Tuvo cáncer de cuello de útero y comparte su historia para que se pierda el miedo a enfrentarlo

La enfermedad no avisó y estuvo con ella mucho antes de manifestarse. En 2015 Adelaida Olga "Lala" Ludueña, no sentía dolores ni molestias pero sufrió una hemorragia que la llevó al consultorio del ginecólogo, llegaron los estudios y una dura noticia: tenía cáncer de cuello de útero.
Por Isabel Fernández
Hoy, después de un largo camino y difícil tratamiento Lala logró vencer al cáncer y puede contar su historia para ayudar a concientizar. No deja de insistir en que todas las mujeres deben realizarse el papanicolau y la mamografía una vez por año, porque realizarse un estudio a tiempo puede salvar la vida.
El cáncer de cuello de útero detectado a tiempo es curable en un 93% de los casos, por eso, Lalcec San Francisco realizará su tradicional campaña de prevención desde mañana lunes 4 al 8 de septiembre en la que realizará estudios de papanicolau gratuitos a mujeres que no cuenten con obra social, en su sede ubicada en Córdoba 344.
En su casa de barrio Acapulco, Lala contó cómo fue su lucha, acompañada por su familia y remarcó la importancia de los controles: "No hay que tener miedo de hacerse los estudios, hay que tener el valor de ir al médico. Haciéndote un papanicolau por año y una mamografía se puede prevenir el cáncer. Hoy yo puedo contarlo, gracias a Dios, pero muchas mujeres no pudieron por eso es clave hacerse los controles", aseguró.
"Quiero ayudar a otras mujeres con mi testimonio -remarcó Lala-. Esto que me ocurrió me hizo aprender y darle valor a muchas cosas que antes no valoraba, ahora vivo el presente, disfrutando de mis hijos y mis nietos"
"Ahora estoy bien y ahora me hago controles siempre, volví a trabajar. No hay que tener miedo, no hay que pensar en la palabra cáncer como sinónimo de muerte. Puede pasar que aunque te hagas los estudios se detecte el cáncer y tampoco hay que asustarse, porque hay muchas chances de salir adelante si se diagnostica a tiempo", dijo.
El primer síntoma
Al recordar cómo comenzó su odisea Lala comentó: "Yo no me hacía controles seguido, tengo cinco hijos y solo iba al ginecólogo para tenerlos. El primer síntoma fue una hemorragia entonces fui a consultar al médico que me hizo todos los estudios, una ecografía transvaginal, el papanicolau y ahí me detectaron el cáncer en el cuello de útero".
"El médico me dijo que hacía unos diez años que lo tenía, pero no presentaba síntomas, incluso en el momento del diagnóstico hasta pensaron que podía estar embarazada", afirmó.
Agregó que después de la biopsia que confirmó el cáncer "me operaron en Córdoba, me sacaron el útero, los ovarios y todo para prevenir. Por suerte no estaba ramificado, a los seis meses comencé con el tratamiento de quimioterapia y rayos, también hice braquiterapia, fue muy difícil, tuve que estar 36 horas sin moverme porque me pasaban rayos en la zona del cáncer. Tuve recaídas, fue muy difícil".
"Nunca me quedé después del diagnóstico, era como que alguien me venía a golpearme, en este caso el cáncer, y yo tenía que defenderme, luchar -dijo convencida Lala-. En este camino hay que poner mucha voluntad, también esta el apoyo fundamental de la familia, a quienes les agradezco mucho. También agradezco el apoyo incondicional de la familia Chiavassa donde trabajo y Passamonte Comercial donde trabaja mi marido y por supuesto está mi agradecimiento a todos los médicos que me atendieron y me acompañaron para vencer esta enfermedad".
La campaña en Lalcec
En el marco de la campaña de prevención del cáncer de cuello de útero que comenzará en Lalcec se realizarán pruebas de papanicolau en la sede de la entidad y también en los Centros de Atención Primaria de la Salud, de los barrios Parque, San Cayetano y La Milka para que la atención esté al alcance más cantidad de mujeres de la ciudad.
Colaboran en la campaña realizando de manera gratuita el estudio, los médicos de nuestra ciudad Silvina Marchisio, Felisa Allasia, Saúl Kohan Boc, Daniel Casermeiro, Ingacio Lares, Alfredo Stoppani y Pablo Giraudo.
