"Somos las mamás de todos los Chanos que padecen adicciones"
Madres Territoriales realiza en San Francisco un importante trabajo en la lucha contra la droga. Aseguran que se ven reflejadas en el pedido desesperado de la mamá del músico: "Hagan algo con la Ley de Salud Mental, la adicción es una enfermedad". Ellas llevan un lago tiempo peregrinando por distintas oficinas, golpeando puertas y nadie las escucha.
Dos madres y la misma lucha: salvar a sus
hijos de las drogas. Y una misma misión: ayudar a otros afrontar situaciones similares. Sus historias
pueden ser las de tantas madres de la ciudad, pero son las de Andrea
Carrasco y Graciela Mansilla, a quienes las fuertes repercusiones del caso del
cantante Chano les "removió todo".
Aseguran: "Nos sentimos reflejadas en el relato de la mamá" de Santiago "Chano" Moreno Charpentier, quien permanece internado tras haber sido baleado en el abdomen por un policía el pasado lunes.
Ellas integran Madres Territoriales San Francisco, una red de contención de alcance nacional, que trabaja para visibilizar la problemática de las adicciones y desde hace un tiempo está en una larga peregrinación por una modificación en la Ley de Salud Metal.
Precisamente este miércoles, Marina Charpentier, mamá del exlíder de Tan Biónica, hizo un pedido desesperado: "Sólo pido que hagan algo con Ley de Salud Mental porque la adicción es una enfermedad y nadie nos da respuesta. Hay millones de madres que están golpeando puertas y nadie las escucha".
Entre lágrimas, la mujer sostuvo que el episodio que protagonizó Chano el domingo a la noche "sólo dejó víctimas".
"Acá sólo hay víctimas. Uno es mi hijo, es la primera víctima, que está luchando por su vida. Y la mamá de (el polícía) Améndola, que debe estar sufriendo como yo. Y todas las mamás de todos los Chanos que padecen adicciones y que piden ayuda y no tienen respuesta", sentenció.
Lo mismo piden Andrea y Grciela. Si bien sus hijos pudieron rehabilitarse, trabajan para que otros también lo logren y para acompañar a las familias en ese proceso que duro.
"Pedimos un cambio en la Ley 26.557 sancionada en 2010. Nosotros entendemos y conocemos en carne propia la realidad del consumo problemático y dista mucho de lo que plantea la ley así como está. La internación es necesaria. Venimos reclamando desde hace mucho tiempo, pero no nos escuchan", contó a LA VOZ DE SAN JUSTO Andrea Carrasco, de Madres Territoriales.
"Faltan lugares para rehabilitación y para un tratamiento interdisciplinario. Decretan la externación y los chicos vuelven a ese entorno que tal vez los llevó a la adicción".
Una
problemática en crecimiento
"La droga gana cada vez más terreno y en edades más tempranas. Este flagelo afecta a más familias sin distinción de clases sociales. La diferencia está en que el que tiene dinero puede comprar y consumir escondido y el que no tiene dinero, sale a delinquir para conseguir la droga", advirtió Carrasco.
Afirma que es muy difícil convivir y tratar a un enfermo en consumo: "El adicto no acepta, no reconocen el problema que atraviesan, no miden el verdadero riesgo de consumir.
"La ley prevé que la familia sea un apoyo fundamental en los procesos de externación, pero paradójicamente no da las herramientas a esas familia para abordar a un adicto. La legislación está abocada al adicto en sí, pero el resto de la familia también tiene que recibir asistencia profesional, ayuda, porque el entorno también se termina enfermando", dijo Andrea con conocimiento de causa.
"Un día te encontrás en medio de la noche noche con que tu hijo no regresó, tenés un miedo tremendo de que te toquen la puerta y sea la policía la que te diga que tu hijo está preso, que lo encontraron tirado por ahí, o que está internado con una sobredosis o que tenés que ir a reconocer el cuerpo, es terrible", relata Andrea los momentos más crudos que sufren los familiares de adictos.
"Se banaliza el consumo de marihuana o cocaína, es la lamentable realidad que vivimos", alertó.
"La persona que está metida en las adicciones siempre busca a otro como culpable, se victimiza. Es muy difícil como madre ponerse firme para poder lograr que tu hijo inicie un tratamiento", añadió.
"Un día ves que tu hijo se convierte en ladrón, en una persona violenta"
"Nos veo reflejadas en la mamá de Chano", expresó Graciela Mansilla, también de Madres Territoriales.
"La ley debería permitir la internación involuntaria. Ellos en algún momento te piden ayuda, se manifiestan de alguna manera. La madre de Chano dijo que su hijo hace 20 años que pide ayuda a través de las letras de sus canciones", continuó Graciela, cuya hija ingresó al mundo de las drogas siendo muy joven, apenas 20 años. Su pareja consumía.
"Al principio negaba el problema, me costó mucho querer darme cuenta de lo que pasaba. Cuando vi realmente que lo suyo era una grave de adicción, ella estaba embarazada de su segundo hijo", recordó.
Pero "un día tocó fondo. Ella ya se había separado de su pareja y estaba viviendo en una pensión. Yo fui un día a visitarla y la encontré en estado de abandono, mal vestida, sucia y en medio de eso, los niños -de 2 años y el otro de pocos meses-. Me los llevé y al llegar a mi casa le dije a mi esposo que necesitábamos ayuda urgente".
Su hija comenzó el proceso de rehabilitación en la Comunidad Terapéutica del Hospital Iturraspe donde "la ayudaron a salir de poco, con recaídas, pero saliendo de a poco".
"El de la adicción es un problema muy complejo. Un día ves que tu hijo se convierte en ladrón, te roba plata para comprar droga o se vuelve una persona agresiva. Es muy triste", siguió la mujer.
Por último, quise dejar un mensaje para otras madres que pasan por lo mismo: "Les digo que estén pendientes de sus hijos y ante la primera duda, que se acerquen a Madres Territoriales, que busquen ayuda, aun sabiendo que no es fácil, porque todavía existen muchos vacíos en el sistema de salud en ese aspecto. Primero tenemos que sanar nosotros, enfrentar el problema, para después sanen nuestros hijos".
Para comunicarse con Madres Territoriales está disponible el teléfono (03564) 15651962.