Economía
Supermercadistas preocupados: “El consumo cayó y no vemos un horizonte de mejora”

El dueño del supermercado Chapulín, Jorge Careglio, analizó la difícil situación del sector en un contexto de ventas en baja, salarios atrasados y pérdida de poder adquisitivo.
El titular del supermercado Chapulín, Jorge Careglio, analizó la actualidad del sector frente al escenario económico que atraviesa el país. Con décadas de experiencia en el rubro, asegura que la caída en las ventas se profundiza y que, si bien los supermercados mantienen cierta ventaja en algunos aspectos, el contexto general es cada vez más desafiante.
“La situación no escapa de la realidad del país. Los salarios están muy atrasados y hay poca plata circulando. Eso hace que lo cotidiano, como la compra de alimentos, se resienta. Estamos atravesando una caída de ventas pronunciada, principalmente por la falta de efectivo en la calle”, resumió Careglio.
Según explicó, la baja en el consumo se empezó a notar hace unos seis meses, pero se profundizó con el correr del tiempo. “La brecha entre sueldos e inflación se fue agrandando. Aunque la inflación parece estar más controlada, sigue por encima de los aumentos salariales. Entonces, el poder adquisitivo real se deteriora”, indicó.
Al referirse al ritmo de los aumentos, el comerciante sostuvo que la inflación sigue presente, aunque con otra lógica. “Hoy ya no se toma como referencia el dólar, sino lo que vale el dinero. Si el dinero tiene un valor mensual del 3%, las empresas ajustan sus precios con esa base. Cuando no aumenta un mes, al siguiente lo hacen en un 6% y así. Es decir, el promedio de incrementos ronda ese 3% mensual”, detalló.
Consultado sobre las políticas del Gobierno, Careglio fue contundente: “No hubo medidas económicas claras. Hoy las importaciones superan a las exportaciones, lo que implica que, en lugar de ingresar dólares, se están yendo. Eso agrava el déficit comercial”.
A su vez, el dueño del supermercado sostuvo: “La situación es insostenible si no hay consumo. Sin actividad económica, las empresas no pueden sostenerse. Vemos un incremento de la desocupación, en muchos sectores, incluso en aquellos que no salen en los medios. Lo que no se ve, muchas veces, es lo más preocupante”.
Pese al panorama complejo, Careglio remarcó que los supermercados siguen siendo una opción competitiva y más económica frente al almacén, principalmente por el volumen de compras y la posibilidad de operar con distintos medios de pago. Sin embargo, reconoció que el comercio de cercanía tiene una ventaja. “En esta crisis, el almacén del barrio muchas veces trabaja mejor, porque la gente no tiene dinero para comprar en grandes cantidades y elige abastecerse día a día”, añadió.
Por otra parte, fue claro al ser consultado sobre el futuro inmediato. “No veo que esto vaya a mejorar. Al contrario, creo que la situación va a empeorar. Mientras sigamos restando y no sumando, no hay forma de que las empresas puedan sostenerse. El consumo es el motor de todo. Sin eso, no hay economía que aguante”, argumentó.
¿Cambio en los hábitos de consumo?
Sobre si la gente cambió su forma de comprar o pasó a segundas marcas, aseguró que en San Francisco todavía predomina el consumo de primeras marcas. “En otras crisis vimos que las segundas o terceras marcas ganaban terreno, pero acá no. La gente valora la calidad. Preferís no comprar tanto, pero llevar lo que te gusta o lo que sabés que rinde mejor. Las marcas alternativas no rotan y ocupan lugar en la góndola. Por eso, prácticamente no trabajamos con ellas”, destacó.
También hizo hincapié en que el sector está altamente concentrado. “Con 10 o 15 empresas hago el 90% de mis compras. El rubro está muy monopolizado y esas pocas firmas no lanzan segundas marcas para competir entre ellas, porque no les conviene entrar en una guerra de precios”, manifestó el empresario.
Un nuevo proyecto en marcha
A pesar del contexto adverso, Careglio reveló que están trabajando en una nueva sucursal de Chapulín. “Es un desafío más que nada de posicionamiento de marca. Siempre fuimos una empresa que apostó al país y lo vamos a seguir haciendo mientras se pueda. No lo haríamos si nos guiáramos solo por el contexto actual, pero creemos que a largo plazo se puede revertir. Este es un proyecto de largo aliento”, señaló.
El nuevo local estará ubicado en la esquina de Trigueros y Rosario de Santa Fe, y se estima que abrirá sus puertas entre marzo y abril del próximo año.