Un ataque suicida en Afganistán dejó 10 muertos
Además otras 18 personas resultaron heridas producto de un hecho que se adjudicó el Estado Islámico.
Al menos 10 personas, incluido un atacante, murieron hoy y otras 18 resultaron heridas en un atentado suicida reivindicado por la milicia islamista radical Estado Islámico (EI) cerca de una explanada en la que se concentraban miles de miembros de la minoría chiíta Hazara, en el oeste de Kabul, en Afganistán.
El ataque se produjo poco antes del mediodía local (3.30 de Argentina) en las proximidades del lugar en que miembros de la comunidad Hazara conmemoraban el aniversario de la muerte del líder de esa comunidad, Abdul Ali Mazari.
"El suicida quería atacar la concentración pero fue identificado por la Policía a unos 80 metros del lugar, y entonces hizo detonar su chaleco", explicó Basir Mujahid, portavoz de la Policía de Kabul.
El portavoz del ministerio de Salud afgano Wahidullah Majroh indicó que hasta ahora cuatro hospitales de la capital han recibido los cadáveres de nueve personas y a 18 heridos, informó la agencia de noticias EFE.
Poco después, el ataque fue reivindicado en un comunicado difundido a través de un texto en la aplicación de mensajes de Internet Telegram, canal habitual de la milicia islamista.
En el mensaje, sobre cuya autenticidad no existe aún versión oficial, el EI aseguró que "el hermano mártir Uzman al Jarasani se dirigió con su chaleco explosivo hacia una agrupación de apóstatas (chiitas) cerca de Huseiniya".
En el mensaje, ISIS critica con dureza a la minoría chiíta y a su difunto líder, a quien califica de "falso ídolo".
En la concentración que fue objeto del ataque había miles de personas, incluyendo representantes políticos, miembros del Parlamento y del Gobierno para conmemorar el asesinato a manos de los talibanes en 1995 de Mazari, fundador del partido hazara Hezbi Wahdat.
Los miembros de esta minoría chií son frecuente objeto de los ataques de grupos insurgentes como los talibanes y el Estado Islámico en Afganistán.
En julio de 2016, un ataque suicida del EI contra una protesta de hazaras en Kabul causó la muerte de más de 80 personas y heridas a otras 230.
Horas antes, al menos 17 miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron y nueve resultaron heridos en varios ataques a puestos de control en la provincia de Takhar, en el noreste del país asiático.
Sanatullah Timori, portavoz del gobernador provincial, precisó que alrededor de las 22 (14:30 de ayer en Argentina) decenas de talibanes asaltaron puestos de la Policía y del Ejército afgano en el distrito de Khawaja-Ghar.
Timori precisó que durante el ataque murieron diez miembros de la Policía Local Afgana (ALP, por sus siglas en inglés) y siete militares, y otros nueve miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
"La lucha continuó hasta la una de la madrugada y tras una lucha feroz y una buena resistencia de las fuerzas de seguridad desgraciadamente dos puestos de seguridad fueron capturados por los talibanes", dijo.
El portavoz indicó que grupos de apoyo de las fuerzas de seguridad afganas llegaron hoy a la zona, que los insurgentes ya habían abandonado.
Aunque los talibanes fueron señalados por las autoridades como responsables del asalto, los islamistas no reivindicaron su autoría.
El área de Khawaja-Ghar donde tuvo lugar el asalto comparte frontera con el distrito de Dhast-e-Archi de la provincia vecina de Kunduz, donde los talibanes mantienen una fuerte presencia y desde la que coordinan sus ataques, según Timori.