Hockey
Un club que crece desde las bases
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El cierre de la temporada encuentra al hockey de Antártida Argentina en pleno movimiento. En cada cancha, desde las más pequeñas hasta la Primera, se respira la misma energía: la de un grupo que crece, aprende y se consolida. Detrás de los resultados —clasificaciones, cuartos de final y objetivos renovados— hay un trabajo sostenido que combina técnica, formación y pertenencia.
En las divisiones formativas, Moni Morgan, entrenadora de las categorías Sub12 y Sub14, celebra un año de aprendizajes. “La Sub12 no es competitiva, pero jugamos todos los fines de semana con otros clubes. Es una etapa de adaptación, de conocerse y disfrutar”, cuenta. En cambio, la Sub14 ya da sus primeros pasos en la competencia formal: “Clasificamos a cuartos tanto en el Apertura como en el Clausura. Lo más importante es ver cómo crecen, cómo se entienden en la cancha. De cómo estaban el año pasado a cómo están hoy, hubo un salto enorme”.
El proceso no está exento de desafíos. Las jugadoras, de 13 y 14 años, atraviesan una etapa de cambios personales y deportivos. “A veces cuesta, son edades sensibles, con emociones a flor de piel. Pero lo lindo es verlas madurar, aprender a manejar la frustración y disfrutar del juego. La clave es hablarlo en grupo, acompañarlas”, reflexiona Moni.
El entrenador Gonzalo Montiel, a cargo de Intermedia y ayudante en Primera y Sub 19, también hace su balance: “Fue un año irregular, pero positivo. Es mi primer año en el club y me sentí muy bien recibido. La idea es crecer desde lo humano y desde lo técnico para competir cada vez más arriba”.
Por su parte, Nicolás Racca, coordinador y DT de las categorías mayores, destaca la evolución general: “Volvimos a clasificar entre los seis y eso nos permite soñar con un futuro ascenso. El nivel de la liga es cada vez más parejo, cualquiera le puede ganar a cualquiera”. En noviembre se vienen los playoffs, con la ilusión intacta y la posibilidad de jugar las finales en el Kempes, un premio simbólico para un año de esfuerzo.
En el club, además, el aprendizaje va más allá del resultado: hace pocas semanas, el cuerpo técnico participó de una clínica con Las Leonas, donde observaron entrenamientos, ejercicios de técnica y definición. “Lo que más nos sorprendió fue que, incluso en el más alto nivel, siguen puliendo lo básico: la postura, el control del palo, la precisión del movimiento”, cuenta Nico. “Esa humildad técnica es una gran enseñanza”.
El semillero también tiene su espacio. Valentino Pedrone, profesor de Infantiles, acompaña a las más pequeñas en sus primeros pasos: “Tienen encuentros todos los meses con clubes de la zona. Este sábado vamos al Córdoba Athletic con unas cincuenta nenas. Es una experiencia hermosa: madrugar, viajar juntas, jugar en otra cancha. Todo eso las hace crecer”.
El hockey en el club cuenta con una estructura sólida que abarca todas las categorías. En Primera trabajan Nicolás Racca y Gonzalo Montiel; en Intermedia, Gonzalo Montiel y Nicolás Racca; en Sub 19, nuevamente Racca y Montiel; en Sub 16, Paula Balkenende; en Sub 14 y Sub 12, Mónica Morgan y Valentino Pedrone. Las Infantiles están a cargo de Vanesa Mattio, Valentino Pedrone, Melanie Barbans y Malena Hernández, mientras que la Línea Blanca (Sub 16/14) entrena con Emanuel Branchese. El trabajo físico lo coordinan Fernando Komorovski e Iván Peralta, y en la rama masculina, los Caballeros son dirigidos por Mónica Morgan.
Hoy, el hockey de Antártida Argentina cuenta con más de 150 jugadoras y un proyecto que no para de crecer. El club sumó un nuevo playón para entrenamientos físicos y sueña con cerrarlo para poder trabajar técnicas específicas, como los córners cortos, con más espacio y seguridad.
“Lo más lindo —dice Moni— es ver cómo se acompañan entre todas. Algunas ya no están, otras suben de categoría, pero todas dejan algo. Y eso, más allá de los resultados, es lo que construye identidad”.
Mientras el calendario se acerca a los cruces decisivos, el espíritu del hockey de Antártida Argentina se mantiene intacto: competir, formar y disfrutar del juego, con el mismo entusiasmo que hizo crecer a esta gran familia deportiva.
