Un año difícil y de aprendizaje
Los Charabones sufrieron muchas derrotas en este 2019 y no lograron conservar la categoría. Juan Carlos Fassi y Lucas Vilosio, jugadores del San Francisco Rugby Club, analizaron la temporada y realizaron una autocrítica sobre la magra campaña que realizó el equipo.
Las caídas muchas veces dejan enseñanzas, sirven para recapacitar y no cometer los mismos errores en el futuro. Para Los Charabones, después de vivir un 2018 espectacular, que coronaron con un campeonato y un ascenso, este año, en el Regional Nivel 3 -luego el Torneo Permanencia- que organizó la Unión Cordobesa de Rugby, fue muy duro ya que sufrieron un número importante de tropiezos y finalmente no pudieron conservar la categoría.
Juan Carlos Fassi y Lucas Vilosio, jugadores del equipo de Primera División del San Francisco Rugby Club, analizaron la temporada que vivieron, señalaron los errores cometidos y rescataron las cosas positivas dentro de una campaña donde la derrota fue moneda corriente.
En un comienzo, Fassi comentó: "Sabíamos de antemano que este año iba a ser difícil porque íbamos a enfrentar a equipos que tenían otro roce físico y otra preparación. Lo que pasa es que nosotros, los jugadores, desde que terminamos de jugar en 2018 hasta que el comienzo de este campeonato no le dimos la importancia necesaria a la preparación física, me refiero al gimnasio y a la pretemporada".
"Cuando arrancamos a jugar este año Santiago Cejas nos había dicho todo lo que iba a pasar y nadie se comprometió a hacer los deberes como corresponde. Después chocamos con la realidad y además sufrimos las bajas de siete u ocho jugadores que eran titulares el año pasado y los tuvimos que suplir con otros chicos que no eran tan experimentados. Eso la verdad que nos hizo mucho daño", argumentó.
Acto seguido admitió: "No darle la importancia que requería el campeonato fue lo que nos hizo sacar malos resultados, porque los rivales sinceramente no eran gran cosa. Porque si nosotros, con el mismo equipo del año pasado y bien puesto a punto, podríamos haber peleado en las posiciones de arriba".
Por su parte, Vilosio -de 25 años- opinó: "Lo que sucede es que al subir de nivel lo partidos cambian en cuanto al rigor físico. Nos encontramos con rivales que estaban muy bien preparados físicamente, muchos de nosotros nos hemos golpeado, en mi caso tuve una lesión acá contra Los Teros de Catamarca y habré estado fuera de las canchas alrededor de un mes. Pero al final estuve más tiempo sin jugar por cuestiones laborales. Cuando van faltando jugadores por lesión las cosas se complican, por ejemplo si me falta un primera línea que juega bien, y pone lo que tiene que poner, es una desmotivación perderlo dos o tres partidos. Además tuvimos una seguidilla de partidos muy importante, donde no hubo tiempo de recuperar a los lesionados".
"Más allá de que a todos nos gusta ganar, el jugador importante es el que se entrena. No es lo que mismo que de los quince que entran a la cancha solo dos o tres hacen las cosas bien, es decir que practican, van al gimnasio, se alimentan bien y el sábado a la noche se acuestan a dormir temprano. Es importante perder con dignidad, si el rival es superior y vos dejaste todo no hay nada para reprocharse", aseveró. Acto seguido recordó: "Cuando ganás es todo lindo, como el año pasado, que hacíamos sesenta puntos todos los partidos. Ahora tener que sufrir derrotas abultadas te hace ver que es mucha la diferencia. En este deporte influye mucho lo mental, lo anímico".
En tanto Fassi acotó: "Lo que pasa es que para muchos jugadores ganar es importante, yo a los 37 años, quiero jugar y disfrutar porque no sé cuando es mi último partido. Creo que en cualquier deporte de conjunto debe pasar que uno tiene ganas de compartir la cancha con los que mejor juegan y con los que dan el ciento por ciento. Como dice Lucas (Vilosio), cuando faltan posiciones claves dentro del equipo y las tenés que emparchar capaz con gente sin tanta experiencia, eso te cuesta. No es lo mismo perder cuando los quince dejan todo dentro de la cancha que cuando das ventaja en algunas posiciones".
"Lo positivo de este año fue la unión del grupo, ya que a pesar de todas las derrotas que sufrimos terminamos el campeonato siendo 32 jugadores, mientras que en otros años terminábamos de competir y éramos 17 o 18 entrenando. En este 2019, a pesar de todas las derrotas, creo que ganamos solamente tres partidos, el grupo se mantuvo muy unido y estamos comprometidos para el año que viene. Jugar al rugby genera un compromiso importante, porque todos los jugadores estudian o trabajan, hay que ir al gimnasio, viajar y le sacás tiempo a la familia", subrayó.
Un dato a tener en cuenta es que Los Charabones tuvieron tres entrenadores este año, arrancó el campeonato Santiago Cejas -luego dejó el cargo por cuestiones laborales- después se hizo cargo el jugador Ignacio Bai -que estaba lesionado- y en la últimas fechas dirigió al equipo Paulo Cervetto. "Más allá de los errores que cometimos los jugadores hay que señalar la falta de un técnico, porque 'Nacho' (Ignacio Bai) se hizo cargo del equipo no siendo entrenador, igualmente él tuvo el apoyo de todos e hizo lo que pudo. Yo lo ayudaba con los forwards (delanteros) asi que tenía que programar, dirigir, corregir y entrenar. La verdad que hicimos lo que pudimos. Este fue un año para aprender y rescatamos lo positivo del grupo, que se mantuvo siempre unido", indicó Fassi.
Por último, Vilosio manifestó: "Esto nos sirve de experiencia porque si en un futuro volvemos a jugar a este nivel ya sabemos los tipos de rivales que vamos a enfrentar. Hay que esperar que los chicos de la divisiones juveniles vayan subiendo al plantel de primera para tener más volumen de gente. Por suerte en el club hay gente que trabaja mucho, tanto de la comisión directiva como de la subcomisión, y las instalaciones del San Francisco Rugby Club están impecables".