Vida espiritual
Sanación interior: encontrar la paz a través de la oración

El predicador chileno Jaime Silva Martínez ofrecerá en Devoto y San Francisco jornadas de evangelización y sanación, invitando a todos a comenzar una relación con Dios para que cure las heridas.
“La sanación interior es pedir a Jesús retroceder al tiempo en que fuimos heridos, para que ahora nos libere de ello. Esto implica recurrir en oración a Jesús para descubrir los hechos que causaron las heridas, es decir sacar a la luz las cosas que nos han herido”, aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO, el predicador laico Jaime Silva Martínez.
El predicador se encuentra en nuestra ciudad para participar de cuatro jornadas de evangelización y sanación interior que se desarrollarán este lunes 23 y mañana martes 24, a las 20.30 en la parroquia San José de Devoto, ubicada en Alem 480, mientras que el miércoles 25 y jueves 26 estará predicando también a partir de las 20.30 en nuestra ciudad, en la capilla Inmaculada Concepción de Fasta en Bv. Roque Sáenz Peña 1193. Las jornadas son organizadas por la Renovación Carismática Católica de la diócesis de San Francisco.
Silva Martínez, es chileno, desde hace casi 30 años proclama la Palabra de Dios no solamente en Chile sino también en Argentina y varios países del mundo. Su labor como misionero laico católico le ha hecho descubrir el llamado en su vida a ayudar a personas de todos lados a encontrar a Dios que sana las heridas profundas de la vida.
“La sanación interior es invitar al Señor a que entre en nuestro corazón, que entre a nuestra historia que, igual que una casa, tiene muchos acontecimientos, etapas en las que muchas veces hay un dolor, un trauma viejo que afectan nuestra vida presente. Cuando Dios entra, llega a los dolores, a las heridas, que guardó nuestro corazón -dijo Silva Martínez-. Muchas de ellas arrancan de algún rechazo o alguna relación rota, particularmente importantes son nuestras relaciones con los padres”.
“No es una magia, es un proceso”
Agregó que cuando dejamos entrar al Señor, “empieza una relación con Dios que nos cura esas heridas. Pero la sanación no es una magia, es un proceso que durará hasta que vayamos a la presencia de Dios. La relación no es aislada sino con otras personas que también viven procesos, es un dar y un recibir porque uno desde el servicio también va sanando”.
“Después de haber orado por la sanación de la herida, aspecto negativo de la curación, podemos pedir al Señor que llene en forma positiva la vida nuestra de todo lo que estábamos echando de menos”, afirmó.
El poder de la oración
El predicador remarcó que la oración “es como un canal un vehículo que lleva y trae de Dios y si no está la oración ese canal está imposibilitado, necesitamos dialogar y escuchar a Dios. Dado que tenemos una necesidad tan profunda de amor, la conclusión de la oración de sanación interior es, por lo general, llenar del amor de Dios todos los ámbitos vacíos de nuestro corazón”
Contó que hace un tiempo, cuando él estaba predicando, “una mujer tenía nódulos en el pecho, un segundo cáncer de mama se paró y dijo que no tenía más los nódulos, dijo que fue sanada, lo que fue confirmado por los médicos. Pude ver el testimonio de Dios en su vida, no tenía más nada, Dios obró en ella, es oración, es fe, es misericordia, amor, el ambiente y la predicación”.
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“La curación interior da tanta paz y alegría a las personas, que es una pena que sean tan pocos los que entiendan y practiquen esta clase de oración. Sencillamente podemos decir que ponemos la purificación del subconsciente en manos del Señor pidiéndole que Él cure las heridas”, finalizó.
Para más información sobre las jornadas pueden comunicarse a los teléfonos 3564- 505757 o 625810 en Devoto, mientras que en San Francisco a los teléfonos 3564-572161 o 695773.