“Se ha creado una psicosis en la población”

Javier Marenchino es un sanfrancisqueño que hace más de 30 años reside en Europa y relata que se viven horas de tensión debido al movimiento inusual en el aeropuerto de Roma. "Ya se ve actividad militar aérea con cazas americanos volando muy bajo", cuenta.
Javier Marenchino se dedica a la gastronomía sanitaria y es voluntario de la Cruz Roja. Hace 32 años que vive en Europa y en las últimas horas experimentó algo que nunca creyó que iba a pasar: psicosis y miedo ante la posibilidad de un conflicto bélico de gran escala.
Cerca de Roma, ciudad donde reside en la actualidad, se encuentra instalada una de las bases militares más grandes de la Otan. Y el movimiento este miércoles fue intenso: "Ya se vio actividad militar aérea con aviones cazas americanos volando bajo".
Esto, según cuenta Javier, está creando mucha incertidumbre en la población italiana, muy cercana a la zona de Ucrania donde se están produciendo los enfrentamientos con Rusia. "El primer ministro tuvo que salir a reconocer que se está enviando ayuda militar a Kiev y esto produjo psicosis", cuenta desde Roma el sanfrancisqueño.
"Hoy por la tarde de aquí, hace unas 5 horas, saliendo del aeropuerto de Roma, me encuentro con la noticia que desde mañana una parte del mismo será usado para actividades militares, y justamente hoy por la mañana ya se vio actividad militar aérea, con cazas americanos, volando bajo", le contó Marenchino a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Luego agregó: "Entre Roma y Napoli hay una de las bases más grandes del ejército americano en Europa. Con tanto movimiento en el cielo el primer ministro italiano, Mario Draghi, tuvo que salir públicamente a admitir que Italia está mandando apoyo militar a Kiev. Eso ha creado una psicosis en la población, que hasta ayer no se veía".
La alarma es en la población en general, pero especialmente en "los niños de la guerra". Se trata de "gente que tienen muy presente la Segunda Guerra Mundial, personas de 80 a 90 años que vivieron el horror y no pueden creer que algo parecido esté cerca de volver a ocurrir".
Javier contó que gestiona un restaurante dentro de un hospital en Roma y además "siendo voluntario Cruz Roja vemos cómo están llegando los primeros refugiados a Italia, vía Varsovia, sin hablar el idioma, sin documentación. Mujeres que traen niños casi sin saber quiénes son los padres, familias que se dividieron en la frontera...y nadie sabe cuándo y cómo se volverán a ver".