Básquet
Tomás Silveira: "Uno empieza a sentirse importante cuando se fijan mucho en uno"

El base sanfrancisqueño se convirtió en refuerzo de San José de Mendoza donde disputará la Superliga Mendocina.
Tomás Silveira se convirtió en nuevo refuerzo de San José de Mendoza para disputar la Superliga Mendocina. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, el sanfrancisqueño explicó cómo se dio esta oportunidad, la importancia del torneo y sus expectativas en esta nueva etapa de su carrera.
Un nuevo desafío en Mendoza
Silveira, quien viene de jugar en Vélez de Chajarí, Entre Ríos, tomó la decisión de sumarse al equipo mendocino tras evaluar distintas propuestas. “Siempre por rumores escuché lo competitiva que era la Superliga Mendocina, y analizando opciones fue lo que más me cerró desde lo deportivo y también desde lo demás”, comentó el jugador.
Además, destacó el interés de San José, lo que influyó en su decisión: “Uno empieza a sentirse importante cuando se fijan mucho en uno. Fue cuestión de dos o tres días que lo dirigencial se acomodó bastante rápido y ya me puse en contacto con el cuerpo técnico”.
Opciones y el factor familiar
Si bien tuvo otras ofertas, la posibilidad de contar con un respaldo cercano en Mendoza fue clave en su elección. “Lo que es San Francisco no, sí me habían aparecido por ahí ofertas más lejos, después en La Pampa, San Luis”, reveló. Sin embargo, su decisión pasó también por un tema personal: “No quería por ahí estar demasiado en soledad y se dio la posibilidad de Mendoza, donde tengo un familiar directo. A uno lo reconforta saber que en caso de urgencia tiene con quién contar”.
El alto nivel de la Superliga Mendocina
Dicho torneo es reconocida como una de las más competitivas del país, en parte por la presencia de jugadores de jerarquía y la estructura consolidada de los clubes. “Hace un par de años que Mendoza se ha puesto de acuerdo entre los clubes y no disputa competencias a nivel nacional”, explicó Silveira.
Uno de los grandes atractivos de la liga es la presencia de extranjeros, lo que eleva el nivel de la competencia. “Tienen muchísimos americanos, todos los equipos cuentan con sus extranjeros y eso le da un plus de calidad. A uno también lo tienta en el día a día que la vara esté alta”, señaló.
San José es un equipo con trayectoria en el torneo y viene de ser protagonista en las últimas temporadas. “Hace muchos años que ya viene compitiendo. Ha salido campeón tres o cuatro veces en los últimos cinco años. Literalmente, mi búsqueda era exigirme en el día a día y estar a disposición para los partidos para poder ayudar al equipo en lo que sea”, afirmó.
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Un club con identidad barrial y estadios llenos
Sobre lo que espera encontrarse en Mendoza, Silveira destacó la gran cultura basquetbolística de San José. “Me comentaron que es un club solamente de básquet, así que todo el barrio acompaña. Tengo entendido también que todos los estadios se llenan de gente”.
Además, resaltó la rivalidad con Atenas de Mendoza, un clásico muy particular: “Son dos clubes que están a una cuadra de diferencia y son del barrio. A uno lo ilusiona todo esto de la competitividad, de jugar con presión, a cancha llena. Uno busca eso, seguir forjándose día a día”.
El crecimiento del básquet en San Francisco
Silveira también se refirió al presente del básquet en su ciudad natal, con clubes en diferentes categorías nacionales. “Estoy muy contento con la actualidad tanto de El Tala, El Ceibo y San Isidro. La verdad que ilusionan a las generaciones más chicas, son un espejo de lo que viene”, comentó.
Para el jugador, es clave que las instituciones mantengan un equilibrio entre el desarrollo de juveniles y el crecimiento del plantel profesional. “Siempre la primera tiene que estar porque son los chicos los que se aferran a esa posibilidad de llegar. Competir a estos niveles sube la vara y los va a hacer entender lo profesional que es el básquet también”, destacó.
Silveira dejó un mensaje de agradecimiento a quienes lo acompañan en su carrera. “Familiares, amigos, seres queridos. Está bueno sentirse acompañado, poder tener esa posibilidad de hacer lo que uno ama, lo que le gusta. La verdad que es impagable”.