Sin coronavirus en la red cloacal

Durante un mes y medio no se detectó la presencia del coronavirus ni de la cepa Delta en los líquidos cloacales, según el resultado que arrojó el monitoreo ambiental en San Francisco. Todas las semanas se toma una muestra se envía a analizar al Instituto Virológico de Córdoba. El secretario de Salud, Fernando Giacomino destacó que de esta manera, en caso de detectarse, "se puede actuar a tiempo para frenar el brote".
Isabel Fernández|LVSJ
En las últimas seis semanas no se detectó la presencia del coronavirus ni de la cepa Delta en los líquidos cloacales de San Francisco.
Lo confirmó el secretario de Salud, Fernando Giacomino a LA VOZ DE SAN JUSTO quien aseguró que todas las semanas se realiza un monitoreo ambiental en aguas residuales. "Se trabaja en forma conjunta con la Secretaría de Infraestructura, se toma una muestra de los líquidos de la cloaca máxima y se envía a analizar al Instituto Virológico de Córdoba y en las últimas seis semanas no se detectó el virus de covid-19 ni de la cepa Delta, que se liberan por materia fecal y orina".
Tanto el agua potable como los desagües cloacales son fundamentales para la salud y se han generalizado como servicio público obligatorio a partir de epidemias de los siglos XIX y XX.
El muestreo de estos líquidos residuales logra predecir la circulación del coronavirus y en caso de estar presente poder contenerlo a tiempo para evitar un brote.
"Casi el 85% de la población tiene red cloacal y eso es muy bueno porque nos permite detectar el virus. En caso de que se encuentre, se puede actuar a tiempo para frenar el brote", destacó el secretario de Salud.
Explicó que si en la cloaca máxima se detecta una cantidad importante del virus "se puede ir sectorizando para encontrar en qué zonas hay mayor liberación. Así podemos realizar geolocalización en la zona para determinar la cantidad de gente que puede estar cursando en forma asintomática la enfermedad o se puede hisopar en la zona determinada para identificar los casos"
Los investigadores afirman que el coronavirus deja un rastro genético (ARN) que se mantiene en el cuerpo de los infectados durante 20 días. Llega a las redes de saneamiento desde el primer día de la infección, aunque el paciente ni siquiera tenga síntomas o sepa que está infectado, es decir, sea asintomático.

"Casi el 85% de la población tiene red cloacal y
eso es muy bueno porque nos permite detectar el virus", aseguró el secretario
de Salud, Fernando Giacomino
Letalidad más baja y buen nivel de vacunación
Gracias al tratamiento y acompañamiento de los enfermos de covid que se llevó a cabo en equipo en el sistema de salud, San Francisco, a un año y medio de pandemia tiene el índice de letalidad más bajo de la provincia: 1.08.
Por otro lado, hubo una buena respuesta a la vacunación y hoy se considera que se llegó a la inmunidad de rebaño ya que el 85% de la población ya cuenta con dos dosis, el 95% tiene solo una y se colocaron hasta el momento dosis de refuerzo a 4.000 personas.
Los datos se desprenden de la presentación sobre la estrategia de trabajo que se llevó adelante en la crisis y que expuso Giacomino ante el primer Congreso de Infectología de Córdoba en el que participó en una mesa redonda junto a los secretarios de Salud de Córdoba, Río Cuarto, Villa María y Rio Segundo.
En la oportunidad los funcionarios de salud compartieron experiencias sobre lo que se trabajó y lo que se sigue trabajando en pandemia, además de comenzar a planificar la tarea para el 2022.
"El hecho de haber realizado en este año y medio de pandemia un buen trabajo de campo lleva a que tengamos en San Francisco el índice de letalidad más bajo de todo el interior de la provincia, que es de 1.08 y es muchísimo más bajo que el de otras ciudades del país. Desde que comenzó la pademia tuvimos 14.294 contagios y 155 fallecidos por covid", detalló el secretario de Salud.
Consideró que ese bajo índice de letalidad se pudo lograr gracias al trabajo que se hizo en equipo de seguimiento y acompañamiento de los enfermos de covid. "Como equipo no solamente sabíamos por la georeferencia los domicilios con casos activos y los contactos estrechos, sino que también sabíamos qué condiciones de riesgo tenía cada persona que daba positivo, si era hipertenso, diabético, obeso o tenía alguna patología de riesgo".
Recordó que en el tratamiento "se utilizaba el proyecto Aire que es ibuprofeno inhalado, también el suero equino y el seguimiento se realizaba de manera conjunta con el Hospital 'J. B. Iturraspe'. Acompañamos a la gente en todo el proceso y en eso descubrimos que el covid generaba depresión, la persona enferma debía aislarse, se aislaba la familia, se enfermaba la familia y el entorno. Todo eso causaba un trastorno psicológico importante".
"El estar presentes en ese momento, acompañarlos, ir al domicilio, el seguimiento ayudó en el tratamiento de la enfermedad y logró que muchas internaciones no llegaran a concretarse, pasaron la enfermedad en su casa. Todo eso llevó a que haya menos internaciones y por ende menos muertes", concluyó.
Remarcó que en este trabajo en conjunto "el recurso humano fue primordial a la hora de decidir cómo encarar la crisis, es un gran equipo que lo hizo y agradezco a los servicios de emergencias privados que en todo momento respondieron con el prehospitalario para trasladar a las personas hacia la carpa del Hospital".
"Trabajamos estrechamente con el Hospital Iturraspe que fue el contenedor, una de las amenazas que teníamos era la saturación del sistema público de salud y el nosocomio había gente de toda la región que llegaba. Nosotros teníamos que actuar antes que lleguen al Hospital", manifestó.
"El desafío sigue siendo la vacunación y los cuidados"
Mientras se enfrentaba la segunda ola de covid se comenzó a trabajar con la vacunación y Giacomino afirmó se pudo inmunizar a una importante cantidad de gente con distanciamiento y todas las medidas de seguridad, "eso también hizo que pasáramos mejor la segunda ola".
"Con la cantidad de personas vacunadas ya podemos decir que llegamos a la inmunidad de rebaño -que indica que para lograrla debe estar el 75% de la población vacunada- pero el desafío sigue siendo la vacunación y los cuidados. Sabemos que las vacunas generaron una gran baja en los casos de covid por eso tenemos que seguir vacunándonos y también continuar con los cuidados porque la pandemia no se terminó", dijo.
Ante la efectividad de vacunación el secretario de Salud adelantó que ahora se van a llevar las dosis a los barrios para inmunizar en los Centros de Atención Primaria de la Salud. "Queremos acercar el sistema sanitario a los vecinos. Afortunadamente la gente responde las vacunas, no hay grupos antivacunas".
Giacomino consideró que estamos atravesando "muy bien" esta etapa de la pandemia en San Francisco, pero reiteró que hay que continuar con la prevención.
"Actualmente la situación de la ciudad ante la pandemia de covid es una gran calma, de espera, no sabemos si habrá un tercer brote, pero tenemos una gran cantidad de gente vacunada y eso ayuda a que estemos muy bien", dijo.
Recomendó que aunque ahora podamos viajar por todo el país y no existan tantas restricciones, "se debe seguir con los controles, con el aislamiento cuando son casos positivos o contactos estrechos para evitar la posibilidad de un nuevo brote".
Un trabajo en red
Tras su participación en el Congreso de Infectología, Giacomino remarcó que el trabajo en red con la experiencia de haber pasado una gran parte de la pandemia hace ahora que se trabaje en la planificación de las acciones para el año próximo que deben centrarse en vacunación y prevención, pero además en las secuelas físicas y psicológicas que dejó el covid, además de poner atención en enfermedades crónicas y el calendario nacional de vacunación que no recibieron la suficiente atención durante la crisis.
"Los ejes para 2022 son la vacunación, el cuidado y seguir trabajando con el seguimiento y el acompañamiento de los pacientes no solo los enfermos sino también con los que pasaron por la enfermedad y quedaron con secuelas físicas y psicológicas. La planificación estratégica estará basada en el monitoreo en forma consensuada con el ministerio de Salud de la provincia, vamos a trabajar para poder lograr el fin de la pandemia en las mejores condiciones", afirmó Giacomino.
En cuanto a las debilidades que hubo durante la pandemia, consideró que el sistema de salud "se dedicó el cien por ciento a la pandemia y se dejó de lado el calendario nacional de vacunación, quizá no pudimos convencer a la gente que por más que tengamos covid hay que seguir vacunando a los chicos, también el control de otras enfermedades crónicas, muchos tenían miedo de ir a las consultas. Hoy los desafíos son tratar esas secuelas y reforzar lo que se debilitó".