EL VPH, el enemigo silencioso
"En el 99% de los casos de cáncer de cuello uterino se encuentra implicado el Virus de Papiloma Humano (HPV), aunque, no basta con estar infectado con éste virus para desarrollar un cáncer sino que es necesaria la presencia de un tipo viral específico capaz de desencadenar el proceso de división e inmortalidad celular. A su vez, el huésped debe ser propenso a dicho proceso. El tabaquismo y la mal nutrición, son dos factores que favorecen la infección y progresión de las lesiones precursoras hacia un cáncer.", explicó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, el médicoIgnacio Lares ginecólogo y sexólogo (MP- 34092; ME-16863) quien colabora con la campaña de Lalcec contra el cáncer de cuello uterino.
Este tipo de cáncer no aparece de un día para el otro, sino que lleva un tiempo para que se desarrolle. Al respecto Lares remarcó la importancia de realizarse anualmente el papanicolau y colposcopia ya que "antes de que la enfermedad se instale existen lesiones que se denominan precursoras las cuales en algunos casos tienen la potencialidad de evolucionar a un cáncer. Si son detectadas a tiempo y tratadas en el caso que sea necesario, el cáncer puede evitarse".
Agregó: "Una vez que evoluciona a un cáncer, y dependiendo el estadio, los tratamientos disponibles pueden brindar tasas de curación muy alta".
Con respecto al tratamiento, el médico afirmó que se debe "diferenciar los dirigidos a las lesiones precursoras, de los diseñados para el cáncer propiamente dicho. Entre los primeros podemos nombrar a la utilización de topicaciones con diversos preparados, al uso de la radiofrecuencia, y el láser. Este último método se perfila como el más seguro, efectivo y menos invasivo, con tasas de recidiva de tan solo el 5%".
"En cuanto a los tratamientos dirigidos al cáncer, la cirugía con o sin la utilización de radio y quimioterapia se ofrecen como alternativas efectivas, según la evolución de la enfermedad", añadió.
Destacó que actualmente "los tratamientos permiten que el cáncer se transforme en una enfermedad crónica, con muy buena sobrevida y sobre todo calidad de vida. Mientras más temprano sea el diagnóstico, menos cruento son los tratamientos y hasta en algunos casos puede preservarse la capacidad de ser madres. Por eso la importancia de un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno".
Lares afirmó que la mayoría de los casos "se detecta en mujeres menores de 50 años. Rara vez se desarrolla en mujeres menores de 20 años. Muchas mujeres de edad avanzada no se dan cuenta que el riesgo de cáncer de cuello uterino aún existe a medida que envejecen. Más del 15% de los casos de cáncer de cuello uterino se detecta en mujeres que tienen más de 65 años".
"Sin embargo, estos cánceres rara vez ocurren en mujeres que se han estado haciendo pruebas regulares para detectar el cáncer de cuello uterino antes de cumplir los 65 años", recordó.
El papanicolau es un estudio sencillo, no doloroso y que puede detectar a tiempo cualquier anormalidad
¿En qué consiste el papanicolau?
Lares explicó que es un estudio "muy sencillo en donde se le coloca un especulo a mujer con el fin de visualizar el cuello uterino, que se encuentra en el interior de la vagina. A continuación, con una espátula especial se toma material del cérvix y se lo coloca en un vidrio el cual luego va a ser teñido con tinturas específicas".
"Ese vidrio es analizado a través de un microscopio donde se visualizan las células coloreadas. De esta manera pueden detectarse alteraciones sugestivas de un cáncer", dijo.
Aclaró que el papanicolau "por sí solo no es un método definitivo de diagnóstico ya que en algunos casos puede presentar hasta un 30% de error. Es por esto que siempre debe completarse con una colposcopia y la respectiva biopsia si es que corresponde".
Cómo prevenir
"La forma de prevenir este cáncer es disminuir la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH) a través de la utilización del preservativo y la colocación de la vacuna. No fumar, y por sobre todas las cosas realizarse los controles anuales como son el papanicolau y la colposcopia", concluyó el doctor Lares.