Trigo en cuarentena: la siembra podría reducirse hasta la mitad

Un primer sondeo realizado por la bolsa rosarina advierte bajas de entre el 10 y el 50 % respecto del área implantada el año pasado. Sería por temor a la falta de agua y mayor presión tributaria. Lo que es seguro es que el cereal se hará con menor tecnología.
La siembra de trigo está ante una gran incertidumbre. Entre las dificultades del día a día de la cosecha gruesa por la cuarentena, se suma el temor a que se repita la falta de agua por "La Niña" y que los cereales sean alcanzados por una mayor presión tributaria.
Si bien todavía son muy pocas las consultas por trigo de los productores, los ingenieros estiman que la superficie implantada podría caer desde un 10% hasta un 50% en los casos más extremos, respecto al año pasado. Sí se coincide en que se aplicaría una menor tecnología, respecto al 2019.
Así lo prevé un primer sondeo realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario entre productores de la zona núcleo con respecto a la intención de siembra de trigo para la próxima campaña.
“En el primer sondeo de intención de siembra hay localidades que advierten que la siembra podría reducirse a la mitad. En otras se habla de bajas moderadas en torno al 10%. Pero sí hay coincidencia en que el trigo este año se hará con menor tecnología”, precisa el entidad rosarina.
Zona núcleo: del récord, a la mitad
Cabe recordar que el año pasado la región núcleo tuvo un nivel de siembra récord, con 1,75 millones de hectáreas sembradas aportó casi 7 de las 19,5 millones de toneladas que produjo la Argentina.
Según advierte el informe, la carga de agua que tengan los perfiles a la hora de decidir las siembras será fundamental.
Respecto al escenario Niña, el enfriamiento en el Pacífico es muy leve y hasta ahora los indicadores muestran que el escenario de falta de agua incidiría recién en diciembre.
El doble cultivo vuelve a ser “una gran opción”
Con respecto a los números del doble cultivo, la bolsa rosarina aseguró que hasta ahora, “los cereales ganan”: el maíz va en primer lugar y el doble cultivo trigo /soja le sigue, quedando nuevamente por encima de la oleaginosa.
“El cultivo dejó un buen sabor el año pasado pese a que no tuvo los rindes que se esperaban. Este año vuelve a ser una gran opción: el doble cultivo ofrece un ingreso a fin de año en un año dónde la financiación tiene una importancia estratégica y vital”, señalaron desde la entidad.
Además destacaron que permite diluir los costos fijos al incorporar un cultivo sucesor de verano, que en la región suele ser soja de segunda.
Otra gran ventaja radica en que “es una opción menos costosa y la más inteligente para frenar a las malezas resistentes y de difícil control”.