Se aproxima el “ Río Pinto” 2019
Una de las competencias de Mountain Bike más grande de Latinoamérica se pondrá en marcha este fin de semana en La Cumbre y despierta el interés de muchos sanfrancisqueños que estarán presentes. Serán 85 kilómetros de alta exigencia, con vados, agua, piedras y trepadas interminables. Imperdible.
Será un fin de semana apasionante para los amantes del Mountain Bike, es que se pondrá en marcha la 10ª edición Del Desafío del Río Pinto, conocida como la meca del mountain bike, en La Cumbre, provincia de Córdoba, una de las competencias de la disciplina más importante de Latinoamérica, que por cierto en 2018, logró reunir 5043 corredores de todas las provincias del país y de 11 países distintos.
Este atrapante evento despierta un enorme interés por nuestros pagos, ya que cerca de 40 sanfrancisqueños estarán presentes, al menos así pudo chequear LA VOZ DE SAN JUSTO en la lista de pre-inscriptos, un importante número, que si se lo traslada a la región, se trasforma en el doble, ya que habrá también representantes de Morteros, Brinkmann, Porteña, Freyre, Devoto, La Francia y Arroyito.
Serán 85 kilómetros de alta exigencia, con vados, agua, piedras y trepadas interminables. No hay una carrera de mountain bike igual en Latinoamérica. Ni en exigencia, ni en importancia. Y muchos menos, en diversidad.
En La Cumbre cordobesa estarán todos: los profesionales que buscaban ganar, o lograr el mejor puesto posible; aquellos amateurs que se han fanatizado tanto con la disciplina que se entrenan, se cuidan, comen y se nutren del mejor equipamiento para cada día competir un poco mejor; y los principiantes, que descubrieron el deporte hace poco y buscarán probarse a sí mismo en la competencia más dura del año.
Bajo este análisis, habrá obviamente, diferencias abismales en los rendimientos entre tanta cantidad de competidores, pero todos correrán por los mismos caminos y llegarán a la misma meta, convirtiendo al evento en algo mucho más que una carrera top de bicicleta.
Río Pinto es la meca. Y año tras año, los fieles peregrinan hacia La Cumbre, inundando las rutas de autos con los clásicos portabicis. Toda una imagen. La previa, desde el viernes, te va metiendo en el clima único que genera un desafío así. Los nervios aparecen. Porque la movida es enorme y uno comienza a cruzarse con los otros competidores, viendo cómo se preparan, a sus cuerpos y a sus bicis. Pero a todos hay algo que los iguala: la adrenalina con la que se viven esas horas previas a semejante momento.
El domingo será el día más importante, uno se cruza con casos emblemáticos, que resumen las distintas "categorías" de competidores. Desde el veterano de 60 que se anotó por primera vez y llega casi al borde del desmayo, luego de casi ocho horas de pedaleo, hasta el pibe de 27 que pensó que era pan comido, pero tuvo que bajarse un rato de la bici por los calambres que, pensó, no lo dejarían completar los 85 kilómetros.
El Circuito
El circuito, nace y termina en La Cumbre con escalas en San Marcos Sierra, Capilla del Monte y San Esteban, es durísimo no sólo por la distancia, sino por las condiciones y obstáculos que tiene. Se cruzan diez vados que a veces tienen agua que llega hasta la rodilla de los corredores. La exigencia es máxima por la combinación de agua, polvo, piedras y subidas interminables. Son 1.280 metros de subida acumulada, con una trepada (mortal) al Mirador.
Estas condiciones extremas de carrera y la situación de que sea prácticamente imposible recibir asistencia externa hacen que sean determinantes los dos puntos de mecánica que Shimano dispone en el trayecto. La empresa japonesa N° 1 en la industria de la bici, experta en lo suyo, arregló de forma gratuita en 2018, casi 600 bicicletas en la previa y durante la carrera, en una emocionante práctica, parecida a un pit stop de Fórmula 1. Servicio que, para varios, hizo la diferencia entre cumplir el sueño o tener que abandonar por un desperfecto.
Muchos de los inscriptos la correrán por primera vez y tendrán que recurrir al corazón, a la determinación, para no abandonar en la primera experiencia. También serán importantes los consejos y el aliento entre competidores porque todos van con un objetivo, algunos detrás de una promesa, otros intentando mejorar sus performances anteriores y muchos buscando sólo finalizar la carrera. Una experiencia única para los amantes de la bici, que para los sanfrancisqueños pasará a ser vivida con mucha expectativa, ya que cerca de 40 ciclistas, estarán representando a la ciudad y buscado la mejor performance en medio de miles y miles de competidores.