Sergio Vidal: “No cierren el deporte”
"Los gobernantes hacen foco en cosas que no corresponden", aseguró el médico especialista en Medicina del Deporte, Sergio Vidal, luego de realizar un relevamiento en 20 clubes de San Francisco y la región y corroborar que no hubo contagios de covid en ese ámbito sino que "se dan por el contacto social y el desborde de aquellas actividades que juntan cientos o miles de personas en espacios cerrados y no por la práctica de un deporte".
Atento al incremento en el número de contagios de Covid -19 el gobierno dispuso, entre otras restricciones, suspender la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados donde participen más de 10 personas. Ayer cuando aún no se conocía cuál sería la postura que tomaría Córdoba en cuanto a esta actividad que está habilitada a funcionar pero bajo protocolo, desde el sector ponían reparos a la medida anunciada y advertían que es por lo menos "injusta" considerando que hay "un desconocimiento".
"De ninguna manera" puede adjudicarse al deporte la causa que genere un incremento de los contagios.
El advenimiento de la segunda ola de coronavirus llevó al médico especialista en Medicina del Deporte, Sergio Vidal (MP-26839; ME-18103), a realizar un relevamiento acerca de los alcances de la medida dispuesta por el gobierno nacional junto a un análisis sobre la relación del deporte y los contagios.
En ese sentido, descartó de plano que la práctica deportiva fomente el crecimiento de los casos y en cambio vinculó esto a las reuniones sociales y el funcionamiento de locales nocturnos que permiten aglomeraciones en espacios reducidos.
-¿Cuáles fueron las primeras conclusiones que sacó de este trabajo?
La primera fue que los gobernantes hacen foco en cosas que no corresponden. Esto se explica porque empezaron a cerrar actividades deportivas, sobre todo las denominadas "indoor" como el vóley, básquet, patín, etc e inclusive Morteros prohibió a los clubes locales el ingreso de público cuando la liga autoriza el ingreso de hasta 100 personas en el futbol mayor. En este caso, hay que tener en cuenta que el perímetro de la cancha es de 500 metros, o sea que en forma lineal pueden entrar una persona cada 5 metros al aire libre. Esa situación condiciona mucho el funcionamiento de los clubes que si no tienen a esas personas, no pueden hacer frente a los gastos básicos que tienen. Al margen de las decisiones descertadas, nadie se tomó siquiera cinco minutos a hacer un relevamiento para ver los índices de contagios de covid intrainstitucional que se dan en los clubes.
-¿Cuáles son esos índices?
Personalmente me tomé el trabajo de hablar con dirigentes de 20 clubes de San Francisco y la región. Cada uno de ellos tiene por lo menos tres o cuatro disciplinas deportivas. En ninguna institución tienen registro de contagio intrainstitucional de Covid, ni siquiera aquellos que tienen práctica de natación en piletas cerradas. El único caso que registré fue en el Club Cultural de La Para, donde el arquero de primera división contagió a dos compañeros.
-Lo que reafirma su conclusión...
Si queremos mejorar la prevención, estamos apuntando los cañones al lugar equivocado. Además, estas decisiones generan un impacto social negativo terrible, no solo por el efecto psicológico y físico en la salud de las personas sino por lo económico perjudicando a las instituciones deportivas.
-¿Por qué cree que sin embargo que se toman estas medidas?
En verdad, no lo sé. Esto no tiene sustento alguno. Hablan del fútbol de AFA cuando no tuvo contagios intrainstitucionales porque todos los casos vinieron de afuera. Si bien es cierto que el fútbol profesional concentra a sus equipos y que también relajaron muchas medidas y esto dio paso a que se produzcan muchos casos en distintos equipos. En el deporte regional esto no sucede porque además de no concentrar, los jugadores ni siquiera comen juntos y además está la opción de que no se bañen en el club, que vayan cambiados antes de jugar, etc.
-¿Dónde cree que está la raíz del problema?
Los contagios se dan por el contacto social y el desborde de aquellas actividades que juntan cientos o miles de personas en espacios cerrados y no por la práctica de un deporte. En un partido de vóley, como mucho, hay 50 personas en un estadio de 1.500 metros cuadrados. ¿Cuántas aulas hay en escuelas que tengan esa superficie?, ninguna y sin embargo tenemos clases. Lo cual me parece bárbaro y además el índice de contagio de covid en las escuelas es bajísimo. Esto nos muestra que el contagio se da, en su gran mayoría, en las reuniones sociales. Los políticos se justifican diciendo que si no autorizan la apertura de los boliches, lo hace un clandestino y con esto legalizan algo que es ilegal. El problema que tenemos es la falta de control, no me digan a mí que tengo que suspender un gran prix de vóley el fin de semana porque tenemos cien casos en la ciudad, porque los contagios no se dan allí. Los contagios se dan en lugares cerrados donde se reúne gente en espacios reducidos durante mucho tiempo. No abran el boliche permitiendo la entrada de 2.000 personas si después le decís al equipo de fútbol de tu localidad que no pueden entrar 100 personas en una cancha de fútbol.
-Volviendo al trabajo que usted realizó, ¿podría adelantar algunas de sus conclusiones?
Está comprobado que prácticamente no hay contagio de covid intrainstitucionalmente ni tampoco durante la competencia. Eso es algo que no existe. El problema no va por ahí y tampoco en las escuelas donde la tasa de contagio es bajísima o casi nula.
-Entonces, ¿qué acciones se deberían tomar en este contexto de pandemia?
Lo que puedo decir es lo que no tienen que hacer y en este caso es "no cierren el deporte". El deportista cumple los protocolos porque al club no le interesa tener un brote dentro de la institución porque no quiere que lo cierren o si hay un contagio masivo, ese equipo pierde jugadores que le implica una posible pérdida del partido del fin de semana. Más cuidado que en una institución deportiva, con los intereses de competencia, no va a haber. Si un club tiene que cerrar por un brote de covid pierde mucho dinero que le cuesta mucho recaudar mensualmente y por eso allí se cumplen a rajatabla los protocolos. Distinto es el razonamiento de los boliches que abren igual porque total pagan una multa irrisoria de 50.000 pesos que lo facturan en 10 minutos y siguen abiertos con 2.000 personas. En los clubes no pasa eso porque los intereses son otros.
Con todo esto reitero que bajo ningún punto de vista tendrían que cerrar ninguna actividad deportiva, ni las indoor porque en un gimnasio se puede entrenar perfectamente bien con el barbijo colocado que no va a causar ningún daño al deportista.