Tito Lamberti tendrá un monolito memorial frente al Colegio San Martín

Será inaugurado el próximo viernes en el acto del Día del Maestro. El grupo "Unidos por Tito" encomendó la obra al artista Damián Bolaño.
El grupo "Unidos por Tito" homenajeará con un monumento a Eusebio "Tito" Lamberti, quien falleció en mayo pasado a los 85 años.
La obras, a cargo del profesor Damián Bolaño, está prácticamente terminada, faltándole solo detalles de colores y luego su anclaje de hormigón frente al Colegio Nacional San Martín - sobre Pasaje Champagnat sur- el próximo viernes a las 11, en vísperas del Día del Maestro, evocando el legado de Tito vinculado a la educación.
"La idea primitiva de inaugurarlo el 20 de julio, Día del Amigo por la falta de tiempo no se pudo concretar, entonces se pensó que debería ser para el Día del Maestro", explicaron los amigos de Tito.
"El acto contará con la participación de docentes, estudiantes y la banda lisa para homenajear al 'maestro de frases' para que conjuntamente con nuestro grupo y cuanto amigo o vecino quiera asistir se descubra la hermosa obra recordatoria que entre todos hicimos hacer", anunciaron.
"A apoco de fallecer nuestro querido gran amigo Tito Lamberti, personaje ilustre de la ciudad, los que nos convocamos y unimos para ayudarlo a vivir con dignidad sus últimos años, habíamos decidido honrar su larga y polifacética trayectoria mediante algún tipo de monumento", recodaron.
"Luego de un pequeño debate y consultas a un artista local de larga trayectoria en el arte decidimos inmortalizar la figura de Tito a través del acero en un estilo acorde a la actualidad y al mensaje que debiera dar a quien lo apreciara ya que se colocaría a la vista del alumnado y toda la ciudad", agregaron.
Su vida
Eusebio "Tito" Lamberti nació en San Francisco, el 9 de noviembre de 1936. Hijo único de Juan y Constancia, un matrimonio mayor. Recibió su primera distinción en diciembre de 1950 cuando le entregaron una mención especial por ser el primer alumno de todo el colegio en no haber faltado nunca en los siete años de primario de la Escuela Normal.
En 1952 su padre enfermó y él debió dejar sus estudios para buscar trabajo. Fue operario en la fábrica de fideos Tampieri. En el '54 tuvo su debut exitoso en la división superior de básquet del Club El Tala, su segundo hogar donde también fue técnico y árbitro.
Era un apasionado de la lectura y el cine al que se debe su sobrenombre, y fue colaborador en videoclubes de la ciudad asesorando a clientes.
En agosto de 1982 inició su trabajo como ordenanza del Colegio Superior San Martín. "La noche previa la pasé algo nervioso. Mi anciana madre se dio cuenta y me dijo en broma 'Dormí Tito, que si trabajaste casi 30 años en fábrica y otro tanto jugando en El Tala, no te van a asustar los chicos de la escuela'", contó en una entrevista.
En 1994 publicó su primer libro, "Los tiempos del barrilete". El segundo, titulado "El camino de la vida", vio la luz en 2001. Dos años más tarde se jubiló como portero y en 2005 llegó su tercer libro, "Años de colegio, días de video, poesía y otros relatos".
En junio de 2014 recibió la distinción como Ciudadano Ilustre de San Francisco, otorgada por el Concejo Deliberante.
Jubilado, estuvo a cargo de la Biblioteca del Club El Tala y siempre escribió textos sobre actualidad que fueron publicados en las páginas de LA VOZ DE SAN JUSTO.