Semana Santa: recomendaciones conocidas
El hartazgo juega un rol importante en la percepción social de la pandemia. Las contradicciones gubernamentales en la toma de decisiones, así como la falta de prevención en otros casos, ha establecido circunstancias que no son las mejores frente a la irrupción de la segunda ola justamente en medio de la Semana Santa. No obstante, las recomendaciones de cuidado son bien conocidas por todos.
Los feriados por Semana Santa han determinado el incremento de la preocupación en algunos sectores gobernantes respecto de la posibilidad de que los contagios de coronavirus se acentúen luego de este período en el que muchas personas viajan para reencontrarse con sus familiares o bien disfrutan de minivacaciones.
La llegada de la segunda ola de la pandemia es un dato que no puede ignorarse a esta altura de los acontecimientos y teniendo en cuenta lo que ya se ha vivido a lo largo de más de un año con la presencia del Covid 19 entre nosotros. Por ello, si bien son conocidas, cobran más actualidad y merecen ser repasadas las recomendaciones efectuadas hace pocos días por el gobierno de la provincia de Córdoba.
Se repitieron consignas sobre los protocolos que deben cumplir los templos y las iglesias. Por ejemplo, debe mantenerse la utilización adecuada del barbijo en todo momento, la distancia de dos metros entre las personas dentro de las entidades, la utilización de alcohol en spray o gel para desinfectarse las manos frecuentemente; se recuerda, además, que no está permitida la disposición de agua bendita para evitar contagios. Otro punto importante del protocolo, es respetar los horarios y los turnos asignados que dispone cada entidad para evitar la aglomeración de fieles, ya sea para realizar confesiones, orientación espiritual o para asistir a las misas.
Además, se recordó que, durante el fin de semana largo de Pascua, aquellas personas que ingresen de otras provincias a cualquier región del territorio cordobés, solo deben tramitar el Certificado Verano o registrarse en la App Cuidar. Así mismo, la Provincia dispuso que no se les solicitará ningún tipo de aislamiento al llegar, ni presentar resultado negativo de test de Covid-19; tampoco deberán realizarse hisopados, si bien se sugiere que quienes presenten síntomas durante su viaje, se lo realicen. Para ello, la Provincia dispone de los centros de testeos tanto en Capital como en las principales localidades turísticas, para los que no se requiere solicitar turno. En cuanto a quienes vayan a viajar, sea dentro o fuera del territorio cordobés, se recomienda realizarse testeos, presenten síntomas o no.
Como se observa, son las mismas precauciones que se establecieron para la temporada veraniega. No incluyen mayores restricciones aun cuando desde algunos sectores se está propiciando alguna limitación a la circulación en determinados horarios, en especial en algunos departamentos cuya situación epidemiológica no es la mejor. La cuestión, como ocurrió en la temporada estival, pasa entonces por la responsabilidad individual y colectiva para evitar que los contagios sean el fruto de acciones que ya deberían haber sido erradicadas y que son fruto de la negligencia o la inconciencia.
Es verdad que el hartazgo juega un rol importante en la percepción social de la pandemia. Y también que las contradicciones gubernamentales en la toma de decisiones, así como la falta de prevención en otros casos, ha establecido circunstancias que no son las mejores frente a la irrupción de la segunda ola justamente en medio de la Semana Santa. No obstante, las recomendaciones de cuidado son bien conocidas por todos. Y es de esperar que sean cumplidas como corresponde para no agravar un panorama que se ha oscurecido en las últimas jornadas.