Tiempo de balances y pensar en el futuro
El paso del rally por San Francisco y la región dejó huella. Con pequeños detalles por mejorar, el análisis final dejó un saldo más que positivo, por lo cual la esperanza de que llegue en 2023 es grande.
Fue un trabajo que demandó mucho tiempo por parte de los organizadores. Desde el momento en que se conoció que la carrera volvía, se generó una revolución en todos los sentidos.
Es qué la última vez había sido en 2013 y por eso las ganas de rally, tanto en los pilotos como en el público, eran demasiadas. Año tras año era un tema que se ponía sobre el tapete y parecía que ya era algo perdido. Este 2022 significó la vuelta de un evento, que terminó siendo imponente, con un balance muy positivo en diferentes aspectos y que dejó ese gusto a más.
La organización
De la mano de la familia Perotti, Rally Cordobés eligió San Francisco como suplente de una fecha que estaba pautada y por diferentes motivos no se pudo hacer. Fue tiempo de poner manos a la obra, empezar a delinear las tareas y sobre todo, buscar el sostén económico.
El municipio dio el visto bueno en primera instancia. Apuntalando la idea de qué la ciudad tenga eventos, esta posibilidad de regreso del rally no se podía dejar pasar y por eso brindó el apoyo que se esperaba.
Todo esto comenzó a hacerse de manera rápida, sabiendo que no solo se trata de la inversión inicial, sino que conlleva una logística de gran magnitud, ya que se necesitan trazar caminos, dialogar con diferentes localidades dado que la carrera en su totalidad no se puede hacer en San Francisco, además de contar con las fuerzas de seguridad, policía de tránsito, bomberos, servicios médicos y colaboradores, que fueron más de 50.
Otro bastión importante fue la contribución de grandes empresas de la ciudad. El sector privado también acompañó y en el análisis final, sin ese dinero que aportaron iba a ser casi imposible poder tener la competencia.
En definitiva no es solo poner autos en el camino. Es cierto que las ideas se fueron haciendo cada vez más grandes y hubo detalles distintivos que en otros lugares no se observan, por eso la carrera fue tan ponderada por pilotos y allegados.
Desde el mismo viernes por la noche, con el "Rally Fest", sumando el especial nocturno del sábado, hay cosas que no se ven, pero que en el recuento final se suman, ya sea: pantallas gigantes, tribunas, sonido, iluminación, una banda musical, personal de seguridad privada, mantenimiento de baños y los ayudantes que estaban en los tramos observando que todo se desarrolle con normalidad.
Si bien cada fecha tiene su impronta, San Francisco se convierte en una de las mejores de la temporada en el certamen cordobés, incluso el espectáculo que dio fue a la par de una fecha del Argentino.
Ingresos económicos
Por fuera de lo que es el rally, muchos sectores se beneficiaron con la llegada de visitantes a la ciudad. Desde la semana anterior la hotelería estaba completa, incluso comenzaron a alquilarse casas o departamentos de particulares. Además, la parte gastronómica también tuvo un incremento, al igual que otros comercios del centro.
El público
Los conocedores de la materia y que ya tienen varios rally en el "lomo", no dudaron en afirmar que fue la carrera más convocante de la historia para la ciudad. Se estima que al especial nocturno del sábado a la noche asistieron más de 7.000 personas.
No tan lejos estuvo el marco en Esmeralda el sábado y Bauer el domingo, quienes manifestaron haber tenido la presencia de más de 5.000 espectadores en sectores especiales, más todos los que se dispersaron por todo el recorrido.
En Josefina se concentró casi todo en la localidad y Luxardo tuvo el puente como sector más concurrido. Muchos pilotos bautizaron la competencia como el "mundialito" y eso es por la afluencia de gente que tuvo.
Lo deportivo
Cuando uno tiene todo organizado, solo falta que los pilotos digan presente. Y pasó. Fueron 110 los binomios que pudieron largar, de los cuales muchos eran de San Francisco y la región, que significó el regreso a la actividad de varios referentes. Para otros fue el gusto de correr o navegar.
La última carrera en 2013 había tenido 53 autos, en un campeonato que venía un tanto decaído y qué en estas últimas temporadas recuperó mucho auge. Más allá de los locales, hubo pilotos de la talla de Federico Villagra, Álvarez Castellano, con experiencia internacional, Mario y Santiago Baldo, el uruguayo Canepa, y otros que son grandes exponentes de la actividad.
El condimento fue la dureza de la competencia. San Francisco siempre se caracterizó por ser un terreno llano, pero cómo se le busca tantas vueltas se hace "pintoresca", ya que se entra por un lado, se sale, se vuelve al camino, se entra a un campo, hubo saltos, lomos, un vado, alcantarillas y otros aspectos que terminaron pasando "factura" a los autos.
¿Vuelve?
Lo primero a aclarar es que si hay un regreso, no será en este 2022, como alguien se animó a vaticinar.
Con este panorama, aún sabiendo que no es sencillo ya programar algo con tanto tiempo de anticipación, la idea es pedir nuevamente la fecha, pero ya ser parte del calendario inicial. Pasaron minutos de terminada la carrera y algunas localidades ya se postulaban para ser parte otra vez en 2023.
Uno de los puntos que resaltaron los organizadores es la necesidad de contar con más colaboradores, pero las ganas siguen estando. No hay nada confirmado, queda mucho por delante, Rally Cordobés no dio indicios, pero se rumorean pequeñas sorpresas que de concretarse harían que se supere la fecha que pasó. Quizás el ruido se escuche más de cerca.