San Petersburgo, la mejor ciudad de Europa

Los premios World Travel Awards, han señalado por segundo año consecutivo a San Petersburgo como la mejor ciudad de Europa. En la lista de nominados figuraban también Ámsterdam, Barcelona, Berlín, Dubrovnik, Edimburgo, Florencia, Estambul, Lisboa, Londres, París, Oporto, Roma y Venecia. La segunda ciudad más grande de Rusia también será sede del mundial y aquí jugará Argentina ante Nigeria. ¿La conocemos?
"La Venecia del norte", "La Palmira del norte" y la "capital cultural de Rusia" son algunos de los nombres relacionados con San Petersburgo, la segunda ciudad rusa en importancia y población.
Situada en el noroeste del país, en la costa del mar Báltico, San Petersburgo siempre ha tenido significación estratégica para Rusia. Fue fundada en 1703 al reconquistar Rusia la salida al mar de Suecia bajo el reinado de Pedro el Grande, quien así reforzó la presencia de Rusia en esa región, abriendo al mismo tiempo una "ventana a Europa".
Para el desarrollo de la ciudad, el emperador Pedro I se inspiró en Venecia y prohibió los puentes permanentes sobre el río Neva para que se asemejara al Gran Canal, y también en Ámsterdam, promoviendo la construcción de canales en las calles.
Desde la puesta en marcha del proyecto los arquitectos e ingenieros más valiosos se involucraron en el desarrollo de la ciudad. Además de los rusos, dejaron ahí sus huellas arquitectónicas representantes de Suiza, Italia, Francia y otros países.
Se puede apreciar la influencia de la arquitectura italiana en el siglo XVIII y en menor grado de la francesa. En la ciudad se construyó un gran número de monumentos y conjuntos de arquitectura barroca y neoclásica.
Ampliamente conocidos son la Plaza del Palacio, con el Palacio de Invierno y el edificio del Estado Mayor; la catedral de San Isaac y la catedral de Nuestra Señora de Kazán; el Almirantazgo y el cabo de la isla de Vasílievski. El centro histórico de San Petersburgo ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La transferencia de la capital rusa a San Petersburgo en 1712 contribuyó a su florecimiento. Desde los principios del siglo XVIII en San Petersburgo comenzaron a establecerse alemanes, finlandeses, suecos, armenios, tártaros y representantes de muchas otras nacionalidades.
La capital del Imperio ruso, tal como fue concebido por Pedro I, se convirtió en una "ciudad de tolerancia religiosa" por construirse ahí no solo iglesias ortodoxas, sino también templos de otras confesiones.
También se desarrollaron los alrededores de la ciudad, donde se edificaron las residencias de los zares Petergof y Tsárskoye Seló, destacadas por sus lujosos palacios, fuentes y parques.
La ciudad cambió de nombre varias veces: se llamó Petrogrado, de manera rusa y más patriótica, al entrar Rusia en 1914 en la Primera Guerra Mundial y luchar contra Alemania. En 1918 perdió su estatus capitalino y, poco más tarde, en 1924 recibió el nombre de Leningrado, en honor al jefe revolucionario Vladímir Lenin.
Entre los símbolos de San Petersburgo figuran las esfinges del malecón de la Universidad, el monumento a Pedro I ("El Jinete de Bronce"), el Instituto Smolni y el crucero "Aurora", que hizo el disparo que sirvió de señal para el inicio de la Revolución de Octubre.
San Petersburgo destaca por sus "noches blancas" en mayo y junio, cuando el sol apenas se pierde bajo el horizonte.
San Petersburgo es una ciudad considerada como uno de los más grandes centros económicos, culturales y científicos de Rusia, Europa y el mundo entero. Los majestuosos conjuntos arquitectónicos, palacios magníficos, parques espléndidos y museos únicos llaman la atención y atraen a los turistas de todas partes del mundo para sentir el ambiente de la Venecia del Norte.
Aunque es una ciudad relativamente joven, ya ha logrado ser un verdadero tesoro de la cultura mundial. El primer museo público del país y el primer monumento fueron inaugurados en San Petersburgo. En total hay 250 museos.
A lo largo de 3 siglos han tenido lugar muchos importantes acontecimientos en San Petersburgo: las reformas, los golpes de estado, las intrigas, los importantes descubrimientos científicos. Sin duda, San Petersburgo es una ciudad con el destino y el ambiente único, y es imposible ser indiferente ante la ciudad.