Trascender en el barrio para encontrarse y contener
Las arquitectas Laura Marchese y María Eugenia Saldivia harán realidad el proyecto más ambicioso de barrio Sarmiento. La profesión puesta al servicio de la comunidad.
Por Stefanía Musso
Hay momentos en que todo profesional sueña con dar el gran salto. En el caso de los arquitectos, algunos pasan toda una vida buscando "ese" proyecto que los consagrará en su carrera pero son pocos los que logran combinar la profesión propiamente dicha con el servicio a la comunidad.
Este es el caso de las arquitectas Laura Marchese (M.P 1-6706) y María Eugenia Saldivia (M. P 1-7637) que son vecinas con su estudio en barrio Sarmiento y serán las responsables de crear el Espacio Deportivo Vecinal, el proyecto edilicio más ambicioso de la comisión del centro vecinal que las profesionales harán ad honorem.
La obra trasciende, el deporte también. Este nuevo espacio será el punto de encuentro y contención social que revalorizará la tan preciada vecindad.
"Actualmente nuestra sociedad, y en este caso los vecinos de nuestro barrio, demandan cada vez más lugares de encuentro y contención social que brinden a todos, en especial a los jóvenes, posibilidades de desarrollo personal, inclusión y crecimiento sano en el marco del compañerismo, disciplina y buenos valores contribuyendo a mejorar nuestra comunidad", dijeron Laura Marchese y María Eugenia Saldivia.
El mayor objetivo es obtener un espacio de contención con función esencialmente social. Destinarle una función de interés comunitaria a espacios ociosos públicos tan significativos para la ciudad es muy importante ya que la misma actividad genera un foco de movimiento y renovación para el sector
Trascender
Las arquitectas del estudio Marchese Saldivia tienen toda su energía puesta en el proyecto y la cuestión trasciende ganancias. "Este será un trabajo ad hororem. Ayudamos en esta etapa de gestión del proyecto como nuestra manera de colaborar con el barrio en el cual creció Laura y que alberga nuestro desarrollo profesional actualmente", afirmó María Eugenia.
Para ellas, "a nivel profesional significa la posibilidad de brindar nuestro servicio a la ciudad contribuyendo en pequeña proporción en el `hacer ciudad´ dentro de un área tan emblemática como lo son los terrenos aledaños a nuestro ferrocarril General Belgrano. A nivel personal, es el hecho de poder contar como vecinos con un centro con estas características siempre tan necesarios en todo sector urbano", comentó Laura.
"Para todo arquitecto es una gran satisfacción el hecho de que los espacios preparados para una función específica sean disfrutados por el usuario", confiaron.
"Los jóvenes y niños son quienes lo representan, por lo que idear este centro deportivo y recreativo fijo, abierto al uso de todos, equipado adecuadamente, que les brinde un espacio para su recreación y desarrollo físico con sus pares, y que será realizado con muchísimo esfuerzo de gestión y de colaboración comunitaria, representa una satisfacción aún mayor", expresaron las profesionales.
Un proyecto ambicioso
El centro vecinal generó un proyecto con el fin de lograr un espacio polideportivo y recreativo donde se lleven a cabo múltiples actividades. A través del mismo, propone responder a las necesidades barriales existentes aprovechando los recursos urbanos disponibles. "El mayor objetivo es obtener un espacio de contención con función esencialmente social y nosotras compartimos esa idea. El hecho de destinarle una función de interés comunitaria a espacios ociosos públicos tan significativos para la ciudad es muy importante ya que la misma actividad genera un foco de movimiento y renovación para el sector", comentaron Laura y María Eugenia.
Pero este trabajo tiene sus desafíos como cualquier otro y para las profesionales "es emplear de manera eficiente los recursos materiales, espaciales, con la responsabilidad de hacer uso de un área urbana tan significativa y que sea útil para la sociedad y el desarrollo de los chicos", manifestó Laura.
La obra
El Espacio Deportivo Vecinal Sarmiento propone disponer tres canchas de práctica deportiva de superficie pequeña (25 metros por 40 metros cada una) que se adapten a variadas disciplinas y una de mayor tamaño para albergar especialmente competencias locales y nacionales de baby-fútbol.
También se proyecta una edificación complementaria planteada en diferentes etapas constructivas: un núcleo mínimo de sanitarios y depósito de elementos de práctica, luego una cantina, sala de reuniones, kitchenette y oficina de control e ingreso, y por último vestuarios diferenciados con área de duchas.
La intervención en sí se trata de espacios libres, es decir, un predio flexible que se adapte a deportes que vayan surgiendo barrialmente y demanden espacio abierto. Se realizará en inicio un cerco perimetral visualmente permeable de tejido, para su demarcación y contención de los niños.
Para la superficie cubierta de servicio como sanitarios, oficina, cantina y otros, que están en etapa de anteproyecto, las profesionales tienen la idea de emplear el sistema de construcción en seco usando materiales que remitan a los utilizados en construcciones ferroviarias como el metal y la chapa, que a su vez reduzca tiempos de construcción, eficiencia de recursos y mantenimiento general.
En cuanto a los tiempos de obra, las entrevistadas plantearon que el cercado, la demarcación de áreas de trabajo e iluminación comenzarán en breve apenas se logren completar los materiales necesarios.
Materializar el sueño
Las arquitectas recibieron la propuesta del centro vecinal y de inmediato dijeron que sí. "Julio Kohan junto al presidente de la comisión Víctor Combina, nos comentaron la idea y nos invitaron como profesionales del barrio a formar parte para materializar este sueño del centro vecinal. Para nosotras, era un sí rotundo. Es un honor y responsabilidad que podamos colaborar en la concreción de estos importantes objetivos para el sector", destacaron.
Si bien este no es el primer proyecto institucional en el que trabajan (ya lo hicieron con la Asociación Amigos del Bien - y actual ampliación de la sede institucional-, el actual Consejo Deliberante, La Casa del Piemonte "Jose Losano", la Sede de Asociación Industriales Metalurgicos, La Sede y Escuela Taller de Uom; y actualmente están trabajando en la remodelación del Sector de Mujeres del Pequeño Cottolengo Don Orione con el acompañamiento de la arquitecta Aurora Bruno), este sin dudas supera todo tipo de trabajo. "Es una tarea dedicada y responsable. Esperamos cumplir con las expectativas porque lo van a disfrutar todos los chicos, incluidos nuestros hijos con sus amigos. Es un espacio para todos", concluyeron.