Se pone el buzo de DT
Sebastián Scolari después de haber sido ayudante de campo en varios equipos, hará su debut como entrenador en la nueva temporada, de la Liga Regional, dirigiendo al "9" de Freyre.
Es uno de los tantos peregrinos que habitan nuestro fútbol, aunque esta vez decidió hacer un alto en el largo camino recorrido por aquello de que el amor es más fuerte. Estar nuevamente con su familia y rodeado de sus afectos para revitalizar su espíritu, fue la principal razón de su regreso a la ciudad tras desvincularse de Central Córdoba de Santiago del Estero pero sin que ello signifique un paréntesis en su tarea profesional.
De ahí entonces que recientemente se convirtió en el flamante entrenador del 9 de Julio Olímpico de Freyre, club que pasará a engrosar su rico currículum nutrido de una larga lista de instituciones a nivel nacional e internacional.
Sebastián Scolari en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO dejó sus sensaciones de cara a esta diferente como desafiante etapa en su carrera deportiva. Es que esta vez no será segundo de nadie y de manera oficial por primera vez deberá pararse al borde de la línea de cal con el buzo de director técnico.
-¿Cuáles fueron las razones de tu regreso?
- Llevaba tres años solo sin la familia, necesita estar con ellos, junto a mi esposa (Mónica), con el crecimiento de mis hijos (Lucca y Renzo), el tiempo pasa demasiado rápido y a veces uno se pierde cosas por estar ausente.
Los sentimientos, la familia, las amistades, son más importantes que la parte material. Siempre me acompañaron a todos lados pero en los últimos tres años se instalaron acá, los chicos comenzaron la escuela y decidimos que no vinieran conmigo pero los últimos tiempos se me hicieron muy difíciles.
Así que fue una elección familiar, llegué acá y no tenía absolutamente nada. Bueno, repartiendo algunos currículum a la gente de Freyre les interesó, tuvimos un par de reuniones y luego me confirmaron que iba a ser el entrenador.
-¿Vas a dirigir por primera vez?
-Estoy feliz porque será mi primera vez como entrenador, como conductor de un grupo. La verdad le estoy agradecido a la gente de Freyre. Me encontré con gente muy buena, capaz, con mucha dedicación.
Si bien estaba acostumbrado a otra realidad, esta es diferente y es uno el que tiene que acostumbrarse a la realidad de ellos. Son dirigentes que tienen ganas de profesionalizar el club, de mejorar, entonces feliz por la apuesta que hicieron.
El contrato es por uno año, luego los resultados mandan en el fútbol, pero quiero estar con mi familia, estar cerca, bajar un poco los decibeles y tratar de disfrutar otras cosas que por estar afuera las fui perdiendo.
-Se tratará de una interesante experiencia...
-Vamos a tratar de hacer un buen año, de elegir buenos jugadores, de traer algún refuerzo importante. Pero el fútbol sigue siendo lo mismo acá o en otros lugares, las reglas son las mismas, por ahí las realidades son diferentes, pero estoy feliz porque será la primera vez que voy a tomar las decisiones.
Si bien me gusta trabajar en equipo, es decir, me voy apoyar mucho en el cuerpo técnico y en los referentes del club, la toma de decisiones pasarán por uno.
-Una prueba experimental había sido un interinato en Sportivo en la temporada 2014-15...
-Sí, en ese momento vine al club y armé un selectivo, bueno, justo habían echado al entrenador y me pidieron que dirija un par de partidos y fue gratificante, más allá del resultado que obtuvimos.
Ahora es diferente, hay tomas de decisiones más difíciles, tiene que haber una conducción bien marcada, con lineamientos formales.
-Seguramente llegas bien preparado teniendo en cuenta tu dilatada trayectoria profesional...
-A la gente de Freyre le dije que el currículum sirve para el primer día, después en el segundo hay que empezar a demostrar lo que uno es, la forma de trabajo, la manera de conducir. Pero creo estar capacitado a través de la experiencia, y lo importante es vivir este presente.
-¿Cuál es tu propósito?
-La idea es protagonizar, ello implica muchas cosas, tener un nivel de compromiso alto, formar un buen grupo, dejar los egos de lado, entonces cuando se hace buenos cimientos en la parte humana después en la parte futbolística se hace todo mucho más fácil.
De pantalón corto estamos dos horas por día, de pantalón largo estamos 22, entonces lo bueno o malo que se ve los domingos, es lo que uno siembra de lunes a sábados. Hay que apostar al trabajo, al orden, a la seriedad, soy un obsesivo del trabajo.
-¿Llevás el legado de algún técnico con el que trabajaste?
-Algunos entrenadores me marcaron más que otros. Me tocó trabajar con Humberto Zucarelli en Chile, un señor grande que tiene cinco ascensos en su carrera con el que aprendí mucho el aspecto defensivo, de Gustavo Coleoni en la parte humana, conducción y dinámica de grupo, también aprendí con Oscar Craviotto el aspecto táctico, la pelota parada, a cada uno traté de sacarle un poco y de incorporarlo.
Igualmente después hay un sello personal, una manera de planificar, que es la que debe tratar de implementar uno.
-¿Cómo te imaginas que jugará tu equipo?
-Hay dos sistemas que me gustan trabajarlos que son el 4-4-2 y el 4-3-3, que son actuales donde te dan cierta posibilidad de movimientos interesantes, pero también hay que conocer las características de los jugadores y también hay que adaptarse a eso porque ahora estoy en un fútbol amateur donde la mayoría de los chicos trabajan.
Soy amante del fútbol moderno, de la intensidad, del control y el pase, de la velocidad y ejecución, que son todas cosas que se entrenan.
-Ahora solo queda esperar el momento de empezar a trabajar...
-Vamos arrancar el lunes 14 de enero la pretemporada hasta el 3 de marzo que es la fecha de inicio del torneo, es un buen período para conocernos, hacer una buena base física y para después empezar a desarrollar todo el sistema táctico, estratégico, la forma de sentir y vivir el fútbol.