Temor ante el posible remate del edificio de la Biblioteca Popular
El próximo 26 de febrero será el juicio por un accidente laboral producido en el edificio del centro cultural en 2009. La pena se acerca al millón de pesos. Llaman a la comunidad a "salvar" este espacio cultural con más de noventa años de vida.
"Van a rematar la Biblioteca Popular". Con esta categórica frase los integrantes de la comisión de la institución con más de noventa años de vida viralizaron un video pidiendo apoyo a la comunidad. Es que diez años después de un accidente laboral sucedido en el lugar, la causa tiene fecha de juicio y será el próximo 26 de febrero en el edificio de tribunales.
Enrique Pistone, abogado que representa al espacio cultural, es quien eleva el mensaje a los sanfrancisqueños acompañado de los integrantes de la comisión directiva.
"El 26 de febrero es la fecha del juicio laboral en contra de la biblioteca popular por casi un millón de pesos. Desde 2010, esta comisión viene resolviendo muchos problemas financieros y estructurales del lugar pero este nos excede", precisó Pistone, quien convocó a toda la sociedad y a los estados nacional, provincial y municipal a "dar una mano" para encontrar una salida.
Para ello, el próximo sábado 16 de febrero, a las 19, en la sede de la institución, en avenida del Libertador (N) 159, se realizará una asamblea extraordinaria para dar a conocer detalles del conflicto que afronta uno de los centros culturales más importantes de San Francisco.
El problema
En el año 2009, una de las empleadas que tenía la biblioteca sufrió un accidente al caer de una escalera. Por ello debió realizarse varias operaciones y permaneció sin trabajar por el plazo de un año.
El pago de la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) en ese entonces -cuando había otra comisión a cargo- no estaba al día. Por consiguiente, la empleada afrontó los gastos con ayuda de la institución. Según se había explicado desde la actual comisión directiva, la deuda con la ART fueron producto de la falta de fondos.
La demandante alegó en su momento que el accidente sufrido le produjo 40 % de discapacidad y además agregó otros puntos como abandono de persona, daño moral y psicológico.
En este caso, el único bien sobre el cual puede recaer la demanda es el edificio céntrico. La preocupación y la necesidad de "salvar la Biblioteca" no es nueva sino que nació en 2012, cuando desde la entidad se hizo un llamado a los socios y a la comunidad en general para que aporten ideas y soluciones a la complicada situación que se seguía viviendo.