Un atentado contra un templo sufí de Pakistán causó al menos 72 muertos
La explosión de una bomba en un santuario sufí atestado de gente en Pakistán fue el ataque más mortífero de esta semana.
Al menos 72 personas murieron y más de 150 resultaron heridas hoy cuando un atacante suicida detonó explosivos en un concurrido templo sufí, la versión más mística del islam, en el sur de Pakistán, informó un oficial de la Policía.
El oficial Shabbir Sethar informó desde un hospital local que la cifra de muertos seguramente aumente. "Al menos 72 personas están muertas y hay más de 150 heridos", sostuvo en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.
El ataque fue reivindicado por el grupo radical Estado Islámico (EI), informó la agencia de noticias Amaq, cercana al grupo extremista, que detalló que "un kamikaze detonó su chaleco explosivo en una concentración de chiitas en el templo de Lal Shahbaz Qalandar, en la zona de Shewan".
Fue el mayor de una ola de atentados con bombas esta semana en Pakistán, en momentos en que los talibanes locales y otros milicianos islamistas radicales amenazan con una nueva ofensiva.
Según otra fuente policial -citada por la agencia de noticias EFE- el recinto se encontraba repleto de personas, ya que los sufíes celebran ceremonias religiosas los jueves.
El primer ministro Nawaz Sharif condenó de inmediato el hecho, prometió combatir a los yihadistas y ordenó cerrar la frontera con Afganistán, país al que acusa de permitir la presencia en su territorio de milicias radicales que atentan en suelo paquistaní
"La frontera Pakistán-Afganistán está cerrada con efecto inmediato hasta nueva orden debido a motivos de seguridad", indicó en Twitter el director de la Oficina de Comunicación del Ejército, Asif Ghafoor, sin dar más detalles.
Esta semana tuvieron lugar otros cinco ataques, incluyendo una bomba que mató a 13 personas en la ciudad oriental de Lahore, que fueron reivindicados por la facción Jamaat-ur-Ahrar de los talibanes paquistaníes.
Los sufistas han sido objetivo de los talibanes y extremistas en Pakistán con frecuentes acciones contra sus templos, entre ellos el ataque suicida que causó 52 muertos y más de un centenar de heridos en Baluchistan el pasado noviembre.
No obstante, el país experimentó una disminución de la violencia desde el inicio en 2014 de una operación militar en las zonas tribales, que continúa en la actualidad. (Télam)