Ser médico en el sur: la experiencia de un sanfrancisqueño

La sensación de desarraigo que experimentan los profesionales incide en la decisión de instalarse en ciudades lejanas a tal punto que los gobiernos debieron extender la convocatoria a extranjeros. El testimonio de Nicolás Giletta, de nuestra ciudad, que se mudó a la Patagonia. Valora la tranquilidad y la oportunidad laboral.
Se trata de una elección de vida, un proyecto que los lleva a instalarse en ciudades pequeñas, lejanas o que demandan guardias intensas. No son muchos los médicos que se van a vivir y trabajar a lugares lejanos del país. Hace unos días, la provincia de Río Negro lanzó una convocatoria a profesionales venezolanos por la falta de interés de los médicos argentinos de trabajar en centros asistenciales alejados de las grandes ciudades.
Tierra del Fuego también atraer médicos para que trabajen en la provincia, debido a la escasa presencia de profesionales de distintas especialidades, y ofrece sueldos de hasta 80.000 pesos.
El sanfrancisqueño
Nicolás Giletta, de 31 años, es médico
especialista en Medicina Interna (MP-5657) y es uno de los profesionales
argentinos que decidió irse a
ejercer su profesión a la Patagonia, luego de
recibir su título en la Universidad
Nacional de Córdoba.
Vive en la ciudad de Neuquén y trabaja desde hace cinco años en el Hospital Zonal de Plottier que forma parte de la red del sector público de la salud neuquino.
"Estudié medicina para ayudar y entonces, para qué quedarme en un lugar que desborda de médicos como en Córdoba y no ir a otro lugar donde realmente se pueda hacer la diferencia y uno se pueda sentir útil. Aposté a una vida más tranquila", dijo el médico sanfrancisqueño en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Aseguró que la dificultad de trabajar en lugares tan lejanos es el desarraigo, el abandonar lo que se conoce hace mucho tiempo, sin embargo dijo que también"tiene la ventaja de una vida distinta, más tranquila y de mejor calidad"
"El desarraigo es lo que más se sufre, el argentino está muy acostumbrado a estar en su lugar y estar cómodo y es difícil empezar de cero en otro lugar en la medicina. Se llega a un lugar lejano donde no se conoce a nadie", comentó.
Agregó que en esa zona el clima siempre vuelve más complicada la vida social,"el invierno es muy crudo y no es igual que en Córdoba, las temperaturas bajo cero y el viento hacen que la gente en general se quede adentro de sus casas y no es difícil por ejemplo salir a la noche a tomar algo".
En cuanto a la demanda que hay por parte de los pacientes, afirmó que es la misma que en cualquier otro lugar, el problema es que faltan médicos. "Mientras en Córdoba la atención se puede hacer entre 25 o 30 personas en estos lugares del sur se tiene que hacer entre 5. No hay pacientes más complejos o más cantidad", aseguró el sanfrancisqueño.
Añadió que contrariamente a lo que se piensa de que no hay recursos o infraestructura, "en los hospitales de Neuquén tenemos todo, es uno de los sistemas de salud ejemplares en todo el país y el Mercosur, que es un sistema de contención de todos los pacientes que va derivando de acuerdo a la complejidad".
"Tenemos todo, tomógrafos, cirugía cardiovascular, trasplantes, de hecho Neuquén es una de las provincias que tiene mayor cantidad de procuración y trasplantes deórganos. Cuando uno apuesta a la salud pública y cree que el camino está ahí creo que sería muy difícil ir a trabajar a otro lugar, además la posibilidad de aprendizaje y formación es muy importante", resaltó.
Una vida más amena
Lejos de pensar en volver hacia el centro del país, Nicolás asegura que piensa quedarse en Neuquén donde ya comenzó a echar raíces, hace seis meses se casó y junto a su esposa Ariela Soto -quien también es médica- formó una familia.
"No pienso volver por ahora -afirmó-. Estos lugares son lejanos pero hacen la vida mucho más amena, hay paisajes hermosos, un río que cruza toda la ciudad, montañas y nieve a 100 kilómetros, esto hace que se pueda disfrutar el día a día mucho más, no es simplemente salir del trabajo y volver a tu casa".
"Neuquén es una provincia muy linda para trabajar y para vivir, cuando se conoce es muy difícil volver atrás a provincias donde económicamente para ganar lo mismo tenés que tener dos o tres trabajos, se vive rodeado de inseguridad y donde hay que hacer miles de kilómetros para tener un paraíso que aquí tenemos a un paso", dijo.
Nicolás dijo que lo que más le cuesta es estar lejos de su familia, sus padres y hermanos que viven en San Francisco."No se puede viajar seguido por la distancia -afirmó- y los visito entre dos y tres veces al año, pero también son decisiones de vida, se va creando el camino".
Plottier es la segunda ciudad de Neuquén. Distante a 15 kilómetros de la capital provincial.
Los médicos extranjeros
Con respecto a la búsqueda de médicos de otros países comentó que tienen"una perspectiva muy diferente, en muchos aspectos creen que se debe servir lo máximo y trabajar de la mejor manera en el lugar que sea redituable para lo que se está haciendo. Ellos encaran de manera diferente el proyecto de vida".
"Creo que el médico argentino busca el rédito económico y no todas las especialidades pueden dar dinero. Esto se ve reflejado en la escasez de médicos residentes que hay, nadie quiere ingresar porque no es redituable", advirtió.
Afirmó que muchos médicos extranjeros, de Venezuela, Chile, Colombia, etc. vienen a la Argentina porque en sus países para hacer la especialidad tienen que pagar y en la Argentina te pagan. Muchos hacen la especialidad acá, vuelven a sus países y otros se quedan.
Finalmente invitó a médicos o médicas a trabajar en el sur"porque el estilo de vida es muy diferente y se encuentra más placer cuando se trabaja tranquilo".