Scocco Mengo y su fuerte defensa de la producción petrolera

Por Arturo A. Bienedell | LVSJ

Roberto Luis Scocco Mengo nació en San Francisco en los años ´20. Hijo de Nazareno Scocco y Anunziata Mengo, compartió aquí sus días con sus hermanos Alfredo, Atilio, Gentil y Antonia, nacidos en Italia; y Rosa, Alejandro, Ángel y María nacidos en nuestra ciudad.

Tras terminar sus estudios en el Colegio Nacional “San Martín”, donde recibió la medalla de oro al mejor bachiller de su promoción, comenzó geología en la Universidad Nacional de Córdoba, tiempo en el que Yacimientos Petrolíferos Fiscales, le concedió una beca por su brillante carrera. Ya doctorado, la empresa lo contrató para un alto cargo en Comodoro Rivadavia. Encabezó la delegación de Chubut, en el congreso petrolero de Salta, donde defendió la soberanía energética, con lo que fue consecuente con el paso de los años.

Hubo noticias de él cuando el 25 de agosto de 1953 se informó que participó en el descubrimiento de un yacimiento de gas surgente y una rica cuenca petrolífera en General Sarmiento (Chubut). Por ello fue felicitado por el Concejo Deliberante y el 5 de octubre, en el Sport Automóvil Club, dio una conferencia sobre “Minería del petróleo”.

Volvió pronto a su destino laboral y, años después, identificado con el desarrollismo que impulsaba Arturo Frondizi, el 10 de enero de 1958 la Unión Cívica Radical Intransigente lo designó candidato a vicegobernador, acompañando a Jorge José Gallina que procedía de Entre Ríos. Ganaron y asumieron el primer gobierno provincial elegido por los chubutenses de acuerdo con la Constitución Provincial sancionada en Rawson en 1957. Ejercieron esas funciones hasta abril de 1962, fecha en que fue intervenida la provincia luego de la destitución del presidente Frondizi.

Scocco Mengo se retiró de la política y se abocó a trabajar en su materia, a la vez que lo hacía defendiendo el capital de nuestro generoso subsuelo. Escribió un libro que tituló “El desafío de la Patagonia”, donde marcó los polos para su progreso: Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos.

En 1986, realizó un análisis de la situación en Comodoro Rivadavia a partir de los fracasos de los grandes proyectos de diversificación de la industria desde la producción petrolera, comenzando por la anhelada destilería. 

En 2022, el periodista Luis Luján Dancheff, evocó a nuestro coterráneo al recordar que en 1986 había publicado el artículo “La impotencia ante la crisis de la decadencia”, en el diario “El Patagónico”.

“Su sueño -escribió Dancheff-, como el de muchos otros, era la instalación de una refinería de petróleo en la capital nacional del ‘oro negro’. Este establecimiento, además de satisfacer en subproductos la demanda del consumo de la Patagonia, tendrá que ser la piedra fundamental que sostendrá el armazón de los tres grupos de obras petroquímicas: caucho sintético y plásticos, fertilizantes y productos varios (fibras sintéticas y pinturas). Tendrá que ser el andamiaje en que se apoye una petroquímica integrada, buscando no divorciarla de la fuente de productos de destilación y que representan su materia prima para la producción de una gama inmensa y variada de manufacturas petroquímicas, como el etileno, benceno, negro de humo, amoníaco, anhídrido acético, etc.”.

“Demás está decir que no lo escucharon y los comodorenses continuamos escuchando los ‘cantos de sirenas’ y recibiendo ‘espejitos de colores’. Las obras no se hicieron”, concluyó Dancheff.

Las obras no se hicieron, pero el reconocimiento a Scocco Mengo está presente en Comodoro Rivadavia: la avenida que lleva al puerto de la ciudad lleva su nombre, merecido homenaje a un sanfrancisqueño que, desde el más allá, espera todavía ser escuchado.