Un grupo de chicas crean puentes de amor y solidaridad con lana
Tejiendo Amor reúne a jóvenes que hacen mantas para entregarlas en un comedor en Frontera cuando llegue el frío. Este año buscan sumarle también un gorro.
Por Ivana Acosta | LVSJ
Sin importar que haga calor un grupo de chicas encontraron en la lana una forma de construir una amistad, entregar amor y materializarlo a través de mantas que envían a al comedor "Mi arcoíris" de Frontera. Todas concurren a la iglesia evangélica Nueva Vida y su idea se originó en 2018 cuando tuvieron la oportunidad de desplegar el proyecto en Las Leñas, Chaco.
Así se formó Tejiendo Amor, el proyecto que tienen en común y mediante el cual se conectan a través de la lana como puente con quienes necesitan del abrigo a nivel material pero también de la escucha y acompañamiento emocional, como el que sostienen les da Jesús.
Por ahora en verano se juntan una vez al mes el último fin de semana y se pierden en el mundo de las agujas y los ovillos dándole vida a cuadritos que forman mantas.
En dos meses que lleva 2021 ya tejieron cuatro mantas y su objetivo último es por lo menos alcanzar las 20 con el agregado de este año entregarles a los chicos un gorro para cada uno.
"Tejiendo Amor (TA) es un grupo de chicas que nos juntamos a tejer mantitas y cuadritos para ayudar a las personas que en otoño e invierno pasan frío así poder ayudarlas y brindarles un abrigo. Formamos parte de la iglesia evangélica Nueva Vida, somos varias las que sabemos tejer y quisimos usarlo para ayudar a alguien", sintetizó Ludmila.
A su lado están algunas de las 15 integrantes que tiene TA y que construyeron un equipo sin límite de edad, en la actualidad la más joven tiene 14 años porque lo importante es la lana y el amor, no mucho más.
Nacimiento
"La idea surgió cuando en 2018 con los adolescentes de la 'igle' fuimos a Chaco y pensamos en llevar abrigo y ropa. Armamos unas 15 mantas en ese momento que llevamos a un comedor en Las Leñas, Chaco y así seguimos hasta el día de hoy", comentó Ludmila.
En este tiempo presente ellas llevan lo que tejen a un comedor en Frontera en el barrio San Javier. El espacio se llama "Mi arcoíris" y allí concurren aproximadamente 60 chicos y chicas.
"Nuestro objetivo es darle una manta a cada uno y que nadie quede en el invierno sin su abrigo", señalaron.
Julieta Niz - otra de las chicas del grupo - es un poco la impulsora de este nexo entre TA y el comedor, tal es así que "contagió" a algunas de ellas a acompañarla en sus visitas.
"Estamos yendo al comedor los días de semana a dar el almuerzo y los domingos a hacer actividades. Somos jóvenes que compartimos actividades con los niños y en la semana ayudamos a Lidia (la administradora) que conoce cada situación y familia en el almuerzo", añadió.
Ayuda material y espiritual
El año pasado las chicas presentaron el proyecto y repartieron en total mantas a 10 familias, y con esa base de éxito dijeron: "Esperamos que más jóvenes se suman para que podamos seguir mandando mantas".
De acuerdo a lo que pueden observar y vivenciar "ven que hay muchas necesidades" y por ello decidieron empezar antes de la época de frío a tejer dándole más visibilidad al proyecto y también conocerse más entre ellas.
Kelly Kemp explicó cómo esto es un motivo para dar amor: "Muchas veces cuando vemos estas necesidades usamos las mantitas y aprovechamos lo que aprendemos en la iglesia de llevar el amor de Jesús que también es nuestro propósito".
"En ese barrio hay muchos niños y van al comedor porque tienen necesidades de alimentos y vestimenta, sobre todo de amor porque necesitan una persona con la que sentirse amados, abrazados. Ese es nuestro rol también de brindar contención", expresó en ese sentido Julieta.
De igual manera su amiga Valentina Alberto relató su propia vinculación: "En Chaco también habíamos visto necesidad de amor, no tenían instalaciones de agua o luz y también de cariño. Poder colaborar abrigó mi corazón y ese amor es el que damos a través de este proyecto".
Para colaborar con Tejiendo Amor se pueden comunicar al 3564 69-7612
(Ludmila) o por Instagram @tejiendoamor__
Las reuniones
Ese impulso por tejer o aprender a hacerlo en alguna de estas reuniones lo obtuvieron de una mujer que llevaba donaciones a Chaco y ellas pensaron que esas mantas serían de gran ayuda, como el primer año les fue bien siguieron adelante.
"Otros años nos juntamos muy poco pero ahora lo hicimos para recolectar más cosas. Ahora nos juntamos una vez al mes el último fin de semana. En invierno cada 15 días o todas las semanas", agregó Ludmila.
En las reuniones cuando alguien se suma se las invita si no saben a aprender a tejer o colaborar de cualquier manera. La idea es que más gente se sume así obtienen más cuadraditos y material para llevar.
"Ahora tenemos unas cuatro mantas, parece poco, pero es mucho trabajo. El objetivo de este año es llegar a unas 20 o si podemos más mejor, nos limita el costo de los insumos, confiamos que habrá gente para ayudarnos. Pensamos en hacer ventas para poder agregar alimentos para el comedor", coincidieron.