Un “Grisin” que no se ablanda
El utilero de Sociedad Sportiva Devoto, José "Grisin" Quiroga, se recupera de una riesgosa dolencia renal.
Es uno de esos personajes típicos que sin excepción se encuentran en cada pueblo o ciudad. Bajito y bonachón, es dueño de una identidad que llegó a calar hondo en el sentimiento de la comunidad de Devoto que lo respeta, lo estima, lo defiende.
Lo encontré en varias finales de Sociedad Sportiva en el fútbol regional cuando me asignaron las coberturas de las mismas, y su imagen simpática e inocente siempre quedó en mi recuerdo, sabiendo solamente que se trataba del utilero del "verdiblanco".
La noticia de una agresiva dolencia renal que lo aquejó, me impulsó a interiorisarme por su estado de salud como también conocer algo más de su vida cotidiana.
Acudí entonces a conocidos como Marcelo Passoni y Ricardo Daniele, dirigentes del club, quien en un par de palabras pintaron de cuerpo entero al popular "Grisin", mote que hace alusión a su delgada figura, porque llamarlo por su nombre, José Quiroga (62) suena difícil identificarlo.
A temprana edad llegó desde San Justo y el pueblo lo adoptó inmediatamente. Vivió en el club durante algunos años y actualmente reside en un departamento por calle 25 de Mayo.
Posteriormente, en la década del '70 comenzó sus tareas en la utilería de la institución y desde ese momento hasta el presente fue acompañando a todas las generaciones de futbolistas.
Supo trabajar como personal de limpieza y actualmente lo hace en una empresa del grupo cooperativo por la mañana mientras que por la tarde llega al club para cumplir con la tarea que más disfruta, la de acomodar los elementos de entrenamiento y alistar las pecheras para el plantel.
Menester que matiza con sus clásicos mates al tiempo que gasta bromas a los jugadores de primera división quienes lo consideran uno más de ese equipo que los fines de semana sale a jugar.
Claro que ese perfil deportivo suele dejarlo de lado cuando frecuenta el bar del Centro Vecinal Noroeste, para el clásico encuentro entre amigos y risueñas anécdotas. Lugar al que llega montado sobre su desvencijada bicicleta playera color negra a la que incluso últimamente había dejado a raíz de su delicada salud.
Vestido de verde, el color de sus amores, siempre está con la camiseta puesta, aunque también simpatice por Instituto y Boca Juniors, es una de las personas más informadas dentro del plantel por su condición de fiel radioescucha.
No hay resultado de fútbol que se le escape, siempre apegado a su obsoleta radio portátil que a falta de la perilla de encendido y apagado, les pone y quita las pilas para su funcionamiento.
En rigor de verdad, un sujeto que supo granjearse el cariño de todo un pueblo que se mostró afligido por su situación. Es que los partes médicos en un momento no fueron muy alentadores durante su internación en una clínica de nuestra ciudad y el desenlace parecía ser el peor, pero sostenido en un gran apoyo espiritual y presencial, felizmente esbozó una gran reacción dentro de su delicado estado.
Sin haber recibido al alta, continúa con recuperación, tiempo de recuperar fuerzas para seguir haciéndole el aguante a Sociedad Sportiva aunque esta vez sea a través de la radio, pero con el firme aliento de siempre, demostrando que este "Grisin" no se ablanda.