Un paseo por el corazón empresarial de Montevideo
Se trata del WTC (World Trade Center), un complejo edilicio conformado por 5 torres, entre ellas la más alta del sector privado en la ciudad.
MONTEVIDEO (Enviado Especial)-. El barrio Buceo de Montevideo es tradicionalmente residencial, con el armonioso paisaje portuario que regala la Rambla Armenia y amplios espacios verdes. Pero hace ya varios años, un gigante se erigió para romper la monotonía. Se trata del WTC (World Trade Center), un complejo edilicio conformado por 5 torres, entre ellas la más alta del sector privado en la ciudad.
El proyecto nació en 1994 como una manera de descentralizar la ciudad, aprovechando la presencia del Shopping Montevideo que fue pionero en esta zona. Hoy, una gran cantidad de empresas nacionales e internacionales concentran sus actividades en este sector, que incluso cuenta con una Zona Franca (el WTC Free Zone) donde las exenciones impositivas atraen a compañías que en su mayoría se dedican al comercio exterior.
La Torre 1 se inauguró en 1998 y la 2, su gemela, en 2002. Se trata de edificios de 25 pisos y más de 17.000 metros cuadrados de superficie. Los complementan el WTC Avenida, una edificación de dos plantas destinada a locales comerciales y el WTC Auditorium, una sala de usos múltiples con capacidad para 200 personas.
En 2009 se inauguró la Torre 3, de 19 pisos, el WTC Plaza -con gran mayoría de locales gastronómicos en su planta baja- y la Plaza de las Torres, que cuenta con diferentes esculturas como una obra del artista uruguayo Pablo Atchugarry, conocido por sus trabajos en mármol.
En 2011 llegó la WTC Free Zone. Se trata de un edificio de 24 pisos con la particularidad de que sus plantas son diáfanas, es decir que se entregan "en bruto" al locatario para que este las diseñe a su antojo y necesidad.
"Tenés la opción de contratar un espacio que denominan 'rústico', en el cual contás con la libertad de hacer tu propia obra dentro de la torre y adaptar el espacio a las funcionalidades y necesidades que requiera tu empresa", cuenta el sanfrancisqueño Lucas Vera, radicado hace varios años en Montevideo y socio de la empresa Trafiela, especializada en marketing de peformance y comercio electrónico. "Eso sí, cuando te vas, toda mejora que hayas hecho, naturalmente queda en el edificio", aclara.
Con respecto a las ventajas cuenta que "las Zonas Francas son áreas del territorio nacional aisladas eficientemente que tienen por finalidad el desarrollo de actividades comerciales mediante un régimen de exoneración tributaria". Pero al mismo tiempo explicó que "hay ciertos requisitos específicos que una empresa debe cumplir para operar dentro de Zona Franca, no cualquier puede alquilar una oficina acá y estar libre de impuestos... la ley de Zona Francas tiene medidas proteccionistas para con las empresas uruguayas que no cuentan con esta exoneración, como la necesidad de exportación de servicios generados dentro de éstas zonas, o la contratación de una cantidad mínima de personal uruguayo. Es una manera de incentivar a las empresas que inviertan en el país, con el fin de generar empleo calificado y diversificación de exportaciones".
La oficina de Trafilea se encuentra en el último piso, cerca del helipuerto de carácter internacional con que cuenta la torre.
En 2013 se inauguró la Torre 4, el edificio privado más alto de Uruguay. Son 40 pisos y más de 53.000 metros cuadrados. De diseño moderno, al igual que sus "hermanas" todas diseñadas por los arquitectos Isidoro Singer, Ernesto Kimelman y David Rubén Flom, se caracteriza por su "fachada wall", que permite increíbles vistas panorámicas además de contribuir al ahorro de energía. Además, cuenta con los ascensores inteligentes más rápidos de Latinoamérica: 5 metros por segundo.