Un dato para recobrar la esperanza
Durante 2019, la Argentina alcanzó la tasa de 19,6 donantes de órganos por millón de habitantes y se acercó al número promedio de la Unión Europea.
En medio de estadísticas negativas en prácticamente todos los rubros de la vida nacional, el pasado año 2019 dejó entrever algunos indicadores positivos. Los menos, por cierto. Y no directamente vinculados con la actividad productiva. Pero que muestran que, en determinados aspectos, nuestra sociedad transita por caminos de superación y toma de conciencia.
Casi inadvertida porque no ha tenido gran espacio en la difusión pública, una estadística sobresale como muy positiva. El país alcanzó en 2019 una tasa de donación de órganos de 19,6 donantes por millón de habitantes que "se acerca por primera vez a la del promedio anual de donantes de los países de la Unión Europea, que se ubica en 22.2 por millón de habitantes", según el Incucai.
Además, la marca de donantes y trasplantes de órganos en Argentina fue superada en 2019, con un total de 883 procesos de donación, que permitieron que 1.945 pacientes en lista de espera accedan a la intervención. Al respecto, el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) especificó, en un informe que el total de procesos de donación de órganos "creció un 26% con respecto al año anterior.
La estadística oficial de 2019 determinó que de los 1.945 trasplantes de órganos realizados, 1.227 fueron renales, 459 hepáticos, 118 cardíacos, 69 renopancreáticos y 36 pulmonares. Asimismo, se concretaron 1.709 trasplantes de córneas. También el Incucai informó que en el año que terminó fueron 13 las provincias que superaron la media nacional de donantes. Se trata de Formosa, Tucumán, Entre Ríos, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Neuquén, Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, Misiones, Mendoza, San Luis y La Rioja.
No cabe duda de que el trasplante "es posible gracias a la sociedad representada en el acto de donar, a la intervención de los profesionales y trabajadores de la salud de todo el país y al trabajo de los organismos provinciales de procuración", según destacó el Incucai. Las normas aprobadas por el Parlamento para favorecer la donación de órganos han tenido su impacto. Pero lo esencial es que la mayoría de la sociedad argentina ha comprendido la trascendencia de este acto tan noble y solidario.
Estar cerca de los estándares internacionales en materia de donación de órganos constituye para el país un hecho auspicioso. En medio de tantas noticias negativas, el dato es un oasis en el que bien puede reflejarse lo mejor de nosotros. Porque marca la evidencia de que se ha producido una toma de conciencia general acerca de la trascendencia que implica la profundamente humana decisión de donar los órganos. Es un dato alentador que permite, al menos por un momento, abandonar el pesimismo y recobrar a la esperanza.