“Todos los días se viven con mucha incertidumbre y ansiedad”
Sol Racca e Iván Rocchiccioli están varados hace más de un mes en Cuba, sin salir de la habitación del hotel más que para comer y medirse la fiebre. Esperan con angustia un vuelo de repatriación que les permita regresar a su hogar.
Sol e Iván forman parte de una angustiante estadística: son 10.000 los argentinos que quedaron varados en el exterior tras el cierre de fronteras y el cese de vuelos debido a la pandemia del coronavirus. Forman parte -además- de los 400 compatriotas que están en Cuba, esperando que llegue una solución para poder volver al país.
Pero detrás de los números hay historias de vida, de familias desesperadas y de horas y horas de incertidumbre. Sol Racca es de Brinkmann e Iván Rocchiccioli de Suardi. Apenas comenzaban a disfrutar de unas soñadas vacaciones en Cuba cuando todo se complicó, no consiguieron manera de volver y hoy piden ayuda por todos los medios posibles para ser repatriados y regresar a su hogar.
Este miércoles se conoció un video donde los integrantes más pequeños de sus familias le piden al presidente Alberto Fernández que instrumente las acciones necesarias para que tanto ellos como el resto de los argentinos puedan volver.
Mientras se comunican con otros argentinos y se organizan para insistir ante la embajada juntos, transcurren los días en la habitación del hotel en la que quedaron confinados. Es que las autoridades cubanas solo les permiten salir del cuarto para comer y medirse la temperatura.
Llegaron a La Habana el 15 de marzo, pero casi de inmediato -al conocer las noticias- se abocaron a conseguir vuelo para volver (su pasaje de regreso estaba programado para el 22). No pudieron adelantarlo ni comprar en otra aerolínea. Y desde entonces todo fue angustia.
Del sueño a la pesadilla
La pareja de novios llegó a La Habana para pasar una semana de vacaciones pero prácticamente no pudieron disfrutar de nada. "Estamos acá desde el 15 de marzo, hace ya más de un mes. Teníamos vuelo de regreso el 22, pero cuando empezamos a ver en las noticias cómo crecía el virus, que se hablaba de una cuarentena y que comenzaban a restringirse algunas actividades, quisimos adelantar nuestro vuelo. O sea que apenas llegamos intentamos volvernos, por cualquier cosa que llegara a pasar", contó Sol.
Luego relató: "No lo logramos conseguir que nos adelanten el vuelo porque nos decían que iban a operar con normalidad hasta el 22 de marzo y que el 23 la aerolínea Copa -con la viajamos- dejaba de operar y cerraba el aeropuerto de Panamá".
Tampoco la idea de cambiar de aerolínea prosperó. "También quisimos comprar un pasaje en otra aerolínea porque estábamos desesperados por volver. Tampoco pudimos acceder a ello porque no había más pasajes", explicó la brinkmannense.
Así estaba el aeropuerto de La Habana cuando Sol e Iván se enteraron que quedaban varados
"Si bien en Argentina todavía no habían cerrado las fronteras ni los aeropuertos, nunca supimos por qué no nos dejaban volver ya que no estábamos en un país considerado de riesgo", indicó.
"En ese momento que nos dijeron que no podíamos embarcar, se nos vino el mundo abajo", comentó Sol al tiempo que expresó que sintieron "mucha bronca, impotencia y angustia. Aun más cuando se presentó el gobernador en el aeropuerto y nos dijo que nos busquemos alojamiento porque esto iba para largo y no sabía cuándo íbamos a poder volver al país".
Esperan novedades
La pareja de nuestra región es parte de un grupo numeroso de argentinos que están en la capital de Cuba buscando la manera de volver a casa. Existe trato con las autoridades, pero hasta el momento pocas certezas.
"Actualmente estamos en contacto con la embajada, vía Whatsapp, a través de un grupo que armaron ellos. También estamos en un grupo con los otros argentinos que están acá, donde se organizan reuniones, asambleas y se graban video para que le llegue a las autoridades correspondientes. Nuestro pedido es que se tomen medidas urgentes para poder volver al país antes de que todo se agrave y llegue el pico del virus", contaron.
Con respecto a cómo hacen para solventar los gastos contaron que "nos estamos bancando todo nosotros a través de la tarjeta de crédito. No contamos con suficiente efectivo y lo cuidamos mucho ya que no tenemos certeza de cuándo podremos volver".
Contaron que todos los días les miden la fiebre y se sienten cuidados dentro de un contexto de incertidumbre
"Todos los días se viven con mucha incertidumbre y ansiedad, esperando que nos toque estar en la lista para subir al avión", agregaron.
En cuanto a la situación sanitaria de la isla, describieron que "en estos momentos Cuba tiene más de 800 casos y si bien se tomaron algunas medidas de restricción, no hay una cuarentena decretada. Sí para nosotros los turistas, que desde el segundo día estamos en la habitación del hotel. No podemos salir a la calle, solo se nos permite bajar a desayunar y cenar".
"Acá en el hotel nos cuidan mucho, todos los días nos toman la temperatura y gracias a Dios ninguno de los 400 argentinos que estamos acá presentó síntomas", agregaron.
Sin saber fehacientemente cuándo podrán regresar y ante rumores de que en la próxima semana habrá un vuelo de repatriación, se ilusionan imaginando el momento de llegar a casa: "Deseamos mucho volver a nuestro país, a nuestro hogar. Cumplir nuestro aislamiento correspondiente por 15 días y después esperaremos ansiosos abrazarnos con nuestras familias y amigos que tanto como nosotros deseo que estemos pronto en nuestro país".