Política
Senadores cordobeses renuncian al aumento de dietas

Luis Juez, Alejandra Vigo y Carmen Álvarez Rivero anunciaron que no percibirán el reciente incremento en sus dietas, que trepó a 9,5 millones de pesos.
Los tres senadores nacionales por Córdoba —Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero (PRO), y Alejandra Vigo (Unidad Federal)— decidieron no cobrar el reciente aumento de dietas, que elevó sus sueldos brutos a 9,5 millones de pesos. Al optar por rechazar el incremento, mantendrán sus remuneraciones en torno a los 9 millones.
La renuncia al aumento se hizo posible gracias a la resolución de la vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, que el 4 de junio habilitó por decreto la opción individual de no acoger el ajuste. Dicha norma invitó a los legisladores a informar formalmente a la Presidencia del Senado si decidían renunciar al incremento total o parcialmente.
Juez formalizó su rechazo dentro de las 24 horas siguientes a la publicación del decreto, y con él se sumaron Vigo y Álvarez Rivero. El alza en las dietas fue del 1,3 % mensual durante marzo, abril y mayo, acumulando un incremento significativo, ya que desde abril de 2024 los haberes legislativos se rigen por la misma paritaria que los gremios del Congreso.
El congelamiento de estas dietas se extendió hasta fines de 2024, y, si bien Villarruel lo prorrogó hasta el 31 de marzo de 2025, la falta de acuerdo en el recinto y el vencimiento de ese plazo activó nuevamente el mecanismo automático de ajuste. Ante la presión social por la suba, el decreto de Villarruel abrió una vía administrativa para su exclusión.
No solo los cordobeses se pronunciaron en este sentido: completaron la postura casi todos los senadores de La Libertad Avanza, PRO, UCR y bloques federales, mientras que en Unión por la Patria aún no hubo renuncias al incremento. El bloque libertario emitió un comunicado: “Mientras los argentinos están haciendo un tremendo esfuerzo, los senadores de esta casa no podemos aumentarnos el sueldo”.
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Provincias Unidas y otros interbloques impulsan que el dinero no cobrado se destine al Hospital Garrahan, en forma de insumos o equipamiento. La iniciativa retoma una práctica de la pandemia de COVID‑19, cuando los fondos no ejecutados por la baja en dietas se canalizaron hacia el sistema sanitario. Lucila Crexell, por ejemplo, promovió en 2024 una idea similar, que volvió a ganar voluntades ante la emergencia presupuestaria del Garrahan.
En este marco, el Senado deberá definir formalmente cuál será el destino de los recursos no percibidos, con transparencia y acuerdo sobre su asignación. Mientras tanto, los legisladores cordobeses enviaron sus notas de renuncia al aumento y quedaron fuera del ajuste salarial.