Seguidilla de robos angustia a los voluntarios de un merendero de barrio Acapulco
En una semana desconocidos ingresaron cinco veces. "Ya es mucho lo que nos está sucediendo", dijo con impotencia Norma Voccos, responsable del comedor comunitario al que concurren unos 130 chicos.
Es difícil la situación que atraviesa el merendero "Sonrisas para un Niño" que funciona en la esquina de las calles 3 y 16 de barrio Acapulco en Josefina. Su responsable, Norma Voccos, indicó que en una semana sufrieron cinco robos, de los cuales en uno solo la policía del barrio logró ubicar una vivienda en donde recuperaron unos pocos elementos que habían sido sustraídos del lugar.
La mujer dijo que le ha solicitado colaboración a la presidenta comunal y que Jorgelina Sicardi se ha comprometido en aportar un sistema de alarma para el lugar.
Al merendero concurren unos 130 niños, en su mayoría de barrio Acapulco y unos pocos que tienen domicilio sobre el camino interprovincial del lado de barrio San Cayetano, en San Francisco.
Norma le comentó a LA VOZ DE SAN JUSTO que ya están cansados de que les roben todas las semanas: "Ya es mucho lo que nos está sucediendo. No creo que haya nada en contra nuestro, este año nos damos cuenta que luego de cinco años de trabajo, una o dos personas utilizaron en cinco ocasiones la misma modalidad para robar".
La mujer cuenta que "las primeras cuatro veces que nos robaron, no ingresaron sino que utilizaron un gancho para retirar la mercadería. En el primer robo nos provocaron un daño importante porque de un pequeño depósito que tiene un ventiluz se llevaron todo lo que había sobrado de los festejos del día del niño: golosinas, alfajores, harina, fideos, todo lo que es comestible. Lo que se pudieron llevar lo sacaron y lo que no quedó tirado en el suelo".
La mercadería estaba sobre una estantería alta y los malvivientes con un gancho sacaban los paquetes y lo que se les escapaba caía al piso y se rompía, este robo ocurrió entra la noche del sábado y la madrugada del domingo 29 de agosto. "Al robo lo descubrimos cuando al mediodía del domingo fuimos a entregar la comida junto a una señora que me ayuda en todas las tareas del merendero", comentó Norma.
El domingo 12 de septiembre, personal policial del destacamento 6° de barrio Acapulco allanó dos viviendas, una en donde residiría el presunto autor de los robos y en la otra donde se guardaba parte de la mercadería sustraída.
Taparon un ventiluz para que no ingresen.
Luego del robo que sufrieron el domingo 12, durante toda la semana, el merendero permaneció cerrado. "El lugar donde funciona es mi casa, como nosotros no la utilizamos decidimos dejarla para el merendero. En la parte posterior tiene una ventana, la que en el último robo la sacaron completa, la tomaron a martillazos hasta que la retiraron y allí sí entraron. Eso ocurrió el domingo a la madrugada, además de alimentos se llevaron un microondas que utilizábamos para calentar los bizcochos, la pava eléctrica, toda la vajilla que guardábamos, plato, cubiertos y vasos, porque con el tema de la pandemia la comida y la merienda la retiraban para consumirla en sus hogares".
La entrevistada agregó que "en el último robo hicieron un desastre, fue el más grande y ahí es donde siento bronca e impotencia, porque sé quién es la persona que nos robó las cosas. Los vecinos te dicen que a uno le ofreció el microondas, a otro la pava, nosotros no podemos saber a quién le vendió los elementos más grandes".
Norma Voccos finalmente expresó: "Ya he hablado con la presidenta comunal y se ha comprometido a instalarnos un sistema de alarmas, cámaras no porque el costo es muy alto además las rompen", la mujer dijo que espera para los próximos días la instalación de la alarma".