Semana Santa en cuarentena: la espiritualidad se vive en las redes sociales
Gracias a la tecnología esta Semana Santa se vivirá de manera diferente, desde los hogares, participando de las celebraciones a través de las pantallas, por televisión, redes sociales como Facebook o Whatsapp, o la radio. Quedarnos en casa es cuidar la vida del otro, como un acto de amor en esta celebración tan importante.
La Semana Santa llegó en medio de la cuarentena por la pandemia de coronavirus. Los tradicionales rituales y sacramentos no pueden realizarse como siempre.
La confesión ya no puede hacerse ante el sacerdote, la Eucaristía tampoco. Mañana Viernes Santo no habrá procesión, ni recorrida por las siete iglesias, no hay personas reunidas en los templos. El aislamiento social preventivo y obligatorio, no solo afectó a nivel material, sino también espiritual.
En este contexto la Iglesia se adaptó y gracias a la tecnología invita a vivir la Semana Santa desde casa, participando de las celebraciones a través de los diferentes medios; sea por televisión, redes sociales como Facebook o Whatsapp, o la radio. Al mismo tiempo recuerda la importancia de quedarnos en casa para cuidar la vida del otro, como un acto de amor en esta celebración tan importante.
Sin dudas esta Pascua será inolvidable y particular. El obispo diocesano, Sergio Buenanueva recordó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que las formas de vivir este espíritu son ante todo "una fe que busca a Jesús en todo lo que vivimos; participar, como podamos, de las celebraciones transmitidas; acercarnos a la Palabra de Dios, leer en familia y en solitario los textos bíblicos; rezar mucho, especialmente por los enfermos, los que están en los hospitales, agentes sanitarios, etc.".
Cuidar la vida de todos
La cuarentena, con sus límites a la circulación es una prohibición razonable de la autoridad pública. Buenanueva recordó que como ciudadanos, "pero mucho más como cristianos tenemos que encontrar motivaciones espirituales y morales muy hondas para vivir, pero también para sostener en el tiempo estas difíciles decisiones".
"Aceptamos no celebrar la Pascua en nuestros templos porque el amor de Cristo que nos dan los sacramentos -la Penitencia y, sobre todo, la Eucaristía- hoy nos está pidiendo y hasta exigiendo este acto de generosidad para cuidar la vida de todos, especialmente de los más vulnerables. Tenemos que vivir este 'ayuno de Eucaristía' motivados por la misma Eucaristía: comulgamos con Cristo que da la vida por los demás. Esa es la razón más honda de esta privación", dijo el obispo.
El sacramento de la confesión es uno de los más demandados en esta fecha y en esta situación de imposibilidad física o moral de confesarse, un cristiano puede recibir igual la gracia del perdón.
Buenanueva recomendó "ponerse en oración sincera y humilde delante de Dios, reconocer sus pecados, suplicar el don de arrepentimiento sincero y más perfecto posible, prometiendo acercarse a la confesión en cuanto sea posible".
Agregó que se puede rezar alguno de los salmos penitenciales (el salmo 50, por ejemplo). "Dios no desoye a quien le pide perdón con el corazón contrito y humilde. Lo abraza con misericordia y lo pone en el camino del perdón y la reconciliación", recordó el obispo.
"El amor de Cristo nos está pidiendo y hasta exigiendo este acto de generosidad para cuidar la vida de todos", dijo Buenanueva
Misas en la web
Tanto en la Catedral, como en cada parroquia, los sacerdotes celebran la liturgia de cada uno de estos días, de manera más simple, como indica la Santa Sede y la Conferencia Episcopal y las celebraciones se transmiten por streaming, principalmente por Facebook.
En todo esto, Buenanueva recomendó a los fieles, "no solo seguir las celebraciones que se transmiten acá -también las de Papa o de otros lugares-, sino también hemos ido ofreciendo subsidios para vivir en casa o cada uno, si la familia no acompaña".
Insistió en la lectura orante de la Palabra de Dios, especialmente de los textos bíblicos de la liturgia de estos días. "Cuando un cristiano lee con fe las Sagradas Escrituras, realmente entra en comunión con Cristo. La Iglesia lo enseña con mucha fuerza: Cristo se acerca a nosotros en su Palabra y en su Sacramento, en la lectura orante del Evangelio y en la Eucaristía. Está realmente presente y puedo entrar en comunión con Él", dijo.
Agregó que no hay que olvidar que nos unimos a Cristo cada vez que lo reconocemos en un enfermo, en un anciano, en los pobres. "La cuarentena nos pone límites en esto, pero, ¿Quién no puede hacer una llamada telefónica a alguna persona anciana o enferma o que está sola?".
"Pascua significa paso de la muerte a la vida, de la tristeza a la alegría, de la desilusión a la esperanza. Por eso, la incertidumbre y los miedos que hoy vivimos ante la pandemia son la tierra donde esta Pascua 2020 está creciendo. Asumimos estas vivencias y realidades, para vivirlas con Cristo que muere y resucita", finalizó.