Seguridad y control de locales nocturnos
La municipalidad revisará las habilitaciones de boliches para garantizar la seguridad de sus asistentes.
La noticia da cuenta de que la municipalidad de San Francisco comenzará a revisar las habilitaciones y permisos expendidos a los locales de diversión nocturna -boliches bailables y pubs- para comprobar si las reformas que se llevan a cabo en la estructura de estos inmuebles cumplen con las normativas vigentes. Esta medida tiene como objetivo determinar el estado en que se encuentran estos locales y que tengan la seguridad suficiente para evitar cualquier tipo de incidente.
La decisión fue adelantada por el secretario de Gobierno de la municipalidad quien expresó su voluntad por "conocer cómo se encuentran las cuestiones edilicias, estructurales y de seguridad" de locales nocturnos. El objetivo, según el funcionario, es "brindar toda la seguridad posible" a la gente que concurre a estos lugares. "Para esto vamos a trabajar en la evaluación de todos los informes así como también constatar si existen las habilitaciones y en qué estado están los trámites" de cada uno de estos establecimientos, sostuvo.
Si bien reconoció que esta acción de gobierno puede provocar "molestias" entre los propietarios de los boliches, Bernarte defendió esta iniciativa que según su explicación "tiende a garantizar la seguridad y la integridad física, la salud y la vida" de los vecinos. "Queremos conocer el estado de las condiciones estructurales y de seguridad. Es mejor prevenir que tener que actuar luego que las cosas sucedan", reiteró.
La lógica de estos conceptos es irrefutable. Garantizar la seguridad en los locales nocturnos es una obligación del Estado local que no puede delegarse. Mucho menos pueden morigerarse los controles a los edificios, porque muchos de ellos han sufrido reformas, algunas de las cuales no estarían en regla con la legislación vigente, que posiblemente provoquen accidentes o trastornos. Por ello, el anuncio municipal es un hecho a resaltar si se cumple de manera cabal.
La medida fue anunciada en los días en los que se recordó el 15° aniversario de la tragedia de Cromañón, la más grave de la historia del país. Aquellas tristes imágenes aún revolotean la mente de los argentinos. Este doloroso suceso avivó por un cierto lapso las medidas de prevención de siniestros en sitios donde se aglomera la gente, en especial los centros de diversión nocturna. Desafortunadamente, con el correr de los años, los controles estatales perdieron rigurosidad y la costumbre bien criolla de ignorar aspectos preventivos podría estar determinando que una enorme tragedia como aquella se pueda volver a producir.
Ante este panorama, el cumplimiento de la ley está por encima de cualquier otro interés. Por ello, no cabe admitir excepciones en los controles y las medidas preventivas. La seguridad de los jóvenes, su vida en definitiva, es un bien preciado. La memoria de las víctimas de Cromañón, a 15 años de aquella dantesca tragedia, exige todas las acciones que procuren evitar que se produzcan desgracias en los sitios de diversión nocturna.