Sembradores de historia: del campo de cultivos a la fabricación de ladrillos

Se cumplen 100 años de aquella vez en que un grupo de productores se reunieron para poner en marcha la Sociedad Rural de la ciudad.
Hace un siglo, un grupo de productores agropecuarios de nuestra región, a instancias del doctor Tomás Areta, se reunieron para constituir una Sociedad Rural, poniendo en marcha una iniciativa que 20 años antes había lanzado a la opinión pública el periodista Amadeo Belén Cabrera.
Luego de varias reuniones, el 29 de agosto de 1920, surgió en el contexto de las instituciones de locales, la Sociedad Rural de San Francisco.
Fue su primer presidente, el empresario molinero y agricultor, Augusto Boero, secundado por un destacado grupo de productores, preocupados todos por instalar con fuerza en la comunidad una entidad que defienda al principal núcleo productor de la riqueza regional.
Con la satisfacción del paso dado, los dirigentes comenzaron la búsqueda de una sede y luego de evaluar distintas propuestas. En enero de 1921, adquirieron un predio de 12 hectáreas al colono Bartolomé Casalis para su emplazamiento definitivo siendo el que actualmente ocupa la entidad sobre avenida Cervantes.
La creatividad estaba a la orden del día en las mentes de aquellos pioneros, y de inmediato aprovechando las características del terreno comprado y la necesidad de dotar de la infraestructura necesaria, empezaron la fabricación de ladrillos, para erigir las primeras instalaciones de la entidad. Parte de esa producción fue también para el Club Sportivo Belgrano y al Lazareto de Aislamiento del Hospital "Iturraspe".
El predio que hasta pocos años antes fue campo de cultivos, vio surgir las primeras instalaciones de la Sociedad Rural que habrían de servir luego para la realización de las exposiciones que tenían por objeto mostrar el nivel de producción de los campos.
La "casa" de los soldados
La Sociedad Rural de San Francisco, tuvo también un rol trascendente para el desarrollo industrial regional, al albergar en 1944, durante varios meses en uno de sus galpones, las máquinas de la futura Fábrica Militar, y, a la vez, posibilitar allí el entrenamiento del personal del nuevo establecimiento fabril.
A fines de la década de 1970, la entidad local albergó al Batallón de Comunicaciones del Ejército, con sede en la provincia de Entre Ríos. Durante varios meses, los soldados allí establecidos, construyeron la línea de telefonía entre San Francisco y Brinkmann, pero antes de partir, en agradecimiento a las gentilezas, contribuyeron con su trabajo en la realización del pavimento de las calles internas de la institución.
El batallón de Comunicaciones que en los ' 70 hicieron una línea de teléfonos de San Francisco a Brinkmann
Los "guardianes" del predio
En el transcurso de estos 100 años la entidad también contó con numeroso personal que acompañó el desarrollo institucional así fue que en los últimos 70 años se desempeñaron como encargados de las instalaciones Domingo Pintucci, José Welschen, Alberto Gerbaudo y Milton Gerbaudo. En la faz administrativa uno de sus primeros encargados fue Fermín Torres, en 1933 asume como gerente Federico De Ángelis, en 1958 lo reemplaza Gerardo Luis Pizzi, a éste lo sucede Mario Pairola y desde 1980 hasta la actualidad es gerente Juan Carlos Carisio, mientras que en la función de secretarias los más antiguos recodarán entre otras a Nelly de Lamberti y en la actualidad lo hacen Belkys Espiñeira y Luciana Ramírez.