Un "Sani" que se arma con ambición para su debut en la élite

El equipo de Mauro Silvestre avanza firme en la conformación del plantel que disputará la Liga Argentina 2026, con una mezcla potente de figuras del ascenso, juveniles de proyección internacional y refuerzos de jerarquía que sostienen la ilusión de competir de igual a igual en la máxima categoría.

San Isidro atraviesa un presente cargado de impulso deportivo, renovación y expectativas altas. Con Mauro Silvestre nuevamente al mando —el entrenador que llevó al “Santo” al ascenso y a consagrarse campeón de la Liga Nacional en el Superdomo— el club comenzó a delinear un plantel que mezcla jerarquía, juventud, proyección internacional y la base que ya dio resultados.

La primera confirmación fue Josefina Jappert, central santafesina de 26 años y una de las grandes figuras del título nacional. Ya integrada a los entrenamientos y con minutos en la liga local, será nuevamente una pieza clave cuando inicie la pretemporada en diciembre. A su continuidad se suma la de Emma Williner, armadora de 18 años que llega de un año extraordinario: campeón con Sani, ascenso a la Liga Argentina y participación en el Mundial Sub 19 con la Selección en Serbia y Croacia. Ese crecimiento la coloca como una de las jugadoras de mayor proyección del plantel.

Otro nombre que vuelve a aparecer en la estructura es el de Josefina Suñé, punta que había sido refuerzo en la campaña consagratoria y que se ganó rápidamente un lugar por su entrega y regularidad. Entre Jappert, Williner y Suñé, San Isidro asegura un núcleo que conoce al club, entiende el funcionamiento de Silvestre y aporta equilibrio entre experiencia joven y roce competitivo.

Las incorporaciones no tardaron en aportar frescura y talento. Helena Cugno, de 16 años, nacida en Devoto y con dos Mundiales recientes en su haber, llega tras una temporada destacada en la Liga Argentina con San José. Con 1,85 de altura y una madurez deportiva sorprendente, se perfila como una de las piezas jóvenes más atractivas del proyecto. Otra apuesta fuerte es la de Sofía Baldo, apenas 15 años, quien arriba cedida desde Atlético Sastre. Su currículum incluye el Mundial Sub 19 jugado a los 14, procesos con seleccionados argentinos y un título internacional reciente en Chile bajo la dirección del propio Silvestre, lo que le suma conocimiento del método y encaje inmediato.

La cuota de jerarquía llegó con Belén Caba, central nacida en 1999 y de amplio recorrido nacional e internacional. Proveniente del voleibol francés, con pasos por Croacia, River, Vélez y CEF La Rioja, Caba sumará presencia en la red y experiencia en momentos clave, un rasgo indispensable para un equipo que disputará su primera temporada en la máxima categoría.

Con nombres emergentes, figuras del ascenso, una base local sólida y una incorporación de alto calibre, San Isidro empieza a perfilar un plantel que combina futuro y presente, ambición y madurez, con la identidad marcada por Silvestre.

La Liga Argentina presentará un debut de máxima exigencia: el 16 de enero visitará al último subcampeón, Estudiantes de La Plata, y en menos de 24 horas enfrentará al campeón vigente, Gimnasia. El regreso al Superdomo será el 24 de enero ante Banco Provincia y al día siguiente frente a San Lorenzo. Serán siete las presentaciones en casa durante la fase regular, con la ciudad otra vez convertida en sede de primer nivel para el vóley nacional.

San Isidro se prepara para vivir una temporada histórica. Con un plantel joven, talentoso, internacional y en crecimiento, el desafío de sostenerse entre los mejores del país ya comenzó. Si algo demostró este grupo es que, cuando empieza a soñar, suele cumplir.