año pasado, y sabemos que eso para los jugadores de formativas es fundamental, después el resultado deportivo sirve, pero no lo es todo.
-¿Cuáles han sido las claves de este positivo desarrollo?
-Siempre la clave es entrenar, no hay otra forma de desarrollarse que no sea entrenando o por lo menos ese es mi pensamiento y lo chicos así lo entienden, si los chicos llegaran al club y no tendrían calidad y cantidad de entrenamiento el desarrollo no sería el mismo y por ende los resultados reflejarían otra cosa. Yo siempre les digo que no me considero el que más sabe, pero si les voy a asegurar muchas horas de entrenamiento y dedicación.
-¿Hoy el club cuenta con muchos chicos?
-Sí muchísima cantidad, no te sabría decir en número exacto en total, pero en mis tres categorías tengo un total 64, más de 20 por categoría, lo cual habla de lo que el mensaje como club está siendo claro y los chicos lo están entendiendo. Son muchas las variantes que influyen en que tengamos mucha cantidad de chicos, como por ejemplo la calidad de los entrenadores, lo impecable que se encuentra el club, la sensación familiar que uno encuentra cuando va al club, son muchas cosas.
-¿Se trabaja en la formación del jugador y de la persona a la vez?
-Trabajamos mucho en la conducta deportiva del jugador, tenemos desde el mini básquet a un referente como lo es Aldo (Manzotti) que a los chicos desde pequeños les baja una línea de disciplina y de cómo hay que comportarse, remarcando los antiguos, pero no obsoletos valores que los niños deben respetar.
Además, como dije antes hay una muy buena calidad de entrenadores y una excelente calidad de dirigentes que ayudan a esa formación de la persona. En lo que respecta a lo deportivo trabajamos mucho para desarrollar chicos que quieran ser jugadores de básquet, que tengan esa pasión por llegar algún día a jugar en primera y la única receta que conozco es sumando horas de entrenamiento, con fundamentos, entrenamiento físico, y otras extras de lanzamiento.
-¿Consideras que hay que priorizar el "semillero"?
-Sin lugar a dudas tiene que ser una prioridad, hace muchos años que El Ceibo está apostando a esto, hoy me toca a mí recoger los frutos del trabajo de muchos años y de muy buenos entrenadores que han pasado por el club en los últimos 5 años. En el "semillero" esta la sustentabilidad de cualquier proyecto deportivo que El Ceibo quiera alcanzar, de nada sirve armar y desarmar equipos de primera división todos los años porque no es rentable para ningún club. Uno de mis objetivos principales es que el entrenador de primera división encuentre en las divisiones formativas soluciones a la hora del armado de los planteles.
-¿Fue una linda experiencia ser asistente en el plantel superior?
-Realmente fue una experiencia increíble, para la cual me estaba preparando año tras año, pero sinceramente nunca me animaba por mi edad. Pero sin lugar a dudas cuando "Mara" me llamo allá por fines de diciembre no lo dudé ni un segundo, sentí que ya tenía la madurez necesaria para afrontar ese desafío y que al lado de él iba a estar bien acompañado para adquirir la experiencia necesaria.
En el día a día de los entrenamientos siempre me dio mucha participación para diagramar nuestra estructura de juego y entrenamientos, y lógicamente una de mis principales funciones como asistente era la de realizar los análisis de los rivales.
-¿Sos un estudioso del básquet?
-No me considero un estudioso del básquet, pero si siento que como entrenador nada te puede tomar por sorpresa; me gusta muchísimo trabajar con videos y análisis de partidos, en divisiones formativas lo utilizo mucho para corregir errores propios, y en primera división intentaba darles la información justa y necesaria a los jugadores ya que considero que el jugador tiene que tener poca información pero exacta ya que sus momentos para decidir son milisegundos, lógicamente luego hay jugadores que ellos mismos preguntan para saber más pero eso depende de cada jugador y nosotros como cuerpo técnico tenemos que tener la respuesta.
-¿En lo personal fue un año de crecimiento?
-En lo personal fue un año increíble, que siempre aspiré a lograrlo, pero nunca pensé que iba a ser así, y todo lo que pude crecer este año sin lugar a dudas es gracias a mis jugadores, por los cuales tengo una gran admiración y respeto, desde el U13 hasta el más grande de primera división, creo que todos los chicos en sus diversas categorías entendieron el mensaje y cual era nuestro objetivo y fueron atrás del mismo.
-¿Qué anhelos tenes para el 2022?
-Por el momento queda descansar unos días para recuperar energías ya que fue un año muy largo de trabajo, luego más adelante no debemos relajarnos ya que tenemos que ser un poco mejor que este año porque lo que se hizo ya pasó y no se puede cambiar, lo importante es lo que viene y queremos que sea aún mejor.