Senadores cordobeses intentan sumar apoyos a su proyecto alternativo sobre aborto
Se trata de una postura intermedia entre la aprobación y el rechazo que, en caso de prosperar, obligaría a devolver el tema a la Cámara baja.
Los tres senadores nacionales por Córdoba buscan sumar el apoyo de otros legisladores a su proyecto alternativo de legalización del aborto y el neuquino Guillermo Pereyra afirmó hoy que está "cerca" de acompañarlos.
Se trata del proyecto con el que los senadores Laura Rodríguez Machado, Ernesto Martínez y Carlos Caserio buscan modificar la iniciativa aprobada por Diputados, en una postura intermedia entre la aprobación y el rechazo que, en caso de prosperar, obligaría a devolver el tema a la Cámara baja.
En diálogo con NA, Rodríguez Machado sostuvo que el proyecto es "una opción válida que podrá terciar en quienes están a favor pero el texto que salió de Diputados no lo pueden votar desde la realidad de sus provincias".
"La idea es sacar el tema del enfrentamiento entre el sí y el no. El proyecto implica una decisión de sentarse a conversar y además es relevante en términos de técnica legislativa", agregó la senadora por Córdoba.
Los cordobeses tuvieron una muestra de que su objetivo puede llegar a cumplirse cuando este viernes el neuquino Pereyra, uno de los senadores que se contaba entre los indefinidos pero más cercano al rechazo, afirmó: "Estamos muy cerca de juntarnos para esta opción".
En declaraciones a radio Led, el neuquino sostuvo que "este proyecto que vino en revisión de la Cámara de Diputados hay que modificarlo" y consideró que "la penalización de los profesionales cuando se niegan a practicar un aborto no puede ser la inhabilitación para poder ejercer, ni que tengan que ir presos".
Precisamente ese es uno de los puntos principales del proyecto alternativo que impulsan los cordobeses, al eliminar el artículo 2 de la iniciativa original.
Ese artículo es el que establece penas de prisión de tres meses a un año e inhabilitación por el doble del tiempo de la condena a quien "dilatare injustificadamente, obstaculizare o se negare" a practicar un aborto en los términos establecidos.
También reduce de 14 a 12 semanas de gestación el plazo para la interrupción voluntaria del embarazo a simple solicitud y agrega la objeción de conciencia institucional, algo muy resistido por quienes apoyan la iniciativa de Diputados.
El proyecto de los cordobeses señala que las instituciones de salud "privadas" podrán "formular su objeción de conciencia a la interrupción voluntaria del embarazo, para lo cual deberán previamente informar al Ministerio de Salud de la Nación".
Por otra parte, los cordobeses proponen en su iniciativa que el Poder Ejecutivo Nacional incorpore "una partida presupuestaria específica para la financiación" de los procedimientos y establece un plazo máximo de 180 días para la entrada en vigencia de la ley, a fin de que los sistemas provinciales de salud puedan adaptarse.
Sin embargo, fuentes del entorno de los cordobeses señalaron a Noticias Argentinas que ese proyecto que comenzó a circular no es definitivo y que no descartan introducir más cambios en caso de que algún senador lo solicite.
Y es que la iniciativa ya se la pidieron varios senadores de posturas diversas frente al tema de fondo y los mismos cordobeses se lo acercaron a los principales referentes de la Cámara: Caserio se lo mostró al jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto y Martínez se lo entregó al referente de Cambiemos Federico Pinedo.
Por su parte, Machado le entregó el proyecto a una senadora del Frente para la Victoria para que lo comparta con Cristina Kirchner y el resto de ese espacio, donde hay al menos una legisladora que tiene dudas frente a la iniciativa de Diputados.
Fuente: NA.