Significantes de Patria
El reclamo por los derechos soberanos en Malvinas persiste. Aun a costa de una memoria frágil y de los barquinazos que viene dando la Argentina. En ese contexto, asoman ellos, nuestros veteranos de guerra, el significante más cabal del concepto de Patria.
El suizo Ferdinand de Saussure es considerado el padre del desarrollo teórico de la lingüística moderna. Falleció en 1913 y tres años después, un par de sus alumnos publicaron que contenía escritos de este autor y notas de sus cátedras. El Curso de Lingüística General es considerado el pilar central de la lingüística moderna y muchos de sus conceptos aún mantienen vigencia pues contribuyen al mejor conocimiento de las estructuras que construye el ser humano para comunicarse.
Saussure estableció, por ejemplo, la idea de que el signo, la unidad fundamental de la comunicación humana, está formado por su significado y su significante. El primero es el contenido mental que le damos a ese signo, mientras que el segundo es la forma material que toma un signo. Puede ser la escritura de una palabra o una imagen visual o mental El significante adquiere sentido a nivel de lo simbólico, es decir, cuando se vuelve significativo en un contexto lingüístico específico. Por ejemplo, si pudiéramos viajar en el tiempo a la Edad Media y dijéramos "computadora" nadie sabría a qué nos referiríamos puesto que nadie podría asociar la imagen de una computadora con su imagen acústica.
El introito lingüístico permite hacer una analogía pertinente en una fecha trascendente para la Argentina. Malvinas es una causa nacional perenne. La palabra guerra asociada al nombre de nuestras islas remite a significados que pueden ser diversos de acuerdo con la óptica con que se aborde la mirada de aquel acontecimiento histórico. Sin embargo, cuando se alude al heroísmo y la dignidad de nuestros veteranos de guerra, la asociación con la idea de Patria es prácticamente inmediata. Desde lo simbólico, fueron aquellos jóvenes los que mejor han encarnado la significación de lo patriótico. Son, por ello, los significantes de la Patria.
En el día en que recordamos a quienes lucharon por defender este irredento trozo del territorio nacional hace más de 40 años, el sentimiento que nace del amor a la tierra donde se nació y se vive se corporiza en la imagen de cada veterano. Porque, dejando de lado el mesianismo de quienes llevaron al país a la guerra con el sólo objetivo de mantener su poder, el sacrificio de miles de jóvenes es el más sublime ejemplo de patriotismo y entrega.
La Argentina vive hoy tiempos difíciles, agitados, hasta penosos. Las urgencias del momento nunca pueden ser superadas. Lo inmediato se impone sobre la necesaria mirada reflexiva que debe orientar la marcha de nuestro país. El mismo cortoplacismo ha determinado rumbos erráticos en los modos cómo nuestro país debe reclamar pacíficamente su innegable derecho a la soberanía sobre las Malvinas. Giros bruscos signados por la búsqueda de acercamientos con gestos concretos en un momento y, a la primera de cambio, verba inflamada o actitudes alejadas de la diplomacia que rompen cualquier lazo. La incoherencia ha sido la norma de la política -exterior e interna- sobre este tema tan sensible.
El reclamo por los derechos soberanos en Malvinas, no obstante, persiste. Aun a costa de una memoria frágil y de los barquinazos que viene dando la Argentina. En ese contexto, asoman ellos, nuestros veteranos de guerra. Ejemplos de heroísmo y abnegación, se han convertido en el significante más cabal del concepto de Patria.