Soja: rindes más bajos y mala calidad de granos, la pesadilla que deja la seca
Los primeros lotes cosechados arrojan resultados menores a lo esperado. Entre los peores se habla de 5-6 qq/ha. A esto se suma un alto porcentaje de granos chuzos y verdes. "La lluvia llega tarde para la cosecha gruesa que está 'cocinada´, pero trae un alivio para la siembra de trigo que se avecina", manifestó Alejandro Centeno, jefe de la AER Inta San Francisco.
Malas señales para el inicio de cosecha 2022/23. Las cosechadoras entran en los lotes y salen con menos quintales de lo que se esperan. Si bien hay sectores puntuales con buenos resultados se observa una caída de 5 a 10 qq/ha en soja de primera.
"La lluvia llegó tarde para la cosecha gruesa que está literalmente ´cocinada´ por las altas temperaturas que hemos atravesado y la falta de agua que generó una sequía severa", expresó a LA VOZ DE SAN JUSTO el ingeniero agrónomo Alejandro Centeno, jefe de la AER Inta San Francisco.
Si bien se avanzó poco por las lluvias, el profesional dijo que San Justo el panorama es diverso, pero preocupa que sean más bajo de lo esperado en soja de primera. "Los mejores alcanzan los 20 qq/ha pero los peores no superan los 5 quintales".
A esto se suma la mala calidad de los granos. "Hay un 30-40% de granos chuzos y otro tanto de verdes".
Otro punto que complica a la cosecha de soja en nuestra región es la aparición de chinches. "Desde hace 15 días han empezado a aparecer chinches con efectos nocivos, en las sojas tempranas. La decisión del productor será aplicar o no en función del estado del cultivo y del nivel de población de estas plagas en el lote", sostuvo Centeno.
En cuanto a las siembras tardías de soja y maíz, dijo que "el agua trae alivio y sin dudas va a mejorar en algo pero no serán los rindes que estamos acostumbrados a escuchar".
Una luz de
esperanza para el trigo
Para Centeno, "esta lluvia trae más alivio y esperanza para la siembra de trigo que se avecina". No obstante manifestó que aún faltan algunos milímetros como para asegurar una acumulación de agua en el perfil de suelo que nos permita arrancar con mayor certeza que incertidumbre".
"La siembra del cereal arranca a mediados de mayo, por lo que estamos a tiempo de acumular agua, pero es un tema que no hay que descuidar", agregó.
De acuerdo a los pronósticos, a priori la condiciones estarían dadas.
"Es probable que este año se recupere mucho la superficie de trigo porque venimos de dos campañas donde la falta de agua ha sido una constante y se perdió el 15 y 20% respectivamente del área sembrada", analizó. Esto le permitirá al productor
Hay una realidad que apremia: los productores con mayores intenciones de siembra son los que quedaron más "apretados" financieramente tras la sequía. "Más allá de los ánimos, muchos productores estarán obligados a hacer fina, pero habrá que ver como los proveedores acompañan con financiación, ya que quedaron sin espalda para seguir".
Tambos: recomponer la oferta forrajera
En algunos casos, las últimas lluvias permitieron darle una pequeña dosis de optimismo a los maíces que se sembraron más tardíamente y que están comenzando a florecer y serán destinados a silos. "Hubo maíces sembrados en febrero que recién ahora están floreciendo y como tienen destino a forrajes se pican entre 20 y 30 días antes no necesariamente tienen que llegar a secarse el grano; eso va a permitir que muchos tambos puedan llegar a hacer reservas para pasar el otoño invierno", explicó el jefe de agencia local de Inta.
Este panorama también va a beneficiar a las pasturas. "Estamos en la época en que se siembra alfalfa y los verdeos de invierno", dijo.