Sociedad
Sandra Meyer: “La seguridad eléctrica necesita de un cambio cultural”
La impulsora de la ley 10.281 y fundadora de la ONG Relevando Peligros participó de una charla en la UTN. Expresó su deseo de que la sociedad tome conciencia y adopte como costumbre la prevención de accidentes relacionados con la electricidad.
A Sandra Meyer le tocó sufrir en carne propia el inimaginable dolor de perder un hijo. Pero decidió que esa tragedia no sea en vano, y se puso sobre sus espaldas una lucha que inició prácticamente en soledad y hoy –casi 14 años después de aquella pérdida- se transformó en un trabajo en equipo a través de la ONG Relevando Peligros.
Era diciembre de 2009 cuando su hijo Juan Laciar –que solo tenía 13 años- ayudó a una persona que venía cargada de bolsas a cruzar la calle y al rozar un cesto de basura que estaba atado a un cartel publicitario que tenía una deficiente conexión eléctrica recibió una descarga que le costó la vida.
Sandra sintió que debía continuar con ese deseo de ayudar al prójimo que caracterizaba a su hijo y en medio del duelo comenzó a pensar qué hacer para evitar que otros padres sufrieran lo mismo. Lo primero fue buscar respuestas: por qué pasó lo que pasó. Rápidamente se dio cuenta de que su lucha sería larga y que los obstáculos serían muchos.
Lo primero que hizo fue diseñar un folleto que repartió en las escuelas donde trabajaba como profesora de educación física. Alentaba a docentes y estudiantes a denunciar si veían instalaciones eléctricas en la vía pública.
Luego alguien le dijo que le podía hacer una página web y allí comenzó todo. En 2010 ese grupo que la ayudaba en la difusión de la necesidad de crear normas de seguridad principalmente en luminarias, cartelería y semáforos, se consolidó como una ONG.
Todo el trabajo de concientización y de alerta sobre lugares peligrosos necesitaba una normativa y así fue que en 2012 se presentó el primer anteproyecto de lo que luego sería la Ley de Seguridad Eléctrica.
Su trabajo fue creciendo y articulando con otras instituciones. En la página web (www.relevandopeligros.org) se señalizan los lugares que representan peligros (aportados por la gente) y se gestiona con las autoridades su acondicionamiento.
A finales del 2020, en el marco de su 10º aniversario, la Fundación llevó a cabo el Relevamiento de la seguridad de las personas en la vía pública de Córdoba. En el mismo, se dimensionan los peligros que se venían relevando, ya no como elementos aislados sino en la dimensión general. Para esto, se realizó el rastrillaje de 241 manzanas, de diversos puntos de nuestra ciudad entre los días 1º y el 11 de diciembre del 2020. Los resultados de dicho relevamiento fueron publicados a mediados de diciembre de ese año permitiendo lograr una fotografía del estado de la ciudad de Córdoba en relación a los peligros.
Entre 2019 y 2021 ha llevado adelante el Proyecto de Relevamiento de Postación para Epec en el que se relevó el estado de los postes de toda la ciudad en un trabajo de gran envergadura llevado adelante de manera interinstitucional.
Hoy Sandra trabaja junto a un grupo de 20 personas que componen profesionales y voluntarios. El jueves pasado estuvo en la UTN San Francisco participando de una charla sobre los avances de la seguridad eléctrica.
Compartió panel con destacados ingenieros, quienes no guardaron elogios al señalar que estaban en presencia de la persona “que cambió la historia” en materia de prevención de accidentes relacionados con la electricidad.
Un cambio cultural
Sandra aseguró que “lo más difícil de nuestra lucha, y es algo que todavía estamos en proceso, es lograr un cambio cultural. Si no concientizamos no educamos, por eso tenemos muchos proyectos educativos, desde jardín hasta secundaria. Queremos cambiar el chip social que tenemos. La seguridad eléctrica, hasta que no nos pasa algo cerquita, no la tenemos registrada”.
“Lamentablemente tuvieron que pasar hechos graves para que la seguridad eléctrica se ponga sobre la mesa, no solo de los gestores sino también de las familias. Esto generó que prestemos más atención, que recurramos a profesionales. A eso apunta la ley: a profesionalizar a los electricistas, que antes a esa tarea la hacía el que se animaba. Hoy deben capacitarse y registrarse, pero también deben hacerse cargo de su trabajo”, agregó.
Entre tantas funciones que cumple hoy la fundación está la de recabar estadística. Antes, no existía un registro de accidentes relacionados a la electricidad. Y las estadísticas hoy muestran los resultados al señalar que se redujeron en un 50% los electrocutados en la ciudad y en el gran Córdoba.
“Nos da una buena perspectiva, nos indica que se está haciendo un buen trabajo, no solo desde la fundación sino también como sociedad”, asegura Sandra